María Inés Castillo: “El mundo de la política, y cualquier otro, son espacios que les pertenecen a las mujeres”

María Inés Castillo: “El mundo de la política, y cualquier otro, son espacios que les pertenecen a las mujeres”
junio 20, 2024 Alejandra Watts
MIDES Panamá

La distribución desigual de las tareas del hogar y cuidado es uno de los mayores obstáculos en el desarrollo económico de las mujeres en América Latina porque históricamente han sido ellas quienes han cargado con la responsabilidad de criar y cuidar a niños, niñas, y personas en situación de dependencia. Este año Panamá hizo historia en el continente al promulgar una ley para implementar un Sistema Nacional de Cuidados.

 A propósito de esto y de la alianza público – privada “Iniciativa de Paridad de Género” (IPG) conversamos con María Inés Castillo, ministra de Desarrollo Social (MIDES) de Panamá quien además fue presidenta de la Comisión Interamericana de las Mujeres de la Organización de Estados Americanos (CIM-OEA).

Castillo asegura que su gestión estos cuatro años ha sido una experiencia profundamente enriquecedora que les ha obligado a ella y a su equipo a responder rápida y eficazmente para gestionar las necesidades de los sectores más vulnerables, especialmente tras la pandemia por el COVID-19.

“Cada obstáculo nos brindó la oportunidad de innovar y encontrar soluciones creativas contra la pobreza, la desigualdad, y la protección de los derechos de niños, niñas, adolescentes, y adultos mayores. Además, presidir el Consejo de Paridad Género y por ende, la Iniciativa de Paridad de Género (IPG), significó liderar esfuerzos para cerrar brechas económicas y crear iniciativas centradas en las mujeres, reconociendo su rol crucial en el desarrollo del país. Sobre todo, que en el tiempo de la pandemia se visibilizó aún más la sobrecarga del trabajo de cuidados que enfrentamos las mujeres”.

Desde el MIDES, explica la ministra, se abarcan muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), es por eso que trabajan coordinadamente con otras carteras, organismos internacionales y empresas como las 110 que se han sumado a la IPG.

Estas iniciativas representan un compromiso tangible con la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, y reconocen la importancia de la colaboración entre diferentes actores para lograr un cambio real en la sociedad. Para mí estos logros tienen un gran significado personal, ya que al llegar al Ministerio planteé como objetivo estratégico para el cierre de brechas sumar a todos los actores y sectores comprometidos.

El cuidado reconocido como ley

Si bien la norma fue aprobada en 2024, la estrategia fue desarrollada desde el 2022 con el objetivo de defender los derechos de las personas que requieren cuidados y de las personas cuidadoras promoviendo la igualdad, corresponsabilidad social, universalidad y solidaridad.

Castillo indica que el primer «Territorio que cuida» del país fue en el corregimiento de Juan Díaz donde se llevó a cabo el I Diplomado en Formación de Cuidadoras para la Atención de las Personas Mayores Dependientes en alianza con la Universidad Especializada de Las Américas (UDELAS), promoviendo así el reconocimiento y la profesionalización de este trabajo. Se contó con el apoyo técnico y financiero de ONU Mujeres, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Junta de Andalucía a través de la Secretaría de Integración Social Centroamericana (SISCA).

“La creación de un Sistema Nacional de Cuidados será una inversión, que además de asegurar el desarrollo de nuestros niños y niñas, y el bienestar de las personas mayores y las personas con discapacidad, habrá de generar acceso a empleos de calidad; y al liberar tiempo de trabajo de cuidados de miles de mujeres, se posibilitan sus oportunidades de autonomía económica y la consiguiente generación de ingresos para mejorar el bienestar propio y de sus familias”

Vale la pena destacar que el Sistema Nacional de Cuidados velará por:

  • Personas que se encuentran en situación de dependencia, es decir, quienes requieran de apoyo y/o asistencia para desarrollar las actividades de la vida diaria
  • Niños, niñas y adolescentes, especialmente en la primera infancia.
  • Personas mayores que requieran cuidados, apoyo y/o asistencia.
  • Personas con discapacidad que requieran cuidados, apoyo y/o asistencia.
  • Personas que se encuentran en una situación de dependencia transitoria.

Desafíos latinoamericanos

 La especialista en equidad de género e inclusión social manifiesta que la brecha en la participación política de las mujeres en América Latina y el Caribe es reflejo y consecuencia de las desigualdades estructurales a nivel social y económico como lo son la carga de trabajo no remunerado y la informalidad en los que sí son remunerados.

“En la región actualmente tenemos tres presidentas y tres primeras ministras en el Caribe, la brecha de participación en gabinetes ministeriales es del 28.7%. Las mujeres dedican más del triple del tiempo al trabajo no remunerado que los hombres. En el mercado laboral, las mujeres enfrentan altos niveles de informalidad y discriminación, lo que afecta su capacidad de consolidar derechos jubilatorios y su autonomía económica en la vejez. Además, en materia de educación las mujeres logran mayores tasas de conclusión en educación secundaria, pero esto no se traduce en una mayor inserción laboral, especialmente en áreas STEM. La violencia de género, los embarazos tempranos y los matrimonios forzados siguen siendo desafíos críticos. América Latina y el Caribe registra altos índices de feminicidios, exacerbados por nuevas formas de violencia cibernética. Para enfrentar estos desafíos, es esencial garantizar políticas integrales de género y avanzar en la corresponsabilidad de los cuidados entre el Estado, las empresas y las comunidades, pero sobre todo, cada uno desde cualquiera que sea nuestro rol tiene una responsabilidad en incluir, apoyar e invertir en las mujeres, para que podamos tener una mejor sociedad”, detalla.

Un llamado

La responsable del MIDES recuerda que una de las cosas que la llevó a estudiar Derecho y Ciencias Políticas fueron los valores que le inculcaron desde pequeña como la responsabilidad que cada persona tiene para hacer de su país y el mundo, un lugar mejor.

“Mi padre siempre me habló de valores. Mi mamá y mi abuela también nos decían que las mujeres podíamos ser lo que quisiéramos ser. Me encanta la política como vehículo para poder servir a mi país, pero sobre todo a quienes más lo necesitan. A las niñas les digo que el mundo de la política, y cualquier otro, son espacios que les pertenecen. Aunque es comprensible sentirse intimidadas por un sistema donde los hombres predominan, no permitan que los obstáculos las desanimen. Sean valientes y tengan determinación. Recuerden siempre que tienen el derecho y la capacidad de hacer la diferencia. Busquen mentoras y aliadas que las apoyen, con las que puedan compartir sus miedos, no duden en alzar su voz, prepárense, empodérense y aprovechen todas las oportunidades y espacios. Y siempre digo, que echen para adelante. Para atrás ni para coger impulso”.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comments (0)

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*