Chiquinquirá Natera Moya es una joven escritora creativa, licenciada en idiomas modernos y CEO de Chifana Corporation CA. Ella participa del Programa Young Entrepeneur, que lidera nuestro amigo y aliado Mauricio Parrilli en la isla de Margarita en Venezuela.
Young Entrepreneur tiene como objetivo apoyar las ideas de jóvenes entre los 16 y los 21 años de edad. Para ello, son invitados a vivir cuatro días de formación intensiva; durante los cuales, aprenden a desarrollar un proyecto en específico, fortalecerlo y volverlo sustentable. A lo largo de esos 4 días, los jóvenes participan en sesiones de trabajo y talleres con especialistas en: Modelo de Negocios, Finanzas, Marketing, Comunicación, Tecnología y estrategias para la movilización de fondos. De esa forma, los emprendedores obtienen herramientas que les permiten mejorar y potenciar su idea y reciben, también, horas de mentoría. Además de las herramientas y formación recibida, los jóvenes emprendedores pueden solicitar un “capital semilla” de hasta 2 mil dólares, para materializar sus ideas y ponerlas en práctica.
Mauricio Parilli, director de Aprendo y Emprendo cuenta que esta empresa surgió luego de detectar en los adolescentes margariteños, gran sensibilidad social y fuerte identificación con su tradición cultural. De allí surgió la idea de desarrollar un programa que pudiera estimular sus competencias para emprender, productiva y socialmente. Fue así, como con el patrocinio de la Embajada de los Estados Unidos en Venezuela, Aprendo y Emprendo diseñó el programa “Young Entrepreneur”.
En esta oportunidad con ocasión del Día Internacional de la Mujer, queremos compartir un maravilloso mensaje que Chiquinquirá publicó en sus redes sociales:
«He escrito este ensayo para todos ustedes en modo de regalo porque he aprendido que en muchos momentos la información es mejor regalo que podemos darnos unos a otros y más hoy día de la Mujer. Y se lo regalo a todos, para chicos y chicas por igual.
Aunque suene absurdo hoy en día, en casi toda la historia del mundo hasta hace unos años las mujeres no podían votar, trabajar ni recibir educación. Cuando las principales activistas reunieron en el siglo XX a muchas mujeres para luchar por sus derechos, imagínense…algo tan reciente…solo 100 años atrás.
Los hombres se burlaban porque las mujeres reclamaban su derecho al voto y se intentó frenar este movimiento por todos los medios posibles. Por qué quiere una mujer votar? En aquel entonces sonaba absurdo, las mujeres eran de la casa, de los hijos, del marido y del silencio; había un enorme temor…si a la mujer se le dejaba votar luego iba a querer trabajar y si trabajaba quién iba a hacer la comida? Quién iba a cuidar de los niños?
Durante toda la historia (en algunas sociedades más o menos que otras) el rol de la mujer ha sido oprimido y limitado, se exigía moralmente mucho más de una mujer. En las sociedades machistas los hombres no esperaban que una mujer fuese capaz de expresar algo inteligente. Durante siglos y siglos la mujer obligatoriamente debía casarse o tener un tutor legal pues sola no era nadie ante el mundo.
Actualmente las libertades que hoy tenemos no son nada comparadas a las pocas que tuvieron nuestras abuelas, bisabuelas…(mientras la cuenta va hacia atrás es más oscura y atroz). Aunque han pasado ya 100 años de esa reivindicación de derechos no hemos logrado todo lo que las mujeres han venido exigiendo a lo largo de la historia, faltan tantas cosas, falta aún que seamos tomadas en serio por encima del sexo.
Aunque parezca que podemos trabajar, que ya todo es sencillo, que las mujeres ya hacen lo que quieren no es así. Tenemos más libertades que antes? Sí. Tenemos todas las libertades que necesitamos? Absolutamente no. La desigualdad es el tema clave, estos años no han sido suficientes para lograr todos los objetivos.
Es importante partir desde la educación pues esa es la mayor arma que se le puede dar a un ser humano para acabar con la ignorancia. El embarazo precoz acaba con más del 90% de la formación educativa de las niñas y adolescentes víctimas de la necesidad económica, el desconocimiento, las violaciones, las carencias de educación sexual y víctimas de un entorno con desigualdad social. Todavía en 18 países del mundo los hombres pueden impedir legalmente que su esposa trabaje, 750 millones de niñas han sido casadas en contra de su voluntad, el 80% de las mujeres son las encargadas en África de cargar el agua limpia a las casas con enormes envases que llevan en sus cabezas y les deforman el cráneo, solo el 6% de las mujeres tiene un puesto directivo importante…estas cifras alarmantes de ONU mujer puedo seguir narrándolas sin detenerme en cientos de páginas (la vida de la mujer aún es muy dura).
El acoso sexual es uno de los temas más horribles actualmente después del feminicidio. 9 de cada 10 mujeres recibe comentarios sexuales inoportunos en la calle por un desconocido y la mitad ha sentido que la persona ha intentado seguirla. El acoso aumenta en sociedades más vulnerables como las zonas en guerra, pobreza, etnias indígenas y lugares donde aún se normaliza ver a la mujer solamente como un ser reproductivo. Defender esta causa es una tarea importante actualmente para todos los seres humanos, no solo mujeres defendiendo mujeres sino hombres exigiendo que otros hombres pongan a las mujeres en el mismo sitio que ellos.
Es hermoso ver cómo grandes mujeres a lo largo de la historia han roto el patrón, han sido el ejemplo de otras mujeres, han hecho obras de caridad, han trabajado el doble por ser las líderes de una empresa, han vuelto a la escuela luego de un embarazo, han acabado con esa relación que iba a terminar con su muerte…día a día hay mujeres que aún en el silencio alzan la voz. No todas han sido privilegiadas de ser ensalzadas en el ojo público, la mayoría de las mujeres bajo el anonimato y la humildad hacen todo lo posible por encontrar su lugar en el mundo y hay que agradecer también a esos hombres que a lo largo de la historia defendieron a las mujeres porque las vieron como lo que son, iguales a ellos. Ni más, ni menos…idénticos en derechos.
Aunque actualmente el feminismo es para muchos sinónimo de burlas y memes por los errores de algunas minorías que tergiversan el mensaje y llevan un mensaje de odio a los hombres, las que creemos verdaderamente en el poder de las mujeres, el feminismo verdadero, ese que se basa en llevar a la mujer sin derechos a gozar de ellos queremos seguir luchando por la causa. No es fácil y no va a ser fácil porque nunca lo ha sido pero estar consciente de esto es vital para que sigamos avanzando como sociedad.
Finalizo con una frase poderosa de mi escritora favorita en el tema del feminismo Chimamanda Ngozi Adichie: «La cultura no hace a la gente. La gente hace la cultura. Si es verdad que no forma parte de nuestra cultural el hecho de que las mujeres sean seres humanos de pleno derecho, entonces podemos y debemos cambiar nuestra cultura.“
Pocas jóvenes tienen conceptos tan claros y argumentos tan sólidamente expuestos acerca del feminismo como Chiquinquirá. Desde FeminismoINC la felicitamos y alentamos a seguir compartiendo con todo su entorno estas verdades que viven la mayoría de nuestras mujeres en el país y en el mundo entero y que finalmente dan cuenta de lo necesario que es defender los derechos humanos de todas para alcanzar una sociedad con igualdad de oportunidades, justa y sostenible. Como dijo nuestra maestra Evangelina García Prince «Tu Palabra es Tu Poder», nunca dejes de expresar lo que piensas.
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¡Felicitaciones por tan inspirador mensaje Chiquinquirá!