Por Ana Mary Risso Ramos
Tengo por norma no discutir exabruptos, ignoro discusiones de personas que solo buscan figurar a través de escándalos. Por este motivo, no voy a discutir si es vagina o agujero frontal, sino lo que subyace detrás de semejante afirmación viniendo de grupos que pertenecen al movimiento sexo diverso: los hombres trans.
En las redes sociales se suele tocar el tema en ocasiones a partir de situaciones puntuales como la elección de Angela Ponce como la primera trans de Miss Universo España. Me ha tocado leer a hombres trans que afirman ser “mejores” mujeres (que las mujeres biológicas) porque no menstrúan, son más “limpias” (por ese motivo), tienen “mejores” cuerpos porque no tienen celulitis, en fin, que ahora el modelo de “mujer” son ellos y no las que nacieron con sus cromosomas XX, una vagina, etc, etc. Como si esto fuera una suerte de competencia y ellos son los “naturales” ganadores.
He notado que socialmente se asume que las personas homosexuales, lesbianas, trans de ambos sexos y el resto de las letras de LGTBIQ no son personas machistas, y que por pertenecer a una minoría, son sensibles a las discriminaciones que padecemos las mujeres por razones de género y en consecuencia, no son sexistas ni misóginas. Lamento sacarles del error, si lo son, y en el caso de algunos hombres homosexuales y trans son más misóginos que los propios heterosexuales porque además, estos últimos compiten con las mujeres como mujeres, cosa que no hacen los hombres heterosexuales.
El problema de esta “competencia” de los hombres trans con las mujeres es que abre un nuevo frente de lucha contra el machismo, como si no bastara todas las formas de discriminación que hemos históricamente sufrido, ahora también hay un grupo de machos que pretenden imponer exigencias para ser “incluidos” invisibilizando a las mujeres, es decir, atropellando sus derechos y que reclama que no se llame vagina a la vagina sino de otra forma, agujero frontal o la palabra que se les ocurra. Hablar de “agujero frontal” es otra forma de machismo, no es lenguaje género inclusivo porque invisibiliza al 50% de la humanidad constituido por mujeres que tienen vagina.
Más allá de la guasa hay que entender de qué va esto verdaderamente, el movimiento sexo diverso ha avanzado en sus demandas, muchas de ellas legítimas a mi juicio, pero en muchas ocasiones valiéndose del Feminismo y de la Teoría de Género. No hablan abiertamente de la Teoría Queer ni de sus propuestas, como aquella de que la pedofilia no es delito porque los deseos no son punibles y lo envuelven dentro de lo que llaman “derechos sexuales” de los niños/as.
Esto no me lo contaron, lo viví en clase de Teoría Feminista cuando un chileno que nos visitaba nos dio sus “explicaciones” al respecto, él pertenece al movimiento sexo diverso y estaba en Venezuela por ese motivo. Todo el curso se quedó congelada, las abogadas fueron las primeras que atinaron a responder alegando que la relación sexual adulto-niño es una relación jerárquica donde no hay igualdad ni libertad para decidir y que en consecuencia no había consentimiento, requisito indispensable en toda relación sexual. Ni qué decir las caras de mis compañeras y la mía, fue conocer asqueadas de algo que jamás nos había pasado por la cabeza, ¡que se argumentara “científicamente” a favor de la pedofilia!!.
También he leído a lesbianas que afirman que “todas las mujeres son lesbianas”, ¡así, porque si! ¡Porque ellas lo dicen y punto! De una heteronormatividad ellas pretenden ahora pasar a una homonormatividad donde las heterosexuales son las que quedan en desventaja por no decir excluidas, este grupo de lesbianas incurre en el error que le critican a la sociedad heterosexual. Cosa que me parece absolutamente equivocada, si se habla de inclusión no se puede utilizar mentiras ni caer en discriminaciones. Estadísticamente las personas LGTBIQ no son mayoría de la población mundial, tampoco es “natural” el lesbianismo u homosexualidad, considero que estos son temas complicados que no deben ser tratados con ligereza, porque a alguien le conviene por su interés personal, porque se trata de vidas humanas que han estado históricamente oprimidas, se trata de personas que sufren el rechazo de sociedades que no respetan las diferencias.
Las Feministas, todas sin distinción de orientación sexual, debemos estar prevenidas de este tipo de acechos y darles las respuestas que ameritan. Cada vez que las feministas a lo largo de la historia nos hemos unido a otros movimientos para lograr nuestras demandas de derechos SIEMPRE nos han dejado colgadas de la brocha. Sucedió con el movimiento anti esclavista en Estados Unidos, la reforma constitucional para abolir la esclavitud se logró primero que la del sufragio femenino; ocurrió también cuando las sufragistas se unieron al movimiento obrero europeo, los hombres lograron sus demandas laborales y dejaron a las mujeres por fuera en condiciones de opresión, desigualdad y exclusión.
Espero que ahora no vuelva a pasar con el movimiento sexo diverso, juntos pero no revueltos, porque tenemos demandas diferentes, las del Feminismo incluyen a todas las mujeres sin distinción de ningún tipo: edad, etnia, orientación sexual, clase. Ellos tienen las suyas, algunas de las cuales no comparto como ese asunto de que la pedofilia no es delito o de que lo “natural” es que todas las mujeres son lesbianas. Como dice Amelia Varcárcel, los derechos no son una torta que para dar a unos hay que quitarle a otras, eso es lo fundamental en estas luchas por los derechos humanos, para que la sexodiversidad logre sus demandas no tienen por qué pisotear los logros de las feministas.
Resuelvan el problema que generaron con aquello de “ideología de género”, no aclaran que se trata de asuntos de la Teoría Queer, bien callados se han quedado permitiendo que se descalifique al Feminismo y que sean las Feministas quienes tengan que salir a aclarar los términos. Nosotras no aprobamos la pedofilia, y otras cosas más de las que se nos acusan.
Nosotras queremos que mujeres y hombres tengan los mismos derechos y oportunidades, queremos sociedades democráticas, y siempre lo hemos dejado muy claro. Desde los escritos de Christine de Pizán, pasando por la Vindicación de los Derechos de la Mujer de Mary Wollstonecraft y los Derechos de las Mujer y la Ciudadana de Olympe de Gouge, las mujeres siempre hemos dicho claramente qué es lo que queremos lograr.
Este es un tema polémico que mucha gente prefiere no tocar, sin embargo, hay que entender que del lado de la lucha por los derechos de las mujeres solo estamos mujeres, en cambio, del lado del movimiento sexo diverso hay hombres y mujeres, sobre todo hombres con mucho poder (político, social, económico), frente a ellos estamos en desventaja ¡como siempre! Y por eso debemos estar más unidas, practicar la verdadera sororidad. En este sentido, hay que entender que es una lucha de poderes donde ellos jalan la brasa para sus sardinas, en el movimiento LGTBIQ habrá gente feminista, pero no todos los son, por el contrario, muchos/as son machistas y misóginos, eso hay que reconocerlo y saberlo enfrentar.
No se trata de ser enemigas/os sino de respetarnos mutuamente! Como dice un viejo dicho español: Cada una/o en su casa y Dios en la de todos!! Pero la lucha por el poder es lucha!! Si queremos alcanzar nuestras demandas tenemos que luchar con estrategia y sin agendas ocultas!!. Del otro lado están muy claros y unidos/as en lo que quieren. Que no nos pase como el Evangelio de las vírgenes bobas: que la realidad nos encuentre dormidas con las lámparas apagadas…
