El feminismo es un movimiento social que ha realizado a lo largo de los siglos un importante esfuerzo por lograr que las mujeres seamos ciudadanas de pleno derecho y tengamos acceso a los derechos civiles, al voto a la propiedad, a la salud, a la educación, o a una vida libre de violencia. Es, por tanto, un movimiento esencial y radicalmente democrático. Y el feminismo es también una teoría social y política para explicar la realidad y cómo se estructuran las relaciones entre los hombres y las mujeres. (Ferrer, V., 2017)
Sabiendo entonces de su relevancia pasada y presente, para la consecución de una sociedad profundamente democrática, justa, donde tanto mujeres como hombres podamos tener iguales privilegios y oportunidades… cabe preguntarse por qué algunas mujeres, seguimos oponiéndonos al feminismo, cómo seguimos teniendo tantas resistencias. ¿Estamos haciendo algo mal?, ¿estamos dejando de hacer algo.?
Para comprender la importancia del feminismo hace falta conocerlo: conocer su historia y sus logros, adentrarnos en sus luchas pacíficas, y, sobre todo, necesitamos incorporar íntegramente, con el alma, sus propósitos, que no son otros que alcanzar una sociedad donde todas las personas tengan los mismos derechos y oportunidades, y todas ellas sean legitimadas y validadas por lo que son y por lo que aportan como hombres y como mujeres.
Hoy, Diveana Mayor, una estudiante de la cátedra Psicología de la Mujer, que se considera feminista y promotora de una identidad femenina como un ser biopsicosocial y espiritual, que tiene el derecho a elegir su posición en el mundo, nos guía con su investigación “Actitudes hacia el feminismo de las mujeres zulianas” en un viaje hacia nuestras resistencias, para mirarlas de frente, nos invita a cuestionarnos no solo sobre aquello que nos impide acercarnos al feminismo… sino también, a entender sobre sus raíces, su origen contextual y social. También, es un camino para internalizar que es menester educarnos, informarnos, tomar consciencia para salvar los abismos diferenciales que hoy se perpetúan entre hombres y mujeres.
Actitudes de las mujeres zulianas hacia el feminismo es una investigación reveladora pues, aunque un 65% de las mujeres zulianas tienen actitudes positivas hacia este movimiento, todavía un 34%, un dato que por ser menor no es menos alarmante, tiene una actitud de rechazo, cuyo origen se encuentra en las formas de funcionamiento del patriarcado y la naturalización de las diferencias de género, en detrimento de las mujeres.
Maracaibo, Estado Zulia, 15 de Abril del año 2021.
Resumen
El siguiente trabajo parte de la incertidumbre por desconocer la actitud que tienen las mujeres venezolanas frente al feminismo, una expresión cultural que hoy en día es tan debatida y que en los últimos años ha causado una revolución cultural, pero a pesar de eso, todavía no se ha esclarecido la posición que tiene la mujer venezolana en esta lucha por la equidad de género y de derechos humanos. Para eso se realizó una investigación dirigida a identificar las actitudes de una población de mujeres zulianas, entre 17 y 70 años de edad, ante el feminismo como expresión cultural. Para ello, se llevó a cabo un estudio cuantitativo de nivel descriptivo, pues la autora estuvo enfocada en medir el nivel de rechazo o aceptación ante el movimiento feminista. Para la recolección de datos, se aplicó una encuesta de respuesta dicotómica, “de acuerdo y en desacuerdo”. Los resultados encontrados fueron bastante interesantes, pues se demostró que a pesar de la cultura patriarcal y el patrón de crianza machista tradicional en la que se ven involucradas todas las venezolanas y especialmente las zulianas, se encontró que las actitudes frente al feminismo son positivas en un 66,5% por factores como el acceso a las redes sociales de generaciones jóvenes, que se convierten en un recurso disponible para la adquisición de conocimientos, la participación activa cada vez más alta de las mujeres jóvenes en los movimientos y organizaciones feministas, los intereses particulares y las dudas que se encuentran sembradas en la población. A la vez, por otra parte, existe una actitud negativa en un 33,5% de las mujeres, un dato que no resulta menos importante, pues se asienta en factores como la normalización de la violencia y la desigualdad de género que siguen afectando el surgimiento del feminismo en el Zulia y a la vez perpetuando los patrones de desigualdad de género en nuestra sociedad.
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La desigualdad de género con la que se ha configurado el mundo es más grande de lo que podemos imaginar, y con esta misma desigualdad se creó la sociedad, las ideologías, el mercado mundial, los comportamientos sociales, el entorno donde nos desenvolvemos, y en general, todas las manifestaciones que provienen de la cultura. A pesar de que en la actualidad se conocen alrededor de 250 culturas, podemos resumir mediante datos y evidencias empíricas que la mayoría de las culturas tienen en común la desventaja de la mujer frente a mundo hecho por y para hombres, donde nos hacen creer que ocupamos los espacios de los hombres y que debemos adaptarnos a estos roles que nos imponen, sin intentar abusar ni sobrepasar los límites preestablecidos, donde nos encontramos en un dilema existencial, porque no tenemos la libertad de actuar como hombres, pero tampoco podemos crear nuestros propios moldes o sistemas femeninos.
Vivimos en un mundo en el cual a las personas que nacen con el género femenino desde que son niñas se les da menos importancia, poder económico, libertad e independencia que, a los niños, y cuando se hacen adultas se las priva del mismo reconocimiento y status social que recibe un hombre. Un ejemplo de ello es lo que nos comenta,(Margot Lee Shetterly, 2016) en su libro “Figuras ocultas”, dice que: desde que la ciencia es ciencia ha existido algo llamado efecto Matilda, que se basa en que las mujeres hemos sido silenciadas de manera sistemática en los estudios relacionados con la historia. Todas las autoras y científicas que han tenido descubrimientos importantes y relevantes en la historia del mundo y el proceso de crecimiento y avances científicos, se han visto ocultas y suprimidas con las siluetas y entidades masculinas. Nos hablan del hecho de que los descubrimientos científicos realizados por mujeres, más de una vez han sido atribuidos a personajes varones.
Esta fue una de las principales razones por la cual se creó el feminismo, porque estamos cansadas de estar en desventaja con el mundo, a estar un escalón por debajo, ser oprimidas o pisoteadas. Se creó con una concepción de la mujer como un ser igual de capaz que el hombre y que somos merecedoras de los mismos derechos y de tener la libertad de establecer nuestra posición en el mundo, sea cual sea, sin necesitar la aceptación o el permiso de otra persona. (Catalina Ruiz- Navarro, 2016) nos comenta en una ted talk llamada ¿Por qué es importante ser feminista? que realizó en Bogotá, Colombia acerca de que el hecho de ser feminista es luchar por la libertad y por la equidad de derechos.
Una de las preguntas que realiza esta autora en la Ted talk es ¿por qué seguimos oponiéndonos al feminismo que nos ha dado tantas cosas? Desde su primera manifestación, en 1919, el feminismo nos ha dado frutos de todo lo que somos capaces las mujeres, pero aún existen muchas mujeres que siguen en contra y la pregunta es ¿por qué siguen en contra? Catalina refiere que todas somos víctimas de la desigualdad y que somos criadas para normalizar esas desigualdades, porque el mundo está hecho para que no las veamos, todas esas diferencias de género están adheridas a la cultura y así mismo, está tan adherida a nosotros que no lo notamos, ella da el ejemplo de que el machismo es como la nariz, está frente a nosotros, pero no lo vemos, y al final del día estos roles nos obligan a sentir y actuar de una determinada manera, condiciona nuestros pensamientos y nuestra manera de ver el mundo.
Entonces, en todo este recorrido, podemos concluir en concordancia con lo que dice (Diana López Varela, 2016) en su libro “No es país para coños” que nos han educado para soñar poco, a no preocuparnos por nuestra situación, porque no depende de nosotras, porque nos hacen sentir que nacer mujer es una desventaja, es un sufrimiento y que hasta un punto, la cultura en la que hemos sido criadas nos hacen vernos como enemigas entre nosotras mismas, nos hacen humillarnos y criticarnos y esto se ha vuelto un aspecto inconsciente que nos conforma y la verdadera incógnita es ¿cómo tomamos consciencia de nuestra posición de desventaja si somos criadas y acostumbradas a vivir así? donde normalizamos sentirnos inferiores, normalizamos la violencia entre nosotras mismas, donde nos educan para sentirnos superiores a los demás y no tenemos un sentido de sororidad.
Delimitando un poquito más la revolución cultural que estamos viviendo actualmente, en Venezuela la posición de la mujer hoy en día es una crisis dentro de otra crisis según refiere (Xili Durán, 2020) en su blog Global Voices, seguimos viviendo bajo estos paradigmas tradicionales, bajo esa cultura patriarcal donde cada vez nos vemos más pisoteadas e inferiores, donde la violencia de género es inescrupulosa, la vulnerabilidad económica de las mujeres cada vez se hace más presente. El salario mínimo mensual del país es inferior a cuatro dólares, lo que impide a las mujeres acceder a elementos básicos, servicios de salud y anticonceptivos, y las obliga a permanecer en relaciones violentas o a emigrar en condiciones precarias, donde corren el riesgo de sufrir abuso sexual y explotación. Sin embargo, lo más preocupante es el hecho de la aceptación y normalización de esta situación.
Una de las principales dudas que genera es ¿Qué acciones toman las mujeres venezolanas para generar un cambio? Sabemos que existen unas activistas que formalizan grupos u organizaciones en pro de la igualdad de derechos, en contra de la violencia de género, también ha habido campañas que promueven estas mismas ideologías feministas acerca de desaprender las diferencias de género, entre otras cosas, pero, en sí, no se ha establecido un auge de la potencialización de la idea feminista.
En un estudio realizado por (el Barómetro de las Américas, 2018) podemos extraer que este arrojó resultados acerca del porcentaje en el que las mujeres de Latinoamérica participan en grupos o asociaciones feministas en una frecuencia de tiempo específica y nos da una clara muestra de la disposición y respuesta que tiene la mujer venezolana frente al Feminismo, estando en una de las últimas posiciones de la lista, entonces podríamos concluir que ¿la mujer venezolana no se caracteriza por ser feminista? o, más específicamente, ¿al feminismo no se le da la suficiente relevancia en la población de mujeres venezolanas?.
En la región Zuliana, que es donde se enfoca la investigación, sabemos que este estado tiene costumbres muy arraigadas propias de un sistema cultural androcentrista, donde se ven normalizados comportamientos como la desigualdad y la violencia de género y el patrón de crianza se desarrolla y evoluciona generación tras generación con estos mismos paradigmas machistas, las mismas costumbres y este es el pan de cada día de las mujeres zulianas, es necesario hacer énfasis en la posición de la mujer Zuliana como ente promovedor del feminismo, pero no se tienen datos empíricos que certifiquen la actitud o la consciencia que estas tienen ante la situación.
Todas estas dudas me han llevado a enfocarme en describir la actitud de la población de mujeres venezolanas frente al feminismo, estableciendo como objetivos fundamentales:
- Focalizar que tan aceptado o rechazado está la ideología feminista en la población de mujeres venezolanas, especialmente las zulianas.
- Indagar posibles factores por los que se acepta o rechaza dicha ideología.
- Método
Para poder encontrar respuestas a las interrogantes planteadas, y poder lograr los objetivos propuestos, se llevó a cabo un estudio cuantitativo de nivel descriptivo. Para recabar los datos se elaboró una encuesta virtual de respuesta dicotómica “de acuerdo y en desacuerdo”, que fue aplicada vía whatsapp, telegram y correo electrónico
- Participantes
La muestra estuvo compuesta por 30 participantes en su totalidad, conformada por mujeres únicamente, con edades comprendidas entre 17 y 70 años. El instrumento fue aplicado a estas personas residentes en Venezuela su mayoría, principalmente en regiones del Zulia como Maracaibo, Cabimas, San Francisco, La Cañada de Urdaneta y Ciudad Ojeda; compartían como lengua materna el español y todas son nacientes y criadas en la cultura Venezolana, específicamente Zuliana, y por otro lado, todas tenían un nivel mínimo de Bachillerato. Fue una muestra causal, de manera que la consecución de los datos de las personas participantes no fue aleatoria, sino por accesibilidad de la investigadora.
- Instrumento
Durante el estudio, se aplicó una encuesta de respuesta dicotómica orientada a conocer la Actitud frente al feminismo, primero se utilizó un cuestionario para recabar toda la información sociodemográfica de la población estudiada, específicamente referente a la edad, ciudad donde vivían y grado de instrucción, por otro lado, se aplicó el formulario compuesto por un total de 15 ítems con dos opciones de respuesta de 1 (De acuerdo) y 2 (En desacuerdo). Mediante este instrumento es posible obtener una puntuación global acerca de cuánta aceptación o rechazo existe hacia el feminismo en la población de mujeres zulianas y en base a esos resultados, la investigadora interpretó los posibles factores que intervienen en la actitud hacia el feminismo.
- Procedimiento
Se realizaron los reactivos que iban a formar parte del instrumento, posteriormente, mediante los formularios de google forms se estructuró el instrumento donde los ítems estuvieron de manera aleatoria. Por otro lado, se contactó con cada participante y se administró el instrumento anteriormente citado por medio de redes sociales como whatsapp, twitch, telegram e instagram de manera individual a cada uno de los conformantes de la población, y en la explicación del formulario se establecieron las condiciones en las que tenía que estar la persona para poder realizar la encuesta, factores como: estar en un ambiente privado, sin distractores y con la atención mantenida en el formulario mientras se realizaba la encuesta.
Para la recogida de datos se obtuvo el consentimiento informado de cada participante, para el cual la investigadora notificó el motivo y alcance de su investigación, también se indicó a las participantes que leyeran las instrucciones y preguntaran cualquier duda, insistiendo en la sinceridad y confidencialidad de las respuestas, pero no se tiene certeza de que todas las participantes se hayan visto expuestas a las mismas condiciones para realizar la prueba, debido a que la aplicación de la prueba fue vía online
Resultados
La población estuvo conformada de la siguiente manera: un 27% por mujeres de 19 años, un 20% por mujeres de 18 años y un 17% por mujeres de 20 años, lo cual muestra un 67% de mujeres adultas jóvenes, por lo cual en los resultados observamos que tienen más posibilidades de acceso a las redes y a la libertad de investigar, de conocer y de aprender cosas nuevas más allá de lo que nos enseña la crianza.
Por otro lado, cuando hablamos de los fundamentos generales que promueve el feminismo, como la promoción y aceptación de la equidad de derechos, la población manifestó estar de acuerdo en un 90%, lo cual muestra indicios de comprender el verdadero objetivo de la ideología, que es defender la libertad, estuvieron 100% de acuerdo de que la posición de la mujer no es complacer al hombre y esto no quiere decir que la ideología nos haga estar en contra del hombre, lo cual a este anterior punto estuvieron en desacuerdo un 53,3%.
Se mostró interés por aprender acerca de la ideología, a pesar de que la mayoría de la población refirió que no recibió sus conocimientos de la ideología cuando estudiaban en el colegio, lo cual se puede tomar como un comienzo de que el feminismo puede llegar a tomar auge como ideología cultural en el Zulia.
Sin embargo, se notó algunas incongruencias entre reactivos acerca de la desigualdad de género, donde se establecieron algunas situaciones como sentirse vulnerable o en desventaja frente a un hombre, y se expresó un acuerdo de un 56,7%, o en otro reactivo donde se expresó la experiencia de ser acosada en la calle, lo cual hubo unanimidad en un 100%, pero posterior a eso se establecieron reactivos acerca de considerar que ha sido víctima de la violencia de género y hubo un desacuerdo en un 63,3%, y por otro lado, donde en un ítem se negó la existencia de la desigualdad de género en los patrones de crianza en un 56,7%. Sin dudas, esto claramente muestra posibles indicios del desconocimiento, minimización o normalización de la desigualdad y violencia de género.
En la mayoría de los ítems, se puede notar cómo la población se vió bastante dividida, pero en otros, la población tomó una decisión totalmente unánime, pero al final se rescata que en un 66,5% la población tiene una actitud positiva frente al Feminismo, pero en un 33,5% existen aspectos o factores que hacen que la población sea de manera consciente o no, estar en contra de la ideología.
- Discusión
Es importante reconocer como primer punto a discutir, que la libertad de la mujer no la enseñan en la educación básica que imparten a la sociedad, (hechos demostrados y verificados por la población de la investigación), ya que es un primer paso para comenzar a dudar, para que la mujer comience a preguntarse ¿verdaderamente lo que me enseñan es lo mejor para mi? o en otros casos, cuando nos referimos a la educación paga ¿De verdad estoy pagando por una educación que me beneficia como mujer? entonces, para poder ser respondidas esas incógnitas la mujer necesita del feminismo y para poder salir de esa situación debemos luchar en el feminismo. Lo fundamental es reconocer el primer paso, que es dudar, y claramente ya se está comenzando a notar en la población venezolana.
En otro aspecto, que creo es el más difícil de desaprender, es nuestra configuración patriarcal como lo llama (Diana López Varela, 2016) ya que como se ha mencionado anteriormente, nos crían para normalizar los comportamientos machistas, nos enseñan a minimizar los actos de agresión y la violencia de género (claramente como pudimos notar en la investigación) donde inconscientemente sentimos, percibimos y nos comportamos de una determinada manera y las mujeres estamos cegadas a ver la realidad, donde nos humillan, nos agreden, nos minimizan y nos manipulan. Este aspecto es un punto focal como factor que no deja avanzar el crecimiento y el desarrollo del feminismo en nuestra sociedad venezolana.
Claramente, es agradable notificar que los aportes de esta investigación pudieron esclarecer las dudas acerca de la posición de la mujer zuliana frente al feminismo, teniendo cada vez más una actitud positiva y de interés acerca de la ideología, explicando así que la aceptación con el paso de los años, se espera que vaya en ascenso debido a factores como las nuevas posibilidades de aprender de las nuevas generaciones, el interés y la duda que se está sembrando en la población hoy en día. Sin embargo, es necesario recalcar que factores como la cultura machista arraigada, los paradigmas tradicionalmente patriarcales, normalización de la violencia de género y la desigualdad de género retrasan el avance del feminismo como expresión cultural.
Es esencial dar explicación a puntos esenciales que pudimos aclarar con la investigación realizada, primeramente me gustaría especificar que mientras la población sea conformada por mujeres de alguna generación más jóvenes, entonces la actitud hacia esta ideología se inclinara más como un aspecto positivo, que se ejemplifica muy bien con lo que sucedió en esta investigación, entonces, a partir de ese punto podemos deducir que, mientras la población se conforme mayormente por generaciones más antiguas, entonces la actitud hacia la ideología se inclinara más hacia el polo negativo.
Por otro lado, es esencial reconocer que mientras va avanzando la sociedad, las fuentes de información van creciendo y las ideologías se van renovando, es más probable que exista la introducción del feminismo en el mundo, en Venezuela y en el Zulia, lo primordial al principio es reconocer que es una lucha, y en los resultados de la encuesta nos dimos cuenta de ello, las mujeres venezolanas somos conscientes de lo que implica la ideología feminista, sus principios de defensa de la equidad de derechos y la importancia del interés, de conocer y aprender más, porque para poder defender nuestros derechos, primero debemos conocer cuáles son.
Webgrafía
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- https://masoportunidades.org/70-libros-feminismo-cultural-asuntos-genero-gratuitos/
- http://ve.scielo.org/scielo.php?pid=S1012-25082002000100003&script=sci_arttext
- https://www.elcomercio.com/tendencias/libro-mundo-hombres-peligro-mujeres.html
- https://www.france24.com/es/20200308-cultura-mujeres-creadoras-lucha-reconocimiento-desigualdad
- https://www.lavanguardia.com/de-moda/feminismo/20170504/422064847573/no-es-pais-para-conos-diana-lopez-varela-libro-feminismo.html
- https://www.te.gob.mx/genero/media/pdf/de3d6e5ea68e124.pdf
- https://www.youtube.com/watch?v=CnXizUTJfYQ
Bibliografía
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- López, Diana (2016). No es país para coños. (1era edición). Editorial ediciones Península. https://www.planetadelibros.com/libros_contenido_extra/34/33751_No_es_pais_para_conos.pdf
- Salazar, Octavio (2018) El hombre que no deberíamos ser (1era edición). Editorial Planeta. https://static0planetadelibroscom.cdnstatics.com/libros_contenido_extra/38/37195_El_Hombre_Que_No_Deberiamos_Ser.pdf
- Shetterly, Margot (2016). Figuras ocultas (1era edición). Editorial Harper Collins. https://core.ac.uk/download/pdf/153425639.pdf
