¨Todas las feministas son unas brujas” ¿alguien ha escuchado o leído esta frase?
Aunque la mayoría de las veces se dice con todo el ánimo de ofender, esta comparación no me parece tan desacertada y para nada ofensiva (¿y a quien no le gustaría ser una bruja?), teniendo en cuenta que las brujas son históricamente la figura femenina subversiva por excelencia. Figura que generó muchísimo miedo y poca aceptación durante siglos por el simple hecho de ser mujeres libres, sabias y de tener el atrevimiento de expresar lo que pensaban. Comportamientos que iban totalmente en contra de los intereses de un sistema misógino y patriarcal que se iba construyendo sobre la creencia de que las mujeres eran propensas a hacer el mal, algo que las hacía sumamente peligrosas, por lo tanto necesitaban ser controladas, quedarse en casa y estar vigiladas.
Durante años estas mujeres tuvieron que soportar aislamientos, persecuciones, desapariciones, torturas, y asesinatos. No solo las guerras religiosas, la inquisición, el nacimiento del Estado moderno, las luchas políticas y de poder y el intento de acabar con el paganismo, fueron sus verdugos, también la literatura, el arte, las religiones y hasta el cine terminaron de hacer la campaña de desprestigio que las condenó al anonimato.
Las feministas también nos consideramos mujeres inteligentes, con pensamiento propio, que buscamos la igualdad y la libertad, que nos negamos a quedarnos calladas y obedecer sin cuestionar. Al igual que las brujas nos enfrentamos a un sistema patriarcal y misógino que nos oprime y busca desprestigiarnos.
El feminismo no es un movimiento nuevo, muchas feministas también terminaron en las hogueras de la inquisición. Aun estando en pleno 2019 seguimos enfrentándonos a persecuciones, desapariciones, torturas, asesinatos y aunque ya no existe la vergonzosa inquisición, nos siguen condenando a muchos tipos de hogueras.
Las brujas eran mujeres fuertes y testarudas que aun con todos los crímenes terribles cometidos en su contra se negaron a desaparecer y hoy están regresando con mucha más fuerza que entonces y esta vez han llegado para quedarse igual que nosotras las feministas que cada día somos más y nos hacemos más fuertes.
Honestamente no estoy muy segura de que todas las feministas sean brujas (por el tema de la magia), de lo que si estoy convencida es de que todas las brujas fueron y son feministas.
