Volvimos a ver «Las Sufragistas» para cumplir una consigna de la Especialización en Políticas Públicas con enfoque de Género que estoy cursando. Aquí las reflexiones:
¿Qué otras desigualdades y discriminaciones se observan en la historia proyectada, además de la prohibición del voto a las mujeres?
Observo desigualdades en las condiciones de trabajo entre mujeres y hombres. Las primeras están más expuestas a un ambiente tóxico, menor salario, acoso y hostigamiento sexual. Hay discriminación hacia las mujeres sobre su capacidad intelectual y emocional; descalifican y penalizan sus peticiones para tener vida pública y decisiones políticas. Se enfatiza el rol de la mujer para el ámbito privado y del hombre para lo público. Ellas no son ciudadanas, son representadas por sus padres, maridos o hijos. Los padres tienen todos los derechos sobre los hijos. Deciden lo que estudian o no las hijas. Administran el dinero de sus mujeres sin que estas opinen. No tienen voz, ni palabra en sus propias vidas. Hay desigualdades además entre las mujeres ricas burguesas y las pobres, incluso dentro de la misma lucha. A las presas políticas las tratan como delincuentes comunes, sin respeto a sus Derechos.
¿Por qué se consideraba que el voto de las mujeres atentaba contra la estructura política y social establecida?
La posibilidad el voto femenino pone en jaque el sistema patriarcal porque básicamente supone compartir el poder y privilegios reservados hasta el momento solo para ellos en una suerte de pacto misógino. Temor a perder el dominio, la obediencia al marido o patrón, y el sentido de propiedad. “Las mujeres no tienen el temperamento calmado ni la estabilidad mental necesaria para emitir juicios políticos”. Por ello a las mujeres no les queda otro camino que la rebelión ante la esclavitud.
¿Cómo valora las formas de lucha y resistencia de las sufragistas y su impacto en nuestras democracias?
Admiro y agradezco ese espíritu de lucha que demostraron por alcanzar “otra manera de vivir la vida”. Desafiaron el estatus quo con sus propias vidas para tener un espacio público donde la palabra de la mujer fuera escuchada. Gracias a las sufragistas hoy somos reconocidas como ciudadanas con Derechos. Redactamos las leyes, no solo las respetamos. Votamos y decidimos sobre las políticas públicas que nos afectan. Con ellas quedó demostrado que no hay democracia sin las mujeres. Todo el mundo debería ver esta historia.
Si no la haz visto, búscala y mírala con toda tu familia. Es historia. Nuestra historia como mujeres.