El líder

El líder
junio 14, 2020 Irene Lopez Lugo
zentangle

Riiing

Qué bueno que por fin sonó el timbre de salida, se dijo Enrique.

Estaba cansado, solo había desayunado una taza de guarapo con pan para ir al colegio y a esta hora sus tripitas sonaban.

Guardó los cuadernos en el morral y se dispuso a tomar camino a su casa acompañado de tres de sus amigos.

Venían caminando y a ratos corrían, se echaban broma unos a otros. De pronto, en el jardín de una casa vio un árbol cargado de mandarinas.

Uhmmm, la boca se le hizo agua sólo de pensar que estarían dulces y sin pensarlo dos veces saltó la verja, se trepó por un claro de la reja y empezó a bajarlas para calmar el hambre que en ese momento sentía.

De pronto se oyó la voz de una mujer que le dijo:

– «¡Niño no sabes que lo ajeno se respeta!»

A los gritos de la mujer, salió un vecino y como era policía llevaba puesto el uniforme. Al ver esto sus amigos corrieron a esconderse, a él le llevó más tiempo, pues debía tener cuidado con las púas de la reja. El policía se acercó y habló con él.

Los amigos a lo lejos dudaban entre el miedo y la amistad y sobrecogidos y temblorosos decidieron acercarse, no podían dejarlo sólo sin saber que le pasaría.

El policía terminó la charla y se fue. Los niños también siguieron su camino comentando el susto tan grande que habían pasado.

Al día siguiente, de pronto la calle se llenó de una algarabía. Era Enrique con todos sus compañeros de clase que reían alborozados

– ¡Señora, Señora! Gritó Enrique

Cuando la señora salió le dijo:

-Venimos a pedirle que nos regale unas mandarinas, porque el señor policía me dijo que estaba seguro que usted nos la daría si las pedíamos con educación, así que convidé a mis amigos.

La señora rió. En efecto, ella cuando cosecha las mandarinas las pone en una cesta y regala a quien le pida. Ella siempre deja algunas en el árbol para que coman los pajaritos también.

Tomó algunas y se las dió a Enrique y este empezó a repartirlas y como el que reparte y reparte le queda la mejor parte, él se quedó con dos.

Desde ese día pasó a ser el líder del grupo.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comment (1)

  1. MEPP 4 años ago

    Muero de amor con los escritos de Yaya ❤️

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