Aunque no se vean declarando masivamente en torno al tema, o asistiendo a foros donde se analicen causas y manifestaciones de esta endemia, aunque no se sientan convocados y dejen a las mujeres solas enfrentando este problema, la violencia de género es un asunto masculino. Son los hombres los que mayoritariamente cometen actos de violaciones, agresiones, abusos sexuales y acoso callejero como lo muestran estadísticas de organismos internacionales en todo el mundo. Y cada uno de ustedes, hombres que no violentan ni agreden a mujeres, pueden hacer su parte.
En una situación de violencia, tú puedes ser el mejor amigo o el familiar más cercano del agresor, con influencia sobre su conducta y carácter, quizás alguien a quien escuche más que a su propia pareja. Por ello hay varias recomendaciones que tenemos para darte, de forma que tu intención de ayuda sea verdaderamente efectiva:
Entendiendo el problema
1. La violencia física es solo la manifestación más visible de un iceberg, pero que se va formando desde pequeñas muestras de violencia más sutil como omisiones a la pareja cuando esta habla, descalificaciones, insultos, ponerla en ridículo delante de los demás… No pienses que esto es inocente y que ahí va a quedar. Ignorar cualquier forma de violencia es peligroso. Las situaciones de maltrato rara vez ocurren solas y se incrementan y agravan con el paso del tiempo. Explícale eso a tu amigo
2. El consumo de porno violento, la práctica de la trata, el pago por servicios sexuales, la infidelidad del macho como cosa normal, todo ello va moldeando una cultura de abuso en las relaciones del hombre con la mujer, que hace que quien lo cuestiona sea visto como tonto o aguafiestas. Pero es importante estar consciente de que esto influye directamente en la violencia en muchas parejas y siempre que sea posible señalarlo. Ser hombre tiene que ser otra cosa distinta a mostrar y exigir poder por vías violentas y sexuales.
3. No celebres chistes sexistas y misóginos. Sé que esto puede parecer exagerado porque nos hemos criado en una cultura donde nos reímos de la violencia contra los más vulnerables, pero que te hagas parte del chiste no contribuye a hacerle saber al abusador que su conducta está mal. Supera el temor a sentirte juzgado por otros hombres y la presión que ejercen para que seas “hombre de verdad”.
4. Mientras más informado estés sobre el problema de violencia de género, más preparado estarás para ayudar a tu amigo. Lee sobre el tema y clarifica mitos con información validada y certificada por especialistas en la materia. Conoce lo que la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida libre de Violencia establece en sus medidas de protección.
Apoyo emocional
5. Dile que ejercer violencia de género es un problema grave que no tiene justificación en la conducta de la persona agredida. Que debe buscar ayuda y aprender a manejar su ira de forma más sana. Hazle saber que no hay salida fácil pero que el cambio es posible.
6. Invítale a revisar la manera como aprendió a usar la violencia como una forma de expresar su rabia o frustración. Quizás no se da cuenta, pero es importante que haga autoconciencia del patrón abusivo que establece en la relación con su pareja y con las mujeres en general. Hablar es terapéutico en sí mismo. La agresividad que no se pone en palabras, sale en forma de golpes. El modelo machista impide a los hombres mostrar emociones distintas a la ira y pocos hablan de sus temores, angustias y ansiedades, por lo tanto la actúan contra otros.
7. Busca recomendaciones de psicólogos o psiquiatras o especialistas entrenados en atender este tipo de casos para que tu amigo pueda asistir a consulta cuando lo desee. Es importante que sepa que tiene un problema y que debe atenderlo. No es normal la conducta de violencia bajo ningún pretexto.
Actúa
8. No encubras una situación de violación o violencia contra una mujer. Siendo un asunto de interés público todos y todas tenemos la responsabilidad de denunciar para salvar una vida. No calles ni niegues la violencia bajo la idea de la fraternidad y la complicidad masculina. Hazle saber a tu amigo cuándo ha cruzado la raya al hacer algo inaceptable y no toleres esa conducta, aunque ello signifique retirarle tu amistad. Alguien más sufre como producto de ese pacto misógino y el silencio colectivo es complicidad.
9. Revisa tus propias creencias acerca de la masculinidad y cómo puedes replantearte tu relación con las mujeres desde otra perspectiva mucho más racional, sana y justa para todos. Sé tú mismo un referente para otros. La sociedad necesita con urgencia un modelaje distinto de lo que ser hombre significa.
10. Apoya las campañas que muchas Organizaciones No Gubernamentales y gobiernos están llevando adelante para combatir este serio problema. Asiste a foros, marcha con nosotras, involúcrate. Envía un mensaje claro a tus colegas masculinos de que no apoyas ninguna forma de violencia contra las mujeres.
No hay soluciones simples para un problema de tanta gravedad como este. Pero lo peor que puede pasar es que sabiendo lo que acontece te desentiendas y creas que ese es un problema privado de pareja o que son las mujeres las que deben defenderse a sí mismas y aprender a poner límites y controles. La violencia es un problema social y de salud pública y todos debemos intervenir para evitar que más abusos y feminicidios sigan ocurriendo.
****
Aquí tienes la Guía en pdf por si la quieres compartir y difundir :=)
10 Recomendaciones para hombres contra la Violencia de género (1)