Mensaje a la Ministra de la mujer

Mensaje a la Ministra de la mujer
junio 7, 2017 Susana Reina

Nos dimos una vuelta por la Expo Mujer Productiva, evento organizado y convocado por el Ministerio de la Mujer en Caracas los días 24 al 27 de Mayo. Muchas expositoras en los stands mostrando sus productos, buena afluencia de visitantes, cuatro días de feria con entrada libre, amplios y accesibles espacios. Se dieron créditos, se entregaron certificados de formación, en fin, percibí buen ambiente.

Creo que es un loable esfuerzo el que se hizo y una inversión más que justificada. El empoderamiento femenino tiene dos pilares fundamentales, la política y la economía. Si no accedemos a esos espacios nos quedamos por fuera. Una mujer autónoma financieramente es capaz de tomar sus propias decisiones, disminuir las oportunidades para que se cometa contra ella cualquier forma de violencia, podrá tener hijos y familia mejor atendidos. Según ONU Mujeres, por cada dólar que un hombre recibe, llegan a la familia 40 centavos. En cambio, por cada dólar entregado a una mujer, 70 centavos son invertidos en salud, educación, hijos y cuidado de la familia.

Por ello apoyamos esta iniciativa que la Ministra del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género, Blanca Eekhout tomó a favor de las mujeres venezolanas. Sin embargo, me gustaría hacerle algunas sugerencias apelando a su condición de activista feminista. En primer lugar, el 100% de los emprendimientos que observé provenían del área de la bisutería, comida, jabones artesanales, ropa, cosméticos naturales, manualidades, limpieza e higiene personal; todos productos relacionados con los típicos y consabidos oficios asignados de manera estereotipada a las mujeres.

Muchas casas, institutos autónomos, fundaciones de estado y toda la estructura gubernamental que existe para apoyar a la mujer, no sólo ahora sino desde siempre, repiten hasta la saciedad cursos de piñatería, peluquería, limpieza facial, corte y costura, artesanía… Ninguno de esos rubros, producidos a esa escala, ayuda a salir de la pobreza (suponiendo que ese es el objetivo, superar la pobreza o mejorar sustancialmente calidad de vida).

Sería recomendable, y creo que ya es tiempo, de hacer una revisión sobre el impacto que estos cursos y créditos otorgados para estas áreas de la economía tienen en la vida de quienes los reciben y así evaluar la pertinencia de mantener dicha política pública o cambiarla por inversiones en otras áreas más prometedoras y necesarias para el desarrollo. Un foro sobre este tema podría ser interesante, convocando a ONGs que trabajan con el emprendimiento femenino, y usted y su equipo en una misma mesa. Nos ponemos a la orden para ello.

En segundo lugar, tuve la oportunidad de conversar con algunas de las expositoras. Más allá del agradecimiento al gobierno actual y al fallecido Presidente Chávez por la oportunidad, se quejan en voz baja de la escasez de materia prima para producir y ofrecer productos de mejor calidad; se quejan de la inseguridad, ya que al recoger todas sus cosas para llevarlas a su casa temen asaltos y la consecuente pérdida de la mercancía; se quejan del alto costo de la vida para adquirir los insumos esenciales de forma que no se detenga el proceso productivo; se quejan de lo difícil que es registrar una empresa y cumplir con las obligaciones de Ley, sobre todo los costos en que se incurre al emplear gente que las ayude; se quejan de la falta de tiempo para poder dedicarse al 100% a su emprendimiento porque no tienen guardería en el barrio, el marido no siempre las ayuda y tienen que atender los quehaceres domésticos; pero también se quejaron de que los visitantes no compraban sus productos en el volumen que esperaban: “Es que la cosa está difícil”, decían.

Porque pasó eso también, Ministra: los casi 50.000 asistentes (90% mujeres según reporte oficial) fueron a ver, pero no a comprar. No es sustentable el asunto si no hay mercado, por más que lo subsidien. Y tampoco es sostenible ningún proyecto económico sin seguridad, con alta inflación, con escasez y con leyes que alejan cualquier tipo de inversión. Es que, con tenderetes de mermeladas, pulseritas de cuero y muñecas de trapo solamente no salimos de esta, ni conseguirá con qué construir el “nuevo Modelo Económico Productivo Feminista”, como reza su promesa gubernamental.

Estas mujeres necesitan más de su Ministerio: reactivar los Hogares de Cuidado Diario y abrir geriátricos para que sus hijos o padres mayores estén atendidos y así ellas puedan liberar tiempo para el trabajo. Necesitan anticonceptivos para controlar los embarazos no deseados. Necesitan conseguir comida sin perder tiempo en colas ni estar preocupadas por la leche de sus hijos. Necesitan formación gerencial más allá de los oficios particulares. Necesitan facilidades para registrar sus firmas; necesitan seguridad, servicios básicos, internet veloz, conocimiento en uso de las redes y aplicaciones. Necesitan empoderamiento y asesoría en conciliación laboral familiar para que sepan repartir cargas domésticas con sus parejas sin ser víctimas de violencia de género. Necesitan, en fin, una plataforma social que les dé soporte para que ese esfuerzo cristalice en una mediana y gran organización. Todo esto debería llevarlo Usted a un Gabinete. A lo mejor ya lo ha hecho pero es evidente que las iniciativas micro empresariales necesitan un entorno productivo y una economía sana que las impulse, y eso cada vez está menos presente en este país.

Por último, al escuchar (por radio) las palabras del Sr. Maduro cuando clausuró la Exposición como muestra de apoyo y compromiso del Gobierno con la causa feminista, diciendo que las mujeres son lo más importante para el país, procediendo a la sorpresiva reactivación del Banco de la Mujer (que fue fusionado en el 2015 sin dar explicaciones y con una huelga de hambre de su Gerente General, Lídice Navas, destituida el 1 de marzo de este año por supuestas irregularidades administrativas), entregando créditos que se devalúan al minuto siguiente de ser cobrados con Carnet de la Patria mediante, abrazos y besos a todas las presentes, para acto seguido recordarles que tienen un compromiso ineludible y obligatorio con el proceso de la Asamblea Nacional Constituyente, me llevó a pensar, quizás con algo de malicia, que todo el evento fue un teatro.

Más temprano el jefe de Estado había tuiteado en su cuenta @NicolasMaduro: “Pendientes hoy con un programa muy especial en el día del Árbol, con las Mujeres que producen en clave Constituyente…pendientes de todo…”.

Recordé entonces a María Blanco en su libro “Afrodita Liberada”: “Ahora mismo lo que ocurre es que la clase política que ocupa las instituciones estatales está utilizando a las mujeres. Los políticos usan vilmente a las mujeres. Y las mujeres debemos ser conscientes de que estamos manipuladas por grupos de interés que nos tratan como si fuéramos imbéciles con banderas como el feminismo, el socialismo, el buenismo…”

Se necesita más conocimiento técnico para la construcción de alternativas que deriven en una verdadera autonomía económica de las mujeres, Ministra, de forma que la inversión realizada en este y en eventos similares no se vuelva sal y agua junto con la ilusión de muchas de las emprendedoras hermosas que conocí. Pero por sobre todas las cosas le pido que desde su actual investidura no permita que las mujeres seamos usadas para la propaganda y fines políticos de éste, ni de ningún otro Gobierno. Su compromiso con las banderas feministas tiene que estar por encima de los intereses políticos del poder de turno.

Artículo originalmente publicado en Efecto Cocuyo el 7 de junio de 2017

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comment (1)

  1. Maria Graciela Díaz Lonigro 7 años ago

    Mi querida Susana, excelente artículo, una fotografía nítida de la realidad que se vive incluso en este ámbito. Sin radicalismos quiero decir que nada espero de una narco dictadura, cuyas primeras candidatas a ser envilecidas fueron precisamente las mujeres: lista interminable. Cada mujer «empoderada» en la Narco Dictadura, es una «tirana perfecta» la Ministra Eekhout no es excepción. Estos sistemas jamás permitirán mujeres libres, lo.que desean son legiones de esclavas. El feminismo en este sistema es otra mentira más.

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