Mujeres envilecidas y defenestradas

Mujeres envilecidas y defenestradas
junio 8, 2016 Graciela Diaz

Aún nutro la esperanza que algún período histórico venezolano sea presidido por una mujer, cuyas características intelectuales y morales enaltezcan al género. 

En los terribles años de la Alemania Nazi, Hitler reclutó a mujeres, con apariencia corriente y cotidiana, las adiestró, logró extraerles el alma y en lugar de ésta, se encargó de colocar “una máquina que fabricaba y ejecutaba odio a tonel”.

La Venezuela de Chávez y la de Maduro, por más lejana, que algunos ingenuos, piensan que esté, NO dista mucho de la Alemania Nazi, los que piensan lo contrario se equivocan rotundamente.

Chávez con la excusa de darle “importancia” a la mujer, colocándolas en puestos claves y de relevancia, lo que hizo fue el mismo experimento Hitleriano: Envilecerlas y hacer de ellas una incesante fábrica de MALDAD, y lo logró.

Cuando junto a todos los venezolanos, conocí la noticia a través de la publicación del libro: “Afiuni la presa del comandante” del periodista Francisco Olivares, algo muy fuerte cambió dentro de mi, algo muy fuerte se movió dentro de mi, no sólo como venezolana, sino sobretodo como mujer: me dije de inmediato: – “esta gente está más enferma, de lo que uno logra imaginar-“.

Sólo una sociedad insana, podría recibir esta noticia, sin estremecerse, sin alzar la voz, sin gritar, sin asquearse, corriendo de inmediato al baño a vomitar del alma y del cuerpo esa noticia.

Pero lo peor, aún no había pasado. Más perturbante fue la “respuesta” de las fabricantes de Odio de este régimen. Las elegidas de Hugo: aquellas que esparcen la MALDAD por doquier, aquellas que hoy se creen todopoderosas e invencibles, aquellas que ni siquiera le temen a la mirada de Dios.

Hugo sabía muy bien a quien elegía, tenía el don del “reclutador”; Hitler también lo tuvo.

Supo perfectamente rescatar lo peor del basurero humano, de la inmundicia humana y condecorarlas.

Hay un vocablo, que se utiliza en psicología que es La Empatía. Y la empatía es sencillamente ponerse en el lugar del otro.

A nosotros en Venezuela, tristemente, nos cuesta mucho movernos de “mi lugar” al del “otro”.

He visto con asombro y estupor, pero sobretodo con mucha tristeza, la cantidad de mujeres envilecidas por este Régimen y no voy a nombrarlas porque no merecen mi tinta.

Pero como los anglosajones dicen: «The mirror has two faces» (El espejo tiene dos caras), es propicio poner sobre el tapete a la «otra» mujer, a la antítesis de lo que he venido planteando: María Corina Machado.

gra2María Corina es una de las pocas mujeres que tuvo la gallardía y la valentía de enfrentar al psicópata de Hugo en la AN, cuando con un enorme caudal de votos, nos representó, no sólo como Diputada, sobretodo como Mujer. «Expropiar es Robar», se hizo viral en todos lados. Su fuerza, su franqueza, arrojo, lucha y optimismo entre otras virtudes, su reto mirándole de frente, al rostro deforme del Dictador, salvaron al género a la figura de la Mujer y sobretodo nos compensó.

Pero María Corina Machado, es tan diáfana y patriota, que empezó a ser un «peligro y un estorbo» para esa cofradía de Maquiavelos tropicales, esos «homos» ungidos de «Césares romanos«, que hoy mal deciden el destino de la política venezolana. La «Dama de la Política» no sólo fue expulsada ilegalmente de su curul, por el troglodismo de Diosdado, peor…fue defenestrada por Ramos Allup y Borges, atacada por Capriles y llevada por fin al injusto paredón por la MUD.

Pero no pueden con ella, María Corina sigue haciendo política mayúscula, espantando el pánico de los ciudadanos, despertando a los somnolientos, alzando la voz en pro de la Libertad, recorriendo cada rincón de Venezuela, comprometiéndose con cada alma que sufre y padece, inyectando optimismo, luchando con la peste roja y con la jauría disfrazada de corderos.

Las mujeres que las seguimos, que la conocemos, que luchamos a su lado, nos sentimos reivindicadas en fondo y forma. María Corina no pacta, no vende parcelas de poder, no intercambia gobernaciones o alcaldías, a cambio de sostener a este Régimen, ella es coherente con su discurso y actuación, no se reúne en secreto postergando el bienestar de los venezolanos…eso fue lo que no soportó la MUD…

¿Bajo qué chantaje puede la mujer «pertenecer», a una tolda política? ¿A cuántos silencios debe someterse, para poder preservar su cargo? ¿Por qué el machismo en la política venezolana se expande y crece?

Sería sano que cada lector macho o hembra, conceptualizados así por Cortázar, respondieran a estas preguntas.

Espero que el silencio no sea la respuesta.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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