La semana pasada comenté a Ustedes la inquietante realidad de la ausencia o invisibilidad
de mujeres en las juntas, consejos, directivas o paneles de expertos donde
quiera que se toman decisiones de importancia para empresas, gobiernos,
academias y ciencias. Justamente esta semana asistí a un evento sobre economía
y en el panel, o mejor dicho “man-nel” no figuraba ninguna mujer “experta”, a
pesar de la presencia de muchas asistentes interesadas en el tema, pero como
oyentes.
de mujeres en las juntas, consejos, directivas o paneles de expertos donde
quiera que se toman decisiones de importancia para empresas, gobiernos,
academias y ciencias. Justamente esta semana asistí a un evento sobre economía
y en el panel, o mejor dicho “man-nel” no figuraba ninguna mujer “experta”, a
pesar de la presencia de muchas asistentes interesadas en el tema, pero como
oyentes.
En ese artículo propuse algunos consejos de mi propia experiencia a las mujeres, para
que se abran -casi que a codazo limpio, un espacio en la foto, un puesto en la
mesa de discusiones, un lugar desde donde su voz sea escuchada. Estas
recomendaciones las puedes leer en: http://blog.feminismoinc.org/2015/07/donde-estan-las-mujeres-10.html
que se abran -casi que a codazo limpio, un espacio en la foto, un puesto en la
mesa de discusiones, un lugar desde donde su voz sea escuchada. Estas
recomendaciones las puedes leer en: http://blog.feminismoinc.org/2015/07/donde-estan-las-mujeres-10.html
Ahora quiero hablarle a los hombres jefes que pueden apoyar la idea de que la equidad es necesaria no sólo por un asunto de justicia y de respeto fundamental a los Derechos Humanos, que ya de por sí es suficiente argumento, sino además porque se ha demostrado en diversos estudios, al menos en el sector empresarial, que la presencia de la mujer en los espacios de decisión influyen en el resultado financiero del negocio.
Igualmente y más importante aún en Gobierno, para que las decisiones que impactan en una gran mayoría sean ponderadas y equilibradas,
es evidente que ambos puntos de vista basados en las diferencias de género (gracias a Dios por esas diferencias), se necesitan y complementan.
es evidente que ambos puntos de vista basados en las diferencias de género (gracias a Dios por esas diferencias), se necesitan y complementan.
Es por ello que quiero pedirles a Ustedes los jefes hombres de mujeres en sus equipos de trabajo, que consideren evaluar las siguientes recomendaciones… No. Ya va. Esa es una forma diplomática, soft, muy femenina de plantearlo. Reformulo: … es por ello que los jefes hombres de mujeres deben seguir las siguientes acciones para tener un equipo balanceado que asegure resultados con el concurso de todos:
1. Procura mantener un equipo 50-50, mitad mujeres y mitad hombres. Y en todas las posiciones. No solo las mujeres en la base y los hombres en la supervisión alta o media. Mézclalos. De las divergencias surgen las ideas.
2. Alienta a las mujeres de tu equipo a ambicionar, a aspirar, a creer en su trabajo. Ofréceles retos, súbeles el listón, involúcralas en la toma de decisiones y en la ejecución de proyectos que supongan aprendizaje y crecimiento profesional para ellas. Te puedes sorprender con
la reacción.
la reacción.
3. Dales crédito por lo que aportan. Suena horrible, pero no te robes sus ideas presentándolas como propias. Eso descorazona y genera resentimientos. Al final todo se sabe. Ganas más liderazgo ante todos si le das visibilidad a esa estrella que tienes contigo.
4. No te angusties si las mujeres que trabajan contigo lloran, o expresan sus emociones abiertamente. Antes bien puedes aprender mucho de ello. Lee sobre Inteligencia Emocional y calibra su importancia para la gerencia moderna. Entrénate tú mismo como coach empresarial para que incorpores la dimensión cuerpo y emoción a tu ya conquistada dimensión intelectual. Y además para que escuches más y hables menos. Déjalas a ellas hablar para que su voz sea oída.
5. Ofrécete como mentor o sponsor de la más brillante de tu equipo. Ella necesita alguien bien conectado que le abra puertas y la introduzca en los grupos de interés. Invítala a eventos, pídele que te represente en actos donde no puedes ir tú mismo, preséntasela a gente de influencia para que la conozcan, pídele hacer presentaciones gerenciales…
6. Dale feedback suficiente de forma que le permita aprender y corregir. Que sea frecuente e inmediato. Eso lo entendemos como un “te importo”, a pesar de lo dura y franca que pueda ser esa retroalimentación.
7. Realiza un apartado en tu presupuesto para cursos de formación y training en competencias gerenciales duras, como finanzas, operaciones y tecnología para ellas. No las descartes por ser mujeres para posiciones que involucren manejo de números y cifras. Rompe con el estereotipo de que la mujer va a Recursos Humanos o Atención al Cliente solamente.
8. No rechaces el ingreso de una mujer joven al equipo por tener riesgo de salir embarazada. El embarazo no tiene por qué ser un impedimento a la carrera gerencial. Aquí te lo explico: http://blog.feminismoinc.org/2015/05/la-maternidad-y-eldesarrollo-profesional.html
9. Evita caer en situaciones de acoso sexual, o en la contratación de modelos de maniquí 90-60-90, o hacer chistes misóginos en la oficina., y otros micromachismos que puedes consultar aquí: http://blog.feminismoinc.org/2015/06/primero-entenderlo-nosotras-el-fenomeno.html
10. Evita convocar reuniones muy temprano en la mañana o muy tarde en la noche. Esas mujeres que trabajan contigo tienen un segundo trabajo mucho más duro que el que tienen contigo. Son jefas de hogar, madres de niños que necesitan atención, esposas de maridos que reclaman disfrutar de su compañía, hijas de viejitos enfermos que requieren de sus cuidados. Además paga cuentas, hace mercado, limpia la casa, ordena y gerencia un sinfín de cosas sin remuneración adicional. Así que piensa en eso cuando basado en tu propio tiempo a dedicación exclusiva, impongas tareas o viajes que sabes que la otra no va a poder cumplir, lo cual la deja por fuera de promociones o ascensos. Negocien ambos, pero aplica el principio de la flexibilidad.
Ahora auto evalúate Jefe Hombre:
Si haces 10 de 10 de estas acciones: quiero trabajar contigo!
Si haces más de 5: vas bien, incorpora ahora el resto de las acciones para que seas el Jefe más justo y tengas resultados notables en tu gestión
logrando conformar un equipo equilibrado e integral.
logrando conformar un equipo equilibrado e integral.
Si haces menos de 4: Te estás perdiendo de trabajar con
mujeres estupendas que aportarían con seguridad todo su valor para apoyarte en
tu gestión, pero las espantas con tus no-acciones a favor de ellas.
mujeres estupendas que aportarían con seguridad todo su valor para apoyarte en
tu gestión, pero las espantas con tus no-acciones a favor de ellas.
Si no haces ninguna: Tú serás un jefe, pero no eres un verdadero líder. Es tiempo de cambiar!
Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.