La situación de las mujeres en Afganistán es crítica debido al control de los talibanes luego de dos décadas. Millones de niñas y mujeres afganas tienen miedo y se preguntan qué les deparará el futuro. La seguridad en Afganistán se deteriora a cada momento las mujeres y niñas están angustiadas por sus vidas, se sienten estar en una situación de peligro constante. Los talibanes ya ejercen el control y han surgido acusaciones que generan alarma por los derechos humanos, las mujeres son prácticamente tomadas como botín de guerra, son víctimas de la privación de sus derechos fundamentales, y sus libertades están siendo cercenadas.
También se genera la posibilidad de quedarse con las mujeres a la fuerza, lamentablemente las niñas mayores de 12 años corren peligro. Los talibanes cuestionan los derechos conquistados por las mujeres de una generación que ha crecido con derechos y libertades, ahora son las más vulnerables. Las muertes de civiles han aumentado en casi un 50% con más mujeres y niños muertos y heridos. Si los talibanes continúan opacando libertades ganadas durante los últimos 20 años el mundo debe comprender y ayudar porque ya hay testimonios acerca de las acciones de los talibanes yendo de puerta en puerta, redactando listas de mujeres y niñas de entre 12 y 45 años que luego se ven obligadas a casarse con combatientes islamistas.
El derecho a la libre movilidad, al trabajo y al estudio es prohibido por los talibanes ya que se les dice que no pueden salir de casa sin un acompañante masculino, que ya no pueden trabajar o estudiar o elegir libremente la ropa que quieren usar. Las escuelas también están cerradas. Estas imposiciones son lamentables para una generación de mujeres y niñas afganas que ingresaron a la vida pública (legisladoras, periodistas, gobernadoras locales, médicas, enfermeras, maestras y administradoras públicas). Hay mucho que perder.
La marginación de las mujeres, la opresión y las violaciones sistemáticas a sus derechos las hacen más vulnerables. Las mujeres que infrinjan las reglas impuestas, entre ellas se pueden subrayar las múltiples formas del sexismo que se sustentan en el patriarcado, sufren humillaciones, palizas públicas o son asesinadas.
Los derechos nacen con la persona y su protección es responsabilidad de todo Estado. Se basan en el principio fundamental de que todas las personas poseen una dignidad humana inherente y tienen igual derecho de disfrutarlos, sin importar su sexo, raza, color, idioma, nacionalidad de origen o clase, ni sus creencias religiosas o políticas. A lo largo de la historia se han defendido los DDHH a partir de un modelo masculino, siendo evidente el discurso androcéntrico para normar el ejercicio de los derechos humanos, invisibilizado la experiencia y las circunstancias específicas de las mujeres.
El concepto de derechos humanos es, por naturaleza, dinámico ya que van dependiendo de los contextos históricos, sociales y políticos y así progresivamente van surgiendo demandas. De esta forma los derechos humanos van adquiriendo nuevos significados y dimensiones. En este sentido el dinamismo hace de los derechos humanos una herramienta potencialmente muy poderosa para promover la justicia social y la dignidad de todas las personas.
A pesar de la declaración de los derechos humanos, las mujeres hemos tenido que seguir luchando por nuestra humanidad y nuestros derechos aún después de que se aceptó la noción de derechos humanos internacionales. La situación en Afganistán representa una gran brecha para las mujeres de todos los colores, edades, capacidades, regiones, y prácticas sexuales, religiosas y culturales. Queda en evidencia el sesgo existente en el cual el principal beneficiario es el hombre dejando a la mujer en un segundo plano.
Respecto a los derechos humanos es preciso indicar el proceso que se analiza el tema de género desde el punto de vista jurídico, porque enseña una mirada para abordar explorar, estudiar, discutir, y aplicar entre otras los textos jurídicos y leyes, de manera que seamos capaces de identificar hasta qué punto es una ley planteada en igualdad de condiciones.
A lo largo de la historia y en la gran mayoría de las culturas, las mujeres han sido sometidas por estructuras patriarcales que le han negados los derechos humanos fundamentales, las leyes y los sistemas tradicionales mantenían a la mujer en estado de sumisión y dependencia, todavía conseguimos sociedades que vulneran derechos fundamentales de la mujer.
La construcción de una sociedad androcéntrica en Afganistán se ha impuesto con fuerza. Una vez más.
Comment (1)
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Buenas tardes, excelente articulo, me parece prudente y acertado hablar acerca de los espacios que se pierden, los derechos que son cercenados, sin embargo, existe un fenómeno que también a la par de la llegada del Talibán al poder en Afganistan y es la toma de las armas por parte de las mujeres en muchas de las provincias y no por un sentido de defender solo derechos, sino la vida misma, sus formas de socialización, es lamentable que se utilice con un fin ultimo las armas, sin embargo el dialogo con los Talibanes el fin ultimo para las mujeres es la sumisión y a vivir como esclavas. Mil felicitaciones.