Demos un nuevo significado al rol de las Primeras Damas

Demos un nuevo significado al rol de las Primeras Damas
septiembre 18, 2024 Feminismo INC

Por Rina Díaz Sánchez

El rol de las primeras damas ha evolucionado significativamente a lo largo de la historia, pasando de ser meras figuras protocolarias a convertirse en actores relevantes en el ámbito político y social. Este cambio refleja no solo el empoderamiento de las mujeres, sino también la necesidad de redefinir lo que significa ser una primera dama en el contexto actual.

En febrero de 2020 tuve la gran oportunidad de asistir a la Cumbre Mundial de Comunicación Política realizada en Cancún, México. Es allí que entre tantas conferencias a las que asistí durante 3 días, escuché la de una magnifica ponente llamada Vania Dedios, la cual se titulaba “Primeras damas o no: ¿y su comunicación qué?”, en donde ella hablaba de cómo la pareja de un candidato también debe ser parte de la estrategia comunicacional de la campaña, y de lo importante de su rol al llegar a la gobernación y/o presidencia. Todo esto fundamentado en que ella estuvo muy presente durante la campaña a gobernador de su esposo Héctor Robles Peiro en Jalisco, México, siendo ella comunicadora social y abogada hizo un aporte muy positivo, llegando al punto en que el equipo del candidato sugirió “bajarle un poco al perfil” de Vania, ya que estaba aumentando y podría “opacar” al propio candidato.

Esto nos lleva a reflexionar sobre lo que ya sabemos: el gran liderazgo y capacidad política que tienen las mujeres, y que aún sigue siendo opacado o dejado a un lado con roles o cargos estereotipados, que en la mayoría de los casos no les permiten darse cuenta que pueden ser la candidata. La buena noticia es que hay casos recientes en los que, de ser esa figura que le aporta al candidato una imagen de estabilidad emocional y de familia, pasa a ser la lideresa de su propia campaña, como por ejemplo Mariana Rodríguez Cantú, influencer reconocida y esposa del gobernador de Nuevo León, la cual fue candidata a la alcaldía de Monterrey en las pasadas elecciones de este año; y esto fue consecuencia del gran alcance de Mariana en la campaña electoral de su esposo, en la cual su figura fue determinante para el triunfo de éste en la gobernación.

En estos últimos años también hemos podido leer y escuchar de la voz de propias mujeres, que este rol debe ser reformulado; este es el caso de Irina Karamanos, quien fue la pareja del actual presidente de Chile, Gabriel Boric (al día de hoy ya no están juntos). Irina en entrevistas previas a las elecciones comentó que le parecía poco democrático el rol, por no ser un cargo de elección popular, y que en el caso de ser asumido por ella buscaría reformularlo. Siendo Irina de profesión antropóloga, cientista social y presidenta nacional del Frente Feminista de Convergencia Social (CS), tampoco veía viable que lo que ella políticamente representa y puede representar a futuro, se viera resumido a “la pareja del presidente”.

Además, está la idea de que hay que cuidar al presidente también. Es un cuidado global, universal, que hay que ejercer, muy maternal. La figura como madre de todos. Y al no calzar con eso se generan bastantes problemas, confusiones que pueden llevar a ataques o críticas más duras», opinó. Su perspectiva resuena con el creciente reconocimiento de que las mujeres tienen el derecho y la capacidad de participar activamente en la política, no solo como acompañantes de sus esposos, sino como líderes en sus propios términos.

También hace menos de dos meses, supimos del caso de Fabiola Yáñez, ex primera dama de Argentina, bajo la presidencia de Alberto Fernández; quien acusó a éste de violencia de género. En una entrevista dada por Fabiola comentó que su labor como primera dama no era visibilizada como merecía, y que el importante trabajo en ese rol simplemente no se publicaba y que debía someterse a las decisiones de otras personas y no se tomaba en cuenta la de ella.  El caso ha conmocionado a Argentina, un país que históricamente ha sido líder en políticas de género. La denuncia ha sido solidarizada por referentes de todo el arco político argentino, incluyendo la expresidenta Cristina Kirchner, quien destacó la gravedad de la violencia denunciada y su impacto en la sociedad.

El caso de Fabiola Yáñez ilustra cómo las primeras damas pueden enfrentar situaciones de violencia de género, incluso en el contexto de la política de más altos rangos, aun cuando el presidente usa las luchas feministas dentro de sus discursos y narrativas, evidenciando la presencia del término Purplewashing”, el cual se utiliza para instrumentalizar los derechos de las mujeres y mantiene las formas estructurales de discriminación, esto puede incluir la promoción de políticas que aparentemente promueven la igualdad pero en realidad perpetúan la desigualdad Esto resalta la necesidad de reevaluar el rol de las primeras damas, no solo como figuras sociales sino como líderes políticas con derechos y protecciones legales, e incluir políticas de protección también a esta figura o rol.

Ilustración de: Carolina Urueta – Web Volcánicas

 Tradicionalmente, las primeras damas han sido vistas como representantes del hogar y la familia, encargadas de actividades sociales y benéficas. Sin embargo, este enfoque se basa en estereotipos que limitan las capacidades y el potencial de las mujeres. Hoy en día, muchas primeras damas han demostrado que su influencia puede ir más allá de lo social. Por ejemplo, figuras como Hillary Clinton quien en su libro de memorias “Living History”, escribió que no existe un manual para las primeras damas, y ella no se limitó estando esa función a un papel representativo o enfocado en lo tradicional, en su caso trabajó principalmente en un proyecto de reforma sanitaria. Sin duda Hillary dejó una huella política importante, ya que se convirtió luego en la primera mujer candidata a la presidencia de los Estados Unidos. Su carrera política y su intento de alcanzar la presidencia reflejan la evolución del rol de las primeras damas hacia un liderazgo más activo y político.

El liderazgo de las mujeres en la política ha abierto la puerta a la idea de que el rol de la primera dama puede ser re imaginado. En este sentido, el concepto de «primer caballero» ha comenzado a ganar terreno, especialmente con la posibilidad de que Kamala Harris asuma la presidencia en Estados Unidos. Este cambio de paradigma sugiere que el liderazgo no debe estar limitado por el género, y que los roles asociados a la presidencia pueden ser ocupados por cualquier persona, independientemente de su sexo.

Es crucial que la sociedad reflexione sobre el significado del rol de la primera dama en el contexto contemporáneo. La evolución hacia un liderazgo más inclusivo y equitativo no solo beneficia a las mujeres, sino que enriquece la política y la sociedad en su conjunto. Al considerar la posibilidad de primeros caballeros y la creciente influencia de las mujeres en la política, se abre un espacio para redefinir estos roles de manera que reflejen las realidades y necesidades del mundo actual. La historia está cambiando, y es momento de que el rol de la primera dama evolucione junto a ella, dejando atrás los estereotipos y abrazando un futuro más inclusivo y diverso.

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Rina Díaz Sánchez: Soy abogada egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA), y actualmente estudiando un diplomado en «Experta Internacional en Violencia Sexual en contextos de paz y conflicto armado», de la Universidad de Andalucía, España. Tengo experiencia previa en el área de voluntariado social con distintos enfoques, en los últimos 5 años he estado formándome en el área de género y siendo una activista en esta materia. Durante mis años de experiencia laboral me he desempeñado en diversas posiciones que me han permitido conocer y experimentar distintas demandas sociales, partiendo desde el voluntariado, gestión y hasta las relaciones públicas con instituciones, organizaciones, relaciones diplomáticas y de gobierno, entre otros tomadores de decisiones. Siempre con empatía y visión de progreso e inclusión. Actualmente, Directora general de Poder Violeta Vzla, iniciativa que promueve la inclusión de la perspectiva de género en la solución de las diferentes problemáticas y conflictos sociales, a través de la creación de redes de mujeres formadas dentro de los diferentes sectores de la sociedad.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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