Indignadas como ciudadanas cuyos derechos están constitucionalmente consignados y expresados ampliamente en legislaciones vigentes, no sólo llamamos la atención de la ciudadanía y de las organizaciones políticas, gremiales, sindicales, civiles, culturales, comunales, militares y de todo tipo, sobre los crecientes desmanes y errores elementales que cometen los poderes públicos dominados por las ideologías del partido de gobierno y otros grupos que lo apoyan, sino que, percibimos la necesidad más que urgente de concretar respuestas políticas coherentes, eficientes, articuladas y solidarias entre sí y sobre todo, socialmente compartidas, que brinden a la ciudadanía información suficiente que impida la confusión, la inorganicidad y la ineficiencia de las iniciativas de muchos liderazgos que se auto identifican como voceros de la oposición.
Alarmadas y consternadas ante la sistemática violación de los Derechos Humanos y los inéditos crímenes de Lesa Humanidad que se han venido cometiendo en el país contra los ciudadanos, que con ferocidad y crueldad desplegaron las fuerzas armadas oficiales, apoyadas por grupos de exterminio del gobierno, OLP, colectivos armados, como lo vimos en las pasadas protestas y como el reciente y doloroso episodio genocida que Venezuela entera presenció, conocido como la «Masacre de El Junquito», hecho en el cual fueron abierta, pública e impunemente masacrados, venezolanos disidentes de la política oficial, inermes y aun después de declarar su rendición ante la fuerza pública.
Convencidas de que estamos en una coyuntura en la que es necesario acopiar todas las voluntades de todos los sectores y organizaciones, para superar esta desgracia nacional.
Declaramos:
1.- Nos unimos al extendido y profundo sentimiento de dolor e indignación que pesa sobre la mayor parte de nuestra población ante los continuos hechos criminales y de violencia, como lo fue la «Masacre de El Junquito», así como los cometidos en las manifestaciones de protesta por las llamadas «fuerzas del orden y la seguridad pública» y sus grupos de exterminio. Hacemos llegar a familiares y amigos nuestra solidaridad con su pena y nuestra convicción, de que sus muertes no serán inútiles, ya que se han convertido en símbolos y han mostrado como nunca, con su sacrificio, las condiciones de ilegalidad, inhumanidad, corrupción, autoritarismo, personalismo y anti-venezolanidad del gobierno actual.
2.- Es urgente y vital que los diversos grupos políticos y sociedad civil organizada, hagamos en conjunto los mayores esfuerzos por crear líneas de convergencia en nuestras conclusiones e intenciones políticas, para generar una vía coherente, solidaria y eficiente para superar la desgracia que nos agobia como país en todos los planos.
3.- Es evidente a los ojos del mundo que atravesamos la mayor crisis humanitaria, política, social, económica jamás vivida en nuestro país y que hoy, más que nunca, la salvación del país exige la emergencia de una profunda conciencia y coincidencia ciudadana en todos los sectores y el respaldo a soluciones compartidas. El diálogo hacia adentro y hacia fuera es indispensable. Se requiere un liderazgo compartido de todas y todos quienes tienen que aportar. No es la hora de pasar facturas por errores del pasado. Solo es efectivo el presente y es ahora, ya, cuando se hace imperativo actuar de forma unitaria.
4.- Rechazamos categórica y profundamente, el apartheid que el gobierno madurista está creando con el «Carnet de la Patria», con el cual el gobierno está generando la discriminación más grande y cruel de la historia venezolana, y a la vez preparando a través de éste, el mayor fraude electoral que pudiésemos haber visto en alguna elección presidencial, sometiendo a los ciudadanos a un chantaje y humillación constante, por el logro de la comida, medicinas, asistencia hospitalaria, vivienda, transporte, etc, a cambio del voto que mantendrá en el poder a la cúpula gobernante. Esto pone sobre el tapete las pruebas irrefutables del ventajismo del sector oficial en cualquier contienda electoral.
5. – Condenamos la Ley del Odio emitida por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente, ANC, que está generando episodios violentos y persecuciones contra cultos y religiones, y cualquiera que disienta del régimen.
6.- Por otra parte, es relevante y pertinente que los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil, mantengamos firmemente la exigencia de la renovación de las autoridades del Consejo Nacional Electoral, CNE, así como se establezca claramente las condiciones políticas y procedimentales que garanticen la transparencia e imparcialidad del proceso, a fin de tener unas elecciones confiables, libres y limpias. Aceptar ir a una contienda electoral con las condiciones actuales, es participar sin ninguna garantía de solvencia. Esto es fundamental, sobre todo en este momento cuando el gobierno ha llamado a elecciones presidenciales en plazo perentorio, lo cual a todas luces está orientado a burlar la normativa legal de los procesos electorales en Venezuela favorecer al gobierno y dar la espalda a los derechos de las y los venezolanos.
Por todo ello, invitamos a todas las mujeres venezolanas a refrendar este comunicado y a activarse en la lucha por la unión para el rescate de nuestro país, que tanto nos duele y que grita a todas voces, que nos enfoquemos en la reconstrucción de nuestra democracia y la vigencia del Estado de Derecho.
Firmas aquí: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeBQmVnDB2b15TQpocaD0bOF3_Jf6zRGU3yrJH8G7SmD-7azw/viewform
Caracas, 25 enero 2018