Brecha salarial, feminización del cuidado, violencias machistas, son entre otros los motivos que convocan a una Huelga Internacional de mujeres, para el próximo 8 de marzo. Es una acción que busca llamar la atención sobre los efectos de la discriminación que sufrimos las mujeres en múltiples formas a lo largo y ancho del planeta desde hace más o menos unos 7 mil años.
La convocatoria la recibimos desde Madrid, España, de la Comisión 8 de Marzo, con un llamado al cual se han sumado más de 150 países, y que será no solamente una huelga laboral, sino también de consumo, de cuidados y educativa.
Huelga laboral para hacer evidente la precariedad, los bajos salarios, la brecha entre géneros, el techo de cristal, el sexismo, el acoso sexual en el trabajo…. Huelga de consumo, para que con un paro, se mida el impacto del aporte de las mujeres a la economía y cómo sostenemos el entramado mercantil con nuestras decisiones de compra… Huelga educativa, para reclamar una educación laica, con enfoque en la igualdad y sin discriminación por género.
El año pasado se inició un movimiento similar con la participación de 57 países con un paro de media hora, pero esta vez se pretende ampliarlo a la jornada completa. Como gran precedente a esta gesta, tenemos la del 24 de octubre 1975, en Islandia, cuando el 90% de las mujeres de todo el país, en lugar de ir a la oficina, dedicarse a las labores del hogar o a cuidar de sus hijos, tomaron las calles para manifestarse por la igualdad de género. Fue un evento conocido como «El Día Libre de las Mujeres”. Paralizó el país por completo y abrió los ojos de muchos hombres.
Cinco años después, en 1980, Vigdis Finnbogadottir, una madre soltera divorciada, ganaba las elecciones presidenciales de Islandia por 16 años, siendo así la primera mujer presidenta en Europa y la primera en el mundo elegida democráticamente Jefa de Estado. Y de ahí en adelante todas las presidentas han sido mujeres y los indicadores de desarrollo en ese país por el cielo.
“Sin nosotras para el mundo”, “Produzcan sin nosotras”, son las arengas que motivan en este 2018 la movilización de todas las mujeres, no solo las que tienen empleos remunerados, sino también las amas de casa, las cuidadoras de niños y mayores, de todas las edades y procedencias, para que deteniendo su trabajo diario, la sociedad se dé cuenta del valor que agregan, visibilizando ese esfuerzo que muchas veces no es ni llamado trabajo.
En Venezuela no hemos escuchado un llamado similar desde las organizaciones feministas, pero bastante falta que haría salir del esquema de los foros de élite para conmemorar el 8 de Marzo y rebelarnos de forma más contundente, para sin distinciones ideológicas, hacer bulla y que se sepa que aún estamos lejos de vivir en igualdad en todos los planos donde nos desenvolvemos.
Si me lees, para el próximo jueves 8 coloca en un cartel la razón por la cual ese día no cocinas, ni lavas, ni planchas, ni vas al mercado; que otros se encarguen de los niños y los viejitos a los que cuidamos los 364 días restantes; escribe la razón por la cual no vas al trabajo (sí, no lo cobras si faltas, pero por una buena razón, o habla con tu empleador y dile que sea solidario con la causa), o la razón por la cual no vas ese día a clases, o no abres tu negocio.
Pon ese cartel en un lugar visible y en tus redes. #MujeresParamosEnVzla Cuelga tu delantal del balcón o la ventana. Que se sepa que ese día no haces nada, porque estás cansada de que tu trabajo o el trabajo de la gran mayoría de las mujeres de este país, esté subvaluado, sin protección social, sin soporte a la maternidad, sin anticonceptivos, sin seguridad ni protección del Estado ante violaciones, sin oportunidades de empoderamiento, sin espacios para ocupar puestos de poder real en las empresas, en los gobiernos y parlamentos municipales, regionales y nacionales.
Explícale a todos los grupos donde estás por qué este Día y esta Huelga es importante para lograr incidir todas juntas en decisiones públicas que tomen en cuenta nuestro aporte a la economía, para que finalmente sea remunerado el trabajo doméstico, para que las mujeres ganemos los mismos ingresos salariales que ellos, para que los cuidados no sean trabajo de segunda y se balanceen las cargas, para que nuestras hijas lo tengan más fácil que nosotras.
Si tienes acceso a medios de comunicación social habla sobre esto. Postea y RT lo que veas en torno a la Huelga mundial. Si vas a una reunión pide un par de minutos y explícale a todos la urgencia de alcanzar paridad. Conversa con tus hijos e hijas, con tu familia. No hay espacio pequeño, todo esfuerzo es importante. Vamos a darle, cada una a su modo, paremos este 8 de marzo.
