Hace unos cuantos años, los cómics estaban dedicados y hechos de hombres para hombres. De superhéroes con compañeras que eran simplemente eso: mujeres que estaban al lado del protagonista y muy lejos de tener el papel central. El universo de Marvel no ha sido la excepción. Fue todo el movimiento del feminismo, coincidiendo con el empoderamiento de la mujer como tema de debate en la opinión pública, el que propició la valorización de los personajes femeninos que se encontraban, si es que tenían presencia, posicionado en un segundo plano.
Siempre que el nombre de “Marvel” se nos viene a la cabeza pensamos en superhéroes masculinos, fuertes, históricos, protagonistas y salvadores del universo, pero muy pocas veces vemos en las películas de superhéroes a una mujer que salve al mundo, sola, autónoma, fuerte e independiente. En este caso, Capitana Marvel, militar, la más poderosa y la vengadora llega con una historia que pasó desapercibida durante mucho tiempo, pero que por justicia es necesario contar y la primera codirigida por una mujer Anna Boden.
Capitana Marvel, la primera mujer protagonista del Universo
Antes de explicar quién ha sido Danvers y qué valores representa esta superheroína, ya se había situado como un icono feminista porque un personaje femenino es líder.
A esta heroína para quien no la recuerde, la conocieron a finales de los años 60, en Marvel Super-Heroes. Ella, era coronel de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos y también jefa de seguridad de la instalación de la NASA. Además, trabajaba con Capitán Marvel. De hecho, en un combate de Marvel con su enemigo, el ADN de este se fusiona con el de Danvers, proporcionándole unas habilidades sobrehumanas similares a las que poseía el propio Capitán.
Capitana Marvel, icono feminista
Para comenzar, hay que decir que no hay interés romántico en la película. Ni siquiera se acerca. Y por mucho que me gustara el Steve Trevor de Chris Pine en Wonder Woman, me ha gustado incluso más esta historia sobre el origen de un personaje donde Carol Danvers trata de descubrir quién es y aprende a controlar sus poderes. Y donde se enfrenta a una sociedad que le ha enseñado que las chicas no hacen carreras de carros, no se unen al ejército y no se convierten en pilotos. Esa batalla es suficiente. No hay necesidad de añadir nada más para hacer a esta película atractiva.
«Ya eras la mujer más poderosa que conocía antes de que pudieras disparar fuego por los puños», le dice María a Carol en un momento de la película en el que nuestra heroína necesita un poco de apoyo y recalca que no necesita de nadie para salvar al mundo.
Completando el excelente reparto está Annette Bening en el papel de la persona a quien Carol admira más, incluso cuando en realidad no pueda recordar por qué. Es muy revelador que el lema del personaje de Bening no sea luchar en guerras, sino acabarlas. Algo que acabará transmitiéndose a los valores de Carol y fijará sus motivos por los que convertirse en una guerrera.
Entendemos lo humana que es Danvers a través de sus defectos. Caerse para volver a levantarse al instante e intentar de nuevo algo se convierte en una de las motivaciones de la heroína. Una cualidad que le recuerda al público que a veces lo más importante en la vida no es necesariamente tener éxito, sino intentarlo.
Capitana Marvel es una apuesta arriesgada, pero acertada de los directores Anna Boden y Ryan Fleck quienes dieron protagonismo al feminismo en la batalla por dominar el universo.
Con el pasado de la Capitana entendemos cómo inició la lucha por el dominio del universo y ahora dependemos de su futuro para conocer el destino a los héroes que lucharon en defensa del planeta.