Wollyng: obstáculo para la sororidad y empoderamiento femenino

Wollyng: obstáculo para la sororidad y empoderamiento femenino
octubre 18, 2024 Feminismo INC

Por: Esther Alfonzo Rivera

«La energía femenina es muy poderosa y esa misma fuerza podemos usarla para potenciarnos o boicotearnos».

           Mujeres, seguramente has escuchado la frase «Una mujer es la peor enemiga de otra mujer»… ¿Es esto verdad? ¿Es un estereotipo profundamente arraigado en nuestra sociedad que ha sido utilizado durante siglos para justificar la competencia, la envidia y, en última instancia, la violencia entre mujeres? Lo que es cierto es que esta frase que es común escuchar, desafortunadamente, ha contribuido a normalizar el wollying.

Wollying es la combinación de las palabras en inglés de mujer (woman) y acoso (bullying). Ese juego de palabras fue definido por las investigadoras Tracy Vaillancourt de la Universidad de Ottawa y Aanchal Sharma de la Universidad McMaster, como el comportamiento entre mujeres que a través de la sutileza natural del género femenino busca provocar cierto daño de mujer a mujer. Tracy Vaillancourt, Ph.D, es Profesora de la Cátedra de Investigación de Canadá en Salud Mental y Prevención de la Violencia Infantil de la Universidad de Ottawa.

Pero no sólo ellas han estudiado este término: la coach Sheila Morataya, psicoterapeuta, coach y consejera para sanar la autoestima, también ha emitido opiniones al respecto, ha manifestado que la rivalidad, celos, envidia entre mujeres genera un problema, ya que el sentir que otra mujer tiene cualidades que la agresora no tiene, es lo que lleva a incluso crear alianzas entre mujeres que practican wollying, para sacar del camino a una mujer, ya que sienten que la belleza o inteligencia de otras puede opacarlas.

Este fenómeno se ha potenciado con el uso de las redes sociales debido a que da la aparente libertad de expresar cualquier pensamiento por no tener a las personas frente a frente. Esta psicoterapeuta, señala que el acoso entre mujeres se basa en la envidia y una falta de autoestima de algunas mujeres; ella afirma que “hay una falta de seguridad en una misma porque la autoestima se debe sentir en la entraña, es como la firma del alma, lo que te impulsa a saber que mereces lo que mereces”.

Asimismo, señala que cuando la mujer carece de autoestima y de valores, entonces puede convertirse en victimaria de otras féminas al llenarse de miedo porque esa otra persona representa lo que se quiere o anhela. “Hay mujeres que definitivamente por llegar a un lugar no les importa pasar por encima”.

El wollying ha estado presente desde nuestras antiguas generaciones y lastimosamente ha formado parte del acervo hereditario; además indistintamente del nivel de formación académica de la mujer, se ha vuelto cada vez más común en nuestra sociedad.

¿Podríamos decir que se trata de una forma de violencia psicológica entre mujeres?

Esta forma de burla, acoso, rencilla, criticas destructivas entre mujeres, constituyen esas y otras acciones que afectan la autoestima, la reputación o la imagen de otra mujer. Resulta imprescindible conocer este fenómeno e identificar qué abarca el sentido de competitividad insana entre mujeres; refleja pertenencia e identidad de chismes, burlas, rumores, injurias, humillaciones, sarcasmos, aislamiento, maltrato, y denota abuso de autoridad en el entorno académico, personal y laboral, en este último entorno, como conocemos con el síndrome de la abeja reina.

Efectivamente, el wollying puede manifestarse de diversas formas y su ejecución merma la autoestima de la mujer, daña la percepción que otros tienen de ella, porque ese precisamente es uno de sus fines, y esto debido a la difusión de rumores malintencionados, la exclusión social, la crítica constante en su presencia y en su ausencia. Estas acciones pueden tener graves consecuencias en la psiquis de la mujer víctima, como la depresión, la ansiedad, la pérdida de confianza en sí misma y, en casos extremos, incluso el suicidio; y esto producto de todas estas acciones verbales sin vulnerar su integridad física realizados por otra u otras mujeres.

Hemos escuchado decir que “las mujeres son tóxicas” y otras generalizaciones que implican esa caracterización errada en todas las mujeres. Por ello estas investigadoras han señalado que la raíz del wollying se encuentra en la toxicidad femenina, que es un conjunto de actitudes y comportamientos que buscan dañar a otras mujeres, motivadas por la envidia, la inseguridad, la competencia o el deseo de control.

Muchas mujeres que ejercen el wollying pueden sentirse inseguras sobre sí mismas y buscar reafirmar su autoestima al menospreciar a otras; sentir celos, envidia por los logros o cualidades de otra mujer y tener comportamientos tóxicos en un contexto social que fomenta la competencia entre mujeres, algunas pueden recurrir al wollying para eliminar a quienes erróneamente consideran sus rivales; sumado a que en ocasiones se presentan dinámicas de poder, y el wollying puede ser una forma de ejercer poder y control de una mujer sobre otra mujer.

Por lo que es necesario que las mujeres tomemos conciencia de la toxicidad femenina, que establezcamos estrategias y que trabajemos para erradicarla, no sólo en nosotras, en nuestro entorno, y en esas niñas y adolescentes que serán las futuras mujeres y que debemos romper esa tradición que hemos arrastrado; enseñarles que debemos aprender a apoyarnos y a respetarnos mutuamente, en lugar de competir y criticarnos, recordando que nuestras niñas nos ven como sus referentes, sus ejemplos, y no queremos más mujeres infelices.

Es importante entender que el wollying no es un fenómeno inherente a las mujeres, sino un producto del patriarcado, esto porque el sistema patriarcal fomenta la competencia entre mujeres, las enfrenta entre sí y las divide para conquistar; y de igual manera, al hacer que las mujeres compitan por recursos limitados, como el reconocimiento, el afecto y el poder, el patriarca se asegura de que ninguna mujer se una para desafiar su autoridad. De allí que el antídoto al wollying es la sororidad, ella nos permitirá desafiar este estereotipo dañino, porque recordemos que la sororidad es la solidaridad entre mujeres, basada en el reconocimiento de nuestras experiencias compartidas y en el compromiso de apoyarnos mutuamente. La sororidad es una herramienta poderosa para romper el ciclo de violencia y construir relaciones más justas y equitativas entre mujeres.

El repetir que «Una mujer es la peor enemiga de otra mujer» es un mito perjudicial que refuerza el wollying y otros tipos de violencia contra las mujeres, ante lo que al desafiar este estereotipo y fomentar la sororidad podemos construir un mundo más justo y equitativo para todas; o también decir “La que puede puede, y la que no… que soporte” …cambiemos el lenguaje y seamos de las que manifestemos y obremos en pro de “La que puede puede y la que nola empujamos hasta que pueda y dejemos de competir entre nosotras, porque todas podemos”.

            Para esto, es fundamental educarte sobre el wollying y sus consecuencias, así podrás reconocer si eres víctima o si lo estás ejecutando; para ello también es necesario fomentar la sororidad creando espacios seguros para que las mujeres se conecten y apoyen mutuamente. Y lo más importante es que si alguna mujer es víctima de wollying, que busque ayuda psicológica, para que no se aísle cuando sienta que no puede confiar en ninguna otra mujer, ni sienta temor, ansiedad, ni depresión.

Debemos cuidarnos y rodearnos de personas que nos apoyen y respeten y cada una de nosotras trabajar en nuestra propia autoestima y seguridad para no dejarnos afectar por los comentarios negativos de las demás. Al trabajar juntas, podemos crear un mundo donde las mujeres nos apoyemos y empoderemos mutuamente.

“El éxito de cada mujer debe ser una inspiración para las demás”

Serena Williams

 

Abogada (Universidad de Margarita). MSc. Criminalística (Instituto Universitario de Policía Científica). MSc. Derecho Penal y Criminología (Universidad Bicentenaria de Aragua). Doctorando en Ciencias Penales y Criminalísticas (Universidad Católica Santa Rosa- Universidad de Margarita). Abogada Litigante. Docente Universitaria. Co-fundadora de Cata Jurídica con Tacones. Email: estheralfonzor.abg@gmail.com Instagram: @estheralfonzor.abg

 

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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