Cada vez estamos más convencidas que los dos frentes o estrategias más importantes para conseguir logros concretos en la Igualdad son lo económico y lo político. Tenemos que hacer que muchas más mujeres asuman posiciones en estos campos, para que ellas diseñen políticas públicas con perspectiva de género y así les abran el camino a otras, mejorando los indicadores de desarrollo humano. Es por esto que el Foro que COFAVIC convocó el pasado 07 diciembre en Caracas sobre Gobernabilidad, Mujeres y Parlamento, lo podemos calificar de asombroso por varias razones.
En primer lugar, se dio un encuentro intergeneracional de feministas venezolanas (confieso que es un anhelo que teníamos desde el año pasado siempre postergado), entre las grandes mujeres de los 50 y 60 que lograron materializar muchos de los privilegios en materia política y económica que hoy vivimos, y las más jóvenes en estas lides, tocándoles ejercer sus cargos en medio de una de las épocas más difíciles de la democracia venezolana.
Bajo el título “Principales conquistas y desafíos de la labor parlamentaria de las mujeres en Venezuela”, todas las ponentes ofrecieron sus mejores testimonios sobre la dura y titánica labor que las llevó a ocupar posiciones de real poder. Y si bien al principio no entendía mucho por qué hablaban más de ellas mismas que de los logros concretos alcanzados, con la intervención final de Liliana Ortega, presidenta de COFAVIC, me quedó claro: “las experiencias de vida son importantes para la construcción de un país, para reconstruir nuestra historia. Tener referentes que inspiran, justamente en estos momentos, de la mano de las mujeres que conocieron y estuvieron en el verdadero poder, nos acerca para trabajar en una agenda común por la Igualdad, contra la impunidad y la violencia, que finalmente nos permita acceder al bienestar”.
Virginia Olivo de Celli, Lilia Arvelo Alemán, Isolda Salvatierra y Haydee Deutsch, contaron fantásticas anécdotas sobre sus inicios en la política, las luchas internas que tuvieron que superar, las formas creativas que emplearon para salir airosas de los intentos para anularlas, los impasses y acosos de toda índole a que fueron sometidas, la manera como se aliaron entre ellas a pesar de representar toldas políticas distintas para poder ganar fuerzas, la influencia de sus familias, los apoyos necesarios de hombres notables en la vida democrática del país… Entre risas y lágrimas conmovedoras escuchamos a esta pléyade de mujeres que no pierden la energía y el brillo de la oratoria que en otros tiempos hizo retumbar los escenarios donde elevaban su voz.
En segundo lugar, se dieron cita parlamentarias activas de por lo menos cuatro partidos políticos, Manuela Bolívar de Voluntad Popular, María Teresa Pérez de Avanzada Progresista, Milagros Sánchez de Acción Democrática y Yajaira Castro de Forero de Primero Justicia, quienes expresaron sus vivencias como mujeres políticas y el compromiso por la lucha por los Derechos de las mujeres. Más allá de las diferencias partidistas, las une el saber que en su esencia como mujeres, descansa una verdadera vocación de servicio y los valores como columna principal que guían todas sus decisiones.
Finalmente, Liliana Ortega pudo transmitirles una suerte de agenda a esta generación de nuevas mujeres políticas, con puntos a considerar para las discusiones por venir en la Asamblea Nacional: lucha por la Igualdad de forma transversal, protección de las mujeres como testigos, vencer la opacidad y buscar estadísticas oficiales o construirlas desde el parlamento, atender la agenda de violencia contra la mujer sobre todo el efecto represor del Poder actual en los sectores populares. Excelente estrategia la formulada por COFAVIC para que en un mismo espacio y en tan corto tiempo se comprometiera a tanta gente, tanto en lo técnico como en lo emocional.
Salimos de allí agradecidas con las geniales mujeres que nos antecedieron en las luchas, aún sin tirar la toalla, y esperanzadas con las que les están siguiendo los pasos sin miedo. Trabajar juntas, como colectivo y sin personalismos, en el ámbito político y económico, nos pondrá en el camino correcto. Excelente lección para todas las redes de mujeres que tenemos en Venezuela y América latina.