Por Graciela Díaz Lonigro
No en vano nuestra lengua es hija lingüística del latín, para los estudiosos de la filología de lenguas clásicas y modernas, resulta excitante conocer que el latín tiene tres géneros: masculino, femenino y neutro.
Por ejemplo en latín el término coraje es masculino, el término valentía es femenino y el término guerra es neutro.
El vocablo coraje deriva de cor, corazón en latín y éste del griego kardiá, aún cuando se adaptó la palabra del antiguo franco «corage» al castellano (coeur = corazón en francés actual). Tener coraje es sinónimo de tener valor, de «echar el corazón por delante».
Pero más allá de una clase de etimología, que no pienso dar, lo relevante es que este sustantivo camina clonado en millones de venezolanos; todos estamos en pelotas, como se debe estar frente a un Régimen que mancha y mancilla esta tierra de Libertarios y Libertadores. El coraje se desnuda, en su esencia pura y le hace frente a una tanqueta plagada de milicos, que por fin dimensionaron el tamaño de las bolas de un pueblo que clama con sangre su propia LIBERTAD.
No sé tu nombre hermano, lo único que recordaré hasta el fin de mis días, es que tu nombre no puede ser otro que CORAJE. Tu desnudez, es la metáfora de esa Venezuela a la que le han quitado todo, sé que te desnudaste para mostrarle a esos carniceros que no tenías armas, pero en esto debo ser justa, debo decir que sí estabas armado, posees el arma más letal que potencia alguna pudiera jamás exhibir: El CORAJE.
Otro dato curioso lo encontramos en el vocablo valentía. En concreto, emana de la suma de las siguientes partes: el verbo “valere”, que es sinónimo de “permanecer con fuerza y salud”; “ente”, que equivale a “agente”, y el sufijo “-ia”, que puede traducirse como “cualidad”. Valentía es el aliento o vigor en la ejecución de un acción.
La valentía está asociada al heroísmo, la gallardía y el valor. Cuando una persona es valiente, logra vencer sus temores o dudas y actúa con decisión y firmeza.
Es justamente aquí donde debo detenerme, de la misma manera como se detuvo esta definición viva, esa mujer, cuyo nombre no conozco, pero que sobra; porque después de plantarse, al mejor estilo de Tiannamen, tú mujer, removiste y afirmaste de qué ingrediente están fabricadas las mujeres venezolanas. En solitario, como la mayoría de nuestras mujeres, enfrentaste un gigante que desarmaste con tu Valentía.
El 19 y el 20 de abril de 2017, que quede prueba de esto para la historia, para los próximos milenios y los millones de almas que han de escuchar esta narración, que quien se plantó frente a los esbirros de una tiranía moribunda, pero cruenta, fue ese Sustantivo, Singular, Femenino, llamado Valentía.
Del sustantivo guerra no gastaré una sola tecla, ya les di la información filológica, con esto basta.
La Sra. Valentía el día 19 de abril de 2017, parió un hijo: El Coraje y llegó a este mundo como llegamos todos: desnudos…al día siguiente, el 20 de abril de 2017, el Coraje honró a esa madre, ambos dieron lecciones de unión, de dignidad y venezolanidad, ambos en días distintos, pero en la misma lucha, en la igual causa, por el mismo fin: la Libertad.