
Por: María Alejandra Mancebo
En un mundo empresarial cada vez más complejo y globalizado, el cumplimiento de normativas y políticas éticas se ha convertido en un elemento clave para el éxito sostenible de las organizaciones. Bajo esta premisa, surge la importancia de explorar el papel de la mujer en la dirección del compliance, un campo que no solo demanda habilidades técnicas, sino también una profunda comprensión de la ética, la transparencia y la diversidad. A través de la figura de una mujer ejemplar en este ámbito, como es el caso de Katherina M. Schuster, directora de cumplimiento en una reconocida multinacional, se puede afirmar cómo el liderazgo femenino aporta beneficios significativos a las empresas.
Históricamente, el ámbito del cumplimiento ha sido dominado por hombres, lo que ha limitado la diversidad de perspectivas al abordar cuestiones éticas y normativas. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que las mujeres tienden a aplicar enfoques más colaborativos y empáticos en su liderazgo. Este estilo de gestión no solo promueve un ambiente laboral más inclusivo, sino que también fomenta una cultura de ética y responsabilidad que es fundamental en el compliance.
Es por ello que es pertinente hacer mención a Katherina M. Schuster, como pionera en implementar estrategias que priorizan el diálogo y la escucha activa dentro de su equipo, lo que ha permitido identificar y mitigar riesgos antes de que se conviertan en problemas graves. Su liderazgo ha mostrado que una mujer en la dirección del compliance no solo es capaz de cumplir con la normativa legal, sino que también infunde valores de integridad y confianza en toda la organización.
Tener mujeres en posiciones de liderazgo, como Katherina, proporciona un modelo a seguir para las nuevas generaciones, considero que inspira a jóvenes mujeres a perseguir carreras en áreas tradicionalmente masculinas, como el compliance y la gestión empresarial. Sin duda el empoderamiento no solo beneficia a las mujeres, sino que también contribuye a la creación de un entorno empresarial más equitativo y diverso.
Además, al contar con regentes femeninas, las organizaciones son más propensas a adoptar políticas que promueven la equidad de género, lo que a su vez se traduce en una fuerza laboral más motivada y comprometida, siendo pues una iniciativa que no solo son beneficiosas para las mujeres, sino que también mejoran la imagen de la empresa ante sus clientes y la sociedad en general.
El liderazgo femenino en compliance no solo se traduce en mejores prácticas éticas, sino que también potencia la innovación dentro de las organizaciones. Al incluir diversas voces y enfoques en los equipos, se promueve la creatividad y la búsqueda de soluciones más efectivas frente a los desafíos contemporáneos. Las mujeres aportan experiencias y perspectivas únicas que enriquecen la toma de decisiones y permiten a las empresas adaptarse y evolucionar en un entorno en constante cambio.
Un ejemplo claro es la perspectiva de Katherina hacia la implementación de tecnologías de cumplimiento, donde ha abogado por el uso de herramientas avanzadas de análisis de datos para identificar patrones de riesgo. Su visión ha permitido no solo la detección temprana de irregularidades, sino que también ha impulsado una cultura de innovación en el cumplimiento normativo, integrando aspectos técnicos con una visión ética que prioriza la transparencia. Esta combinación de habilidades técnicas y éticas resulta fundamental para la resiliencia de las organizaciones en el contexto actual, donde las expectativas de los stakeholders son cada vez más altas.
Otro aspecto crucial del liderazgo femenino en Compliance es su papel en la lucha contra la discriminación y el acoso en el lugar de trabajo. Las mujeres líderes, como Katherina, son a menudo defensoras de políticas que promueven la igualdad de género y crean un ambiente laboral seguro y respetuoso para todos los empleados. Al establecer estándares claros y protocolos efectivos para abordar el acoso y la discriminación, no solo protegen a las empleadas, sino que también contribuyen a la creación de una cultura empresarial más sólida y ética.
Históricamente las voces de las mujeres han sido históricamente marginadas, por ello es esencial que quienes ocupan posiciones de poder se conviertan en aliadas en la promoción de un entorno laboral equitativo. Esto no solo beneficia a las mujeres en la organización, sino que también refleja positivamente en la reputación de la empresa, haciendo que sea más atractiva para el talento diverso.
El liderazgo femenino en el ámbito del Compliance no es solo una cuestión de justicia social, sino una estrategia empresarial inteligente. El futuro del Compliance se presenta como una oportunidad para que las mujeres continúen rompiendo barreras, aportando sus voces únicas y asegurando que todos, independientemente de su género, tengan la oportunidad de contribuir a un entorno empresarial ético y responsable.
La inclusión de la mujer en el liderazgo empresarial no solo es necesaria, sino vital para construir un mundo corporativo más justo, ético y, en última instancia, exitoso.
El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños
Eleanor Roosevelt.
***
María Alejandra Mancebo: Feminista y cofundadora de Cata Jurídica con Tacones. Consultora en el área penal de Empresas Trasnacionales. Asesora externa de la Universidad Yacambú. Docente Universitaria. Ex funcionaria Pública por más de 25 años. Miembro de Capitulo Venezuela del Colegio Internacional de Estudios Jurídicos de Excelencia Ejecutiva / CIDEJ. ORCID:https://orcid.org/0000-0002-0208-0134. Instagram:@maria_alejandra_mancebo_ @catajuridicacontacones Linkedin: @Maria Alejandra Mancebo.