LUCRECIA “LA RICA”
Mujer empoderada del emprendimiento a orillas del mar
Por Esther Alfonzo Rivera
“La nativa Guaiquerí, distinguida por su espléndida belleza, aferrada a sus querencias, cuya gran nobleza estaba coronada con la sencillez de su naturaleza”
Ana Luisa Gandica Silva
Es común ver como se destacan personajes que hacen vida a través de las redes sociales, muchos de éstas historias han conllevado hoy en día a que la mayoría de las jóvenes se planteen como opción de ganarse la vida siendo “influencers” o abriendo una cuenta en páginas donde promocionen sus cuerpo como acto de comercio; y esa pregunta que es recurrente en las jóvenes sobre ¿Para qué voy a estudiar? ¿Para qué aprender un arte o un oficio?
Nuestra historia en la Isla de Margarita resalta a mujeres extraordinarias, mujeres que han sido invisibilizadas y que tuvieron una participación activa y protagónica en la lucha por la Independencia de Margarita y Venezuela; otras mujeres que han sumado al crecimiento del municipio, de las Islas, del estado en general; unas de ellas sin una carrera universitaria, no obstante, lo que en la actualidad se conoce como “Emprendimientos” para estas mujeres sencillamente era ser una típica mujer venezolana echada para adelante. Mujeres con don de venta sin ir a cursos ni a sesiones de coaching, sencillamente que con las ganas de salir adelante y con una sonrisa espontánea atendiendo al cliente, y con este arduo trabajo destacaron y pudieron contribuir al desarrollo de su familia, y hasta el de un municipio.
Hablar de “Mujeres Crepusculares” es destacar a mujeres nacidas en Juan Griego, Isla de Margarita, estado Nueva Esparta, Venezuela; donde miles de turistas vienen a disfrutar de sus crepusculares atardeceres, donde el sol se oculta de una manera esplendida, y luego de una oscura noche, el sol siempre sale brillando y cada vez más radiante. Juan Griego es conocida por los atardeceres más bellos de la Isla de Margarita, y quizás hasta de Venezuela; es ese lugar referencia internacional por sus atardeceres que permiten que las tardes se llenen de magia, porque cada crepúsculo es un espectáculo que atrae a los turistas al Fortín de La Galera para observar, fotografiar y memorizar ese momento de atardeceres crepusculares que enamoran a los que admiran las bellezas de la creación de Dios.
Foto de Wilfredor
Un crepúsculo es el nombre que recibe ese fenómeno de luz intensa que se produce al amanecer, justo antes de la salida del sol, así como al atardecer, junto después de que el sol se oculta. Observamos crepúsculos matutinos, conocidos también como aurora o alba a aquel que sucede antes de la salida del sol, el que apreciamos al iniciar el día; así como, el crepúsculo vespertino, el que apreciamos como atardecer, ocaso, el que observamos con la puesta del sol. Ambos escenarios son hermosos momentos, dominados de luz, de belleza, de impacto, así son las Mujeres Crepusculares.
El nombre de Mujer, está presente desde nuestros orígenes, Venezuela tiene nombre de Mujer, Margarita tiene nombre de Mujer; y Paraguachoa, que varios estudiosos de nuestra historia regional afirman que dicho vocablo resulta ser una expresión de origen cumanagoto por tanto de afiliación lingüística caribe la cual traduce: gente de mar o pueblo de mar, es decir, paragua: mar; choa: gente o pueblo. Es decir que Paraguachoa, gente de mar, pero otros han señalado que significa abundancia de peces.
La mujer de Paraguachoa, que por elogio a los Reyes de España Cristóbal Colón llamó a esta tierra Margarita, ha tenido un papel de relevancia en la independencia, en lo económico, político, social y en otros aspectos de desarrollo de este estado; porque los estudios históricos del profesor Jesús Manuel Subero, ya fallecido, destacan que los agresores ibéricos se toparon en la isla con una especie de República gobernada por mujeres, sobresaliendo entre ellas Isabel, Cacica de Cacicas; y ella, la Cacica Isabel era nieta del Cacique Charaima y casó con Francisco Fajardo.
Los historiadores también relatan que la preponderancia de la mujer continuó durante el régimen colonial en sus primeros años, siendo que debido a la muerte del licenciado Marcelo de Villalobos, a quien el rey de España le había otorgado la Capitulación de Margarita, heredó esta designación su hija Aldonza de Villalobos, que se convirtió en la primera gobernadora insular.
El heroísmo de nuestra mujer se ha puesto de manifiesto de diversas formas; ya que la mujer margariteña ha salido adelante al lado de un hombre o independiente de este, a la mujer le ha tocado convertirse en cabeza de familia, atendiendo el hogar y ocupándose de la educación de los hijos; lo que ha permitido dar su contribución para el progreso insular, ya sea desde el hogar, o en actividades comerciales, quizás destacándose en labores artesanales, ya que con la artesanía la mujer ha emprendido de manera preponderante; pero también estando en Paraguachoa, recuerden, “abundancia de peces” con la venta ambulante de pescado y otros productos del mar, las mujeres han desarrollados este oficio exitosamente, desarrollando estrategias para la venta empíricamente, cumpliendo satisfactoriamente con sus objetivos propuestos, pero ha sido gracias a la carisma de la mujer margariteña.
Ahora bien, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia, Emprendimiento significa: “1. m. Acción y efecto de emprender (‖ acometer una obra). 2. m. Cualidad de emprendedor.” Es decir, que el emprendimiento es materializar una idea, proyecto o negocio, aprovechando oportunidades y aportando valor, tanto para el emprendedor porque tiene un fin económico, como para los que reciben los productos o servicios.
Ahora bien, por razones de índole económica la mujer margariteña ha jugado un papel relevante en el devenir de la Isla de Margarita; era un matriarcado en el cual la mujer llevaba toda la carga, no sólo del cuido y manutención de los hijos, sino también de la búsqueda de los medios para alimentar a los suyos.
Entre tantas Mujeres Crepusculares, se encuentra Lucrecia Margarita Marcano, también conocida como Lucrecia “La Rica”, una mujer margariteña plenamente integrada a la actividad económica de Juan Griego, y desde las orillas del mar, aprovechando su momento de vida en Paraguachoa “abundancia de peces”. Esta mujer nativa de Juan Griego, un 15 de mayo del año 1918, falleciendo en el año 2006, con 88 años de edad; ella tuvo una larga vida comercializando pescado y demás productos del mar.
En el verdadero empoderamiento de esta mujer crepuscular por salir adelante desde su emprendimiento a través de la venta de pescado, sin conocer sobre marketing, desarrolló estrategias de venta, crear un eslogan, construir una marca personal. Era común escucharle decir que el pescado que ella vendía “sale de aquí pa’ Sucre, Anzoátegui y pa’ todo ese mundo entero”, mantenía un sentido del humor y carisma que le permitía conectar con sus clientes de diversas índoles, desde el que iba a comprar el pescado para una sopa en familia el domingo, hasta el propietario del restaurante, chef de hoteles, porque se preocupaba y ocupaba que el producto que comercializaba fuese de primera calidad, “pescao fresco”.
Era una mujer emprendedora, que utilizaba entre sus estrategias para captar clientes en la venta del pescado, su sonrisa; la identificaban como margariteña de esa época con un tabaco en la boca, mantenía el cabello recogido con “peineta”, zarcillos largos, y siempre mantenía su cabeza adornada con cayenas, con flores de colores, esa imagen no podía ser olvidada, y era justamente como la identificaban los que iban a la playa o al mercado a comprar pescado; Lucrecia “La Rica” sin saber de marketing, construyó una marca personal.
Tanto fue conocida Lucrecia “La Rica”, una mujer crepuscular que en su mirada se veía la profundidad del mar, mujer de carácter, líder femenina, muestra de empuje del pueblo; y era precisamente por su aspecto de mujer empoderada en el ejercicio de su oficio, la aptitud con la que se desenvolvía, la carisma para la atención al cliente, el saber cómo vender su producto, conociendo el producto, porque además decía que conocía la mar y la respetaba «porque todo lo que soy y tengo se lo debo a ella”. Lucrecia Margarita, supo desarrollar su talento para las ventas; para servir de referencia en el entorno de la comercialización de especies marinas sin dejar de ser femenina, lo que le permitió ser seleccionada para formar parte del elenco de la Película “Simplício”, donde tuvo una breve participación, producción cinematográfica que fue grabada en Juan Griego y las playas de Taguantar, en la Isla de Margarita.
De igual manera, de Lucrecia Margarita, fue publicada una entrevista que rindió al periódico “El Margariteño” en el año 1968, allí ella manifiesta que se puede catalogar como la jefa y experta vendedora de pescado del mercado de Juangriego. Hoy en día se les llaman “Mujeres Emprendedoras y Empoderadas” a las que en los tiempos de Lucrecia Margarita, eran mujeres bragadas, valientes hasta la temeridad; sin límites de para el trabajo, para salir adelante ella y los que dependían de ella. Lucrecia “La Rica”, era ejemplo de mujer con ímpetu, de trabajo, de pasión por lo que hacía, de bondad.
Lucrecia Margarita, fue decretada Patrimonio Cultural del Municipio Marcano, y en el sector Valparaiso, se le erige un busto en una plazoleta, lo que significa que Lucrecia “La Rica”, es Orgullo Insular, es una Mujer Crepuscular, que brilló para ella e iluminó a otros en su paso por este terruño insular. Hoy en día en la casa de Lucrecia funciona un Colegio de Educación media y diversificada, diagonal a esta plazoleta donde posa en su busto con sus zarcillos largos y sus hermosas flores en su cabeza; colegio que lleva el nombre de un Heroína de la Independencia de Venezuela, Ana María Campos, en esta Unidad Educativa, se están formando jóvenes, que son la generación de relevo para seguir sumando a un mejor país.
“Las mujeres son tan patriotas y belicosas como los hombres, y además tienen otras virtudes superiores a éstos, virtudes que si estuvieran barnizadas con lo que por moda se llama civilización, presentarían un modelo de civismo que dejaría muy atrás lo que con razón o sin ella se cuenta de las amazonas, de las griegas y romanas”
Francisco Javier Yanes
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Esther Alfonzo: Abogada (Universidad de Margarita). MSc. Criminalística (Instituto Universitario de Policía Científica). MSc. Derecho Penal y Criminología (Universidad Bicentenaria de Aragua). Doctorando en Ciencias Penales y Criminalísticas (Universidad Católica Santa Rosa- Universidad de Margarita). Abogada Litigante. Profesora Universitaria (UNIMAR, UNES). Email: estheralfonzor.abg@gmail.com IG: @estheralfonzor.abg