Compromisos del Sector Empresarial Venezolano en torno a los Derechos de la Mujer

El 10 de marzo de 2016, una mujer, Amaya Briner, asumió por primera vez en 122 años, la Presidencia de la Cámara de Comercio de Maracaibo en Venezuela.  Por considerar que su compromiso de trabajo por los Derechos Humanos de la Mujer es sincero y robusto, copiamos aquí parte del discurso que pronunciara en el acto de su juramentación:

…»La crisis, esta gran crisis que agobia a las familias venezolanas, nos está llenando de una sensación de impotencia, nos hace dudar de nuestra capacidad para completar principios básicos de interacción y convivencia, para que los más jóvenes distingan las cosas bien y mal hechas, para estimularnos a producir cada vez màs y mejores bienes y servicios y hacer de nuestro esfuerzo productivo, la principal guía remunerativa en la sociedad, reduciendo a su mínima expresión la extorsión, la trampa, el fraude, la corrupción y la alcabala como formas de progresión personal y familiar. Esta crisis, que pareciera haber llegado para quedarse, que domina ya el espacio discursivo y proyectivo de más de una generación, tiene que tener fronteras, tiene que ser acotada por la confianza en nuestras fortalezas, tiene que ser contenida y gradualmente revertida con nuestra inteligencia y nuestro esfuerzo.

No estoy segura de cuáles señales positivas podamos ofrecer para motivar a los deprimidos, para recuperar a los cansados, para volver a atraer a los que se han ido. Pero tenemos que negarnos con firmeza y asertividad a ceder al caos. El Zulia tiene gente bien criada por madres, padres, abuelas y abuelos que hacen un trabajo cotidiano inconmensurable. Tenemos que retomar la senda del diálogo productivo, reducir el impacto de la muy dañina polarización y abordar en sentido re-constructivo, las tareas más urgentes que nos reclama el país.

Quizá uno de los aspectos que puede contribuir positivamente al necesario aporte de referencias positivas para otros menos proactivos y motivados que nosotros, sea reconocer y repotenciar el rol de la mujer en la empresarialidad, nuestro rol impulsor, promotor, coordinador y, de manera cada vez más necesaria y trascendente, el rol dirigente.

Si asumimos con naturalidad que la mujer se incorpora a la vida laboral y profesional, pero tarde o temprano debe ceder a los hombres los espacios de progreso directivo y las decisiones más trascendentes de las organizaciones, creo que estamos limitando agresivamente las potencialidades de recreación innovadora y positiva de estas crisis.

Nuestras madres y abuelas han sido muy importantes para los avances del pasado, es cierto, han promovido familias fuertes, unidas,  cargadas de valores necesarios para el progreso y la convivencia. Pero también nos han dejado algo mucho más importante, la creciente noción de que se puede ir más allá. Ellas se hicieron resilientes ante la adversidad y demostraron con hechos que una líder familiar no tiene por qué limitar el alcance de sus intereses y ambiciones al ámbito que más comodidad le ofrece a sus varones, a sus hermanos, esposos e hijos.

Quiero aprovechar el día de hoy, el enorrme privilegio al que accedo en esta noble institución, para animar y potenciar a reconocer las potencialidades del liderazgo femenino, como una de las alternativas innovadoras en la superación de la polarización y la agresión en Venezuela.

Quiero invitar a los hombres y mujeres que hoy están aquí acompañándonos, a que tomen los riesgos de impulsarse –las mujeres– y –a todos– de motivar a sus pares femeninos, a sus esposas, hermanas, primas, sobrinas, cuñadas e hijas, a sus compañeras, colegas y empleadas, especialmente a aquellas que sienten el llamado de la coordinación, de la gerencia, de la dirección y del emprendimiento, para que no se amilanen y se empeñen para mejorar la distribución general del poder en términos de género en nuestras organizaciones.

Tengo la convicción que una Venezuela de mujeres dirigentes, debe ser una Venezuela mejor. No digo que se resuelva todo como por arte de magia, pero creo que es tiempo de probar iniciativas innovadoras a partir de experiencias y capacidades que tenemos a la mano»…

Así mismo, Francisco Martínez, Presidente del organismo cúpula empresarial del país, Fedecámaras, hizo un anuncio de compromiso por el trabajo con la paridad e igualdad de género en las empresas venezolanas:

…»Estoy complacido de formar parte de un acto como este porque marca un hito histórico para el movimiento gremial empresarial venezolano, y es que por vez primera, una mujer asume la Presidencia de nuestra Cámara de Comercio de Maracaibo en sus 122 años y muy pronto otra mujer lo hará en la Cámara de Comercio de Lara, después de 116 años de su fundación. En Fedecámaras celebramos  y estimulamos  los cambios en materia de equidad de género  que se están viviendo en nuestras Instituciones, ya que como vienen señalando numerosas organizaciones internacionales, la desigualdad constituye un freno al crecimiento económico y al desarrollo global.

El masivo ingreso de las mujeres a la fuerza de trabajo ha tenido efectos importantes en la generación de riqueza de los países, el bienestar de los hogares y la disminución de la pobreza, especialmente en los países en vías de desarrollo. Es tiempo ya de reconocer abiertamente y con hechos concretos, la importancia de la plena participación económica y social de las mujeres, así como la necesidad de ampliar sus oportunidades para ejercer cargos de dirección,  eliminando las barreras que existen para que ello sea posible.

Una mujer que además de empresaria, madre, esposa, estudiante y muchos otros roles, se dedique al movimiento gremial y al ejercicio del liderazgo público, da cuenta de su inmensa capacidad, fuerza y talento. Así son las mujeres venezolanas, justo es que nos aliemos con ellas para que tengan mayor relevancia y presencia en la toma de decisiones y en el acceso a poder.

Es por ello que desde Fedecámaras estamos asumiendo el compromiso de trabajar por la paridad y la igualdad de género, a través del apoyo y promoción de programas empresariales que posibiliten el empoderamiento de las mujeres a todo nivel, siendo consecuentes así con los lineamientos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Programa Naciones Unidades para el Desarrollo y el Pacto Global. Esperamos que muchas mujeres se sumen a la construcción de un entramado empresarial fuerte y sólido, y que finalmente se alcance la igualdad sustantiva, de forma que seamos modelo para otras organizaciones en el país»…

Aplaudimos con emoción ambas declaraciones y nos ponemos a la orden junto a la Red de Derechos Humanos de Mujeres (@REDDEMU) y la Red de Feministas del Zulia  (@FEMIREDZULIA) para trabajar juntos en la construcción de ese sueño compartido.