La situación actual en Venezuela me impulsó a tomar una de las decisiones más fuertes de mi vida…probar mejor suerte en otro lugar, poniendo tierra de por medio. Mis padres me han apoyado y me han dado mucho ánimo en esta nueva etapa que estoy a punto de comenzar. Con una buena oportunidad en mi mano y con la convicción de que soy capaz de hacer todo por mis propios medios, este mes estaré mudándome a Uruguay…y me estaré mudando sola.
Sola. Soledad. A muchas mujeres ese término les da pavor. Tras todo esto que estoy viviendo, pude evidenciar que aún hay muchos estigmas en cuanto a emigración se refiere, y más aún cuando dices que emigrarás y tu género es el femenino. “¿Y te irás sola?” “¿No tienes miedo?” “¿Y qué harás al llegar a allá?” “¡Wow! Irte sola, sin compañía y sin apoyo de un hombre”, “te admiro, irme sola me daría mucho miedo”, “mujer e irse sola, eso muy poco se ve”, “tienes que estar mosca allá. Estás sola, sin apoyo de un hombre…cualquiera puede aprovecharse de ti” “Naguará de valiente que eres”… en fin. Que si sigo, ocupo todo el documento con las frases que recibí. Lo curioso es que todo esto lo recibí de mujeres cercanas a mí. Creo que la única mujer que me dio mensajes asertivos fue mi mamá: “Tú puedes con esto y más. Ya eres bien grande e independiente. Te crié para que fueras fuerte y para que pudieras hacer las cosas por tus propios medios. Estoy orgullosa de ti” (gracias mamita linda).
Quiero decirles a las mujeres (y también a los hombres) que nuestro género no nos limita nuestras posibilidades. El hecho de hacer planes, tanto si eres chica o chico, y que en ellos estemos solos…eso… ¡eso no tiene nada de malo! No solo las mujeres recibimos este tipo de frases; muchos hombres se ven limitados a la hora de tomar decisiones por las creencias inculcadas en sus hogares. Aunque, claro está, esto es más “común” que lo recibamos nosotras. ¡Hay que ir rompiendo estos estigmas sociales!
La importancia de tomar una decisión tan poderosa como la de emigrar, radica en documentarse y empaparse de información, planificarse y estudiar tus virtudes y limitaciones en un nuevo lugar. En mi caso, se me presentó una gran oportunidad en Montevideo, pero no por ello dejé de planificarme de forma metódica y de documentarme ávidamente sobre mi nuevo lugar. Aún no he llegado a Montevideo, pero siento que ya la conozco y que he vivido en ella por muchos años J.
Me gustaría compartir las siguientes recomendaciones para aquellas mujeres que se sienten limitadas a tomar este tipo de decisiones, porque así le han hecho creer a lo largo de los años:
- Documéntate de todo…TODO lo que más puedas sobre el destino al que emigrarás, o te gustaría emigrar. Empieza revisando datos del país, economía, trabajo, seguridad, calidad de vida, algo de historia, lugares para vivir, costo de alquiler y compra de inmuebles, costo de alquiler de habitaciones, costo de hostales y hoteles, costo de la canasta básica alimentaria, etc.
- Haz un cuadro de ventajas y desventajas y compáralo con otros lugares a los que has pensado como destino. Además, compáralo con tu situación actual en Venezuela. (Esto lo digo, porque a pesar de que como colectivo-país no tenemos la mejor situación de todas, debes evaluar tu situación personal. No tomes una decisión de este tipo, porque afuera hay millones de venezolanos y te parece divertido irte también del país).
- Busca el apoyo de las buenas personas que están en tu vida. Si es posible, busca un destino en el cual tengas al menos, apoyo moral.
- No cuentes tus planes a todo el mundo. Recuerda que somos energía y no todos los que conocemos quieren el bien para los demás.
- Planifica a dónde llegarás, en qué zona puedes vivir. En mi caso pude visitar Montevideo de forma virtual por Google Maps (aún no he tenido el privilegio ir a Uruguay) y realmente quedé enamorada de esa ciudad.
- No te desesperes en cuanto al tema de vivienda. A pesar de que yo ya tengo un lugar al que llegar, sigo dando el consejo: ¡No te desesperes! Elige tu sitio de residencia fijo una vez sepas dónde estará tu trabajo u oficio (no puedes dejar que el dinero se te vaya solo en transporte). Procura que una vez consigas tu trabajo, y decidas mudarte a la zona donde está el mismo, ésta esté dotada de buen acceso a transporte.
Recuerda: no importa si estás sola (o solo). Te embarcaste en una nueva aventura, buscando tu desarrollo y tu bienestar. Una vez estés instalada en tu sitio, haz amigos, forma tus rutinas, sé abierta a nuevas experiencias y lo más importante de todo, aprende a apreciar tu propia compañía. Créeme que una vez te aprecies en solitario, te conocerás mejor y tu intuición se desarrollará aún más. Rompe el estigma social sobre “la soledad”, mira que ya estamos en el siglo XXI.
Por medio de los blogs: www.aritrestini.wordpress.com y www.emigrarauruguay.wordpress.com estaré compartiendo mis experiencias sobre este asombroso viaje que decidí emprender. De igual forma, estaré compartiendo diversos artículos por Feminismo INC, organización a la cual pertenezco y estoy orgullosa de ello. Una vez me instale en Montevideo, estaré estudiando la movida para llevar nuestras actividades al lugar.
¡Eres capaz de ir pa’lante porque tu género no te limita!
Saludos y un fuerte abrazo a todas nuestras lectoras,