Abogada, egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Magister en Derecho, Doctora en Ciencias Penales. Profesora Titular de la Universidad Central de Venezuela y Jefe de Cátedra. Representó a Venezuela como Delegada Permanente ante la Organización de los Estados Americanos-OEA-. Presidente de la Comisión Interamericana para el Control y el Abuso de las Drogas-CICAD-. Integrante del Consejo Consultivo del Instituto Latinoamericano de Naciones Unidas para la Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente-ILANUD-. Delegada en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas-ONU-; Representante con Plenos Poderes para la Firma del Convenio Rodrigo Lara Bonilla entre los Países Miembros del Acuerdo de Cartagena, sobre Cooperación para la Prevención del Uso Indebido y la Represión del Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas.
Poder Judicial: Defensora Pública, Juez en todas las instancias hasta Tribunal Supremo de Justicia.
Poder Legislativo: Senadora de la República.
Poder Ejecutivo: Vice-Ministra de Justicia, Ministra encargada, Integrante de la Comisión Femenina Asesora de la Presidencia de la República.
P: ¿Cómo se inició en el mundo del feminismo?
R: Participé en la lucha contra el General Marcos Pérez Jiménez y fui sancionada. Afortunadamente como el dictador fue derrocado, pude retomar mis estudios y me gradué de bachiller en Filosofía y Letras. Inicié a los 17 años mi carrera universitaria de Derecho en la Universidad Central de Venezuela. Mi visión global para Venezuela era una democracia integral. Pero, en esa época universitaria, los profesores estaban imbuidos en el pensamiento patriarcal, atendian con preferencia a mis compañeros del sexo masculino porque expresaban que el ser Abogado era para los hombres y que la mujer estudiante de Derecho no era relevante, pues, pensaban ellos, que nuestro destino era para realizar labores del hogar, así el hombre garantizaba su posteridad, su herencia. Decían que las muchachas iban a estudiar para conseguir novio.
El inicio del ejercicio de mi carrera fue en el Poder Judicial, específicamente en la parte penal. En ese momento tomo conocimiento de un Código Penal que era exactamente igual que el Código Penal del siglo diecinueve. El adulterio, era un delito contemplado en el Código Penal, donde se permitía al hombre asesinar a su mujer si sospechaba que ella le era infiel, lo condenaban con una infima penalidad de 6 meses a 3 años de prisión, calificado como uxoricidio por causa de honor.
En el caso de ser la mujer que asesinaba a su marido, por la misma sospecha que él era infiel, la condenaban a una penalidad de 20 a 30 años de presidio, por la comisión de homicidio calificado.
Ante tal injusticia y aberración legal, tomé la decisión de demandar ante el Tribunal Supremo de Justicia la nulidad del artículo 423 del Código Penal que contemplaba el Uxoricidio por Causa de Honor. Después de diez largos años de tenaz y constante presencia en el Tribunal Supremo de Justicia, me dieron la razón y la sentencia anuló el artículo que permitía alevosamente al hombre matar a su mujer, por motivos innobles y fútiles. Se garantizó con esta sentencia el derecho a la vida de la mujer venezolana. Esa conquista permitió que el Tribunal Supremo de Justicia entendiera que la mujer había sido maltratada desde el primer Código Penal -1863-, se despoja del concepto patriarcal y obliga a los legisladores a sancionar leyes de respeto y dignidad hacia la mujer.
Fue un legado trascendente para la sociedad venezolana y ese triunfo abrió el camino para que se humanizaran todas las leyes. Muestra de ello, es la Reforma del Código Civil, 1982, en el cual se equiparan los derechos y deberes de los cónyuges en el matrimonio en relación:
– a la administración de los bienes de comunidad conyugal,
– se obtiene la libertad para la mujer de usar o no el apellido de casada,
– se equipara la administración compartida de la guarda y custodia de los hijos,
– se equipara la igualdad de los derechos de los hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio,
– se le otorga a la mujer no casada legalmente que comparte su vida con un hombre, derechos sobre los hijos y bienes habidos en el concubinato.
Logré instituir un Programa de Planificación Familiar en la Cárcel Modelo de Caracas.
Llevé la educación secundaria y universitaria a la cárcel Retén e Internado Judicial de El Junquito como Plan Piloto.
En el Instituto Nacional de Orientación Femenina-INOF- cárcel de mujeres, brindé apoyo educativo a las mujeres presas.
Participé en la reforma de la Ley del Trabajo logrando el amparo de la mujer embarazada en su estabilidad laboral, equiparar el esfuerzo de la mujer con el hombre, igual trabajo igual salario.
Escribí una poesía llamada “Basta, basta, basta”, musicalizada por Modesta Bor, que describía la situación que vivía la mujer. La misma, aparece incorporada en el Libro Colección de Himnos y Canciones sobre Poemas de Sonia Sgambatti, editado por José Antonio Abreu, Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
La organización mundial SOROPTIMIST INTERNACIONAL DE LAS AMÉRICAS, tiene presencia en 21 paises y territorios, con más de 99.000 socias y próxima a cumplir 100 años, fundada 1.921, me otorgó el Galardón MUJER QUE CAMBIÓ LA HISTORIA en el año 2016.
P: ¿Cómo cree que será la sociedad en un futuro no muy lejano?
R: La sociedad debe estar en pleno equilibrio. Que no priven las leyes desiguales. Que se elimine el machismo y el patriarcado. Establecer una unión familiar en equidad.
P: ¿Cuál sería su mensaje para futuras generaciones?
R: Que la mujer oriente su vida personal especialmente en la educación. Fomentar sus valores éticos, morales y espirituales porque sin estos principios, tanto el hogar como la sociedad se convertirían en entes resquebrajados, destruidos, deshechos.
Más sobre Sonia Sgambatti
AUTORA DE LOS SIGUIENTES LIBROS:
EN PROSA: La Mujer Ciudadano de Segundo Orden. La Familia en la Legislación Venezolana. El Aborto. El Médico Auxiliar de la Justicia. Cuatro Veces Corintia.
POESIA: Otro Sí. Sé que Existo.
MUSICA: Colección de Himnos y Canciones sobre Poemas de Sonia Sgambatti.
AUTORA DE LOS SIGUIENTES DECÁLOGOS: Del Juez. Del Defensor Público. Del Fiscal del Ministerio Público. Del Abogado.
AUTORA DE LOS SIGUIENTES HIMNOS: Del Juez con música de Inocente Carreño. Del Defensor Público con música de Teresa Jaén. Del Colegio de Abogados del Estado Miranda con música de Juan Bautista Carreño. Del Inpreabogado con música de Antonio Lauro. De la Federación Venezolana de Abogadas con música de Vinicio Adames. De la Federación Internacional de Abogadas con música de Efraín Arteaga. Del Colegio de Abogados del Estado Lara con música de Martín Díaz. Del Colegio de Abogados del Estado Portuguesa con música de Alirio Abreu Burelli. De la Federación Deportiva del Abogado con música de Blanca Estrella de Méscoli.
Escuchemos su testimonio de viva voz:
Entrevista realizada por Valeria Aponte para FeminismoINC.