¿Cómo unirnos para transformar los desafíos de las niñas y mujeres en oportunidades, forjando un futuro mejor?  

¿Cómo unirnos para transformar los desafíos de las niñas y mujeres en oportunidades, forjando un futuro mejor?  
marzo 17, 2024 Reina Alejandra Baiz Villafranca
feminismo

Para el 8 de marzo pasado, Día Internacional de las Mujeres, desde ONU MUJERES se hizo un llamado a la acción, expresando que ¡Es momento para el cambio!, exhortándonos a movilizarnos bajo el lema Financiar los derechos de las mujeres: acelerar la igualdad, considerando que “En un mundo que enfrenta múltiples crisis que someten a las comunidades a una inmensa presión, lograr la igualdad de género es más vital que nunca. Garantizar los derechos de las mujeres y las niñas en todos los ámbitos de la vida es la única forma de asegurar el desarrollo sostenible”.

Evidentemente no alcanzaremos el Desarrollo Sostenible sin igualdad de género, se requiere del compromiso y la acción de todas las personas para lograrlo, siendo la “piedra angular para crear sociedades inclusivas”, comprendiendo que el avance en los Derechos de las Humanas, benefician a todas las personas en el mundo, garantizando una vida libre de todas las formas de violencias basadas en género.

Precisamente una de las áreas en las que se enfoca ONU MUJRES, es “Apoyar a los feminismos y movimientos que impulsan el cambio”, reconociendo que las  organizaciones feministas lideran la lucha contra la pobreza y la desigualdad de las mujeres en toda su diversidad, están abogando y trabajando casi sin recursos, ya que reciben un escaso apoyo de la cooperación internacional, los fondos multilaterales, los presupuestos nacionales o la filantropía, destacando que es urgente financiar a las organizaciones feministas y de mujeres para impulsarlas, ya que fortalecer a los movimientos y las organizaciones de la sociedad civil contribuye a la democracia, la paz y el desarrollo sostenible, por ello, en este Día Internacional de la Mujer, hacen un llamado “unámonos para transformar estos desafíos en oportunidades y forjar un futuro mejor”.

En este sentido, el llamado a la acción que nos hace ONU MUJERES, nos incentiva a la reflexión ¿Cómo unirnos para transformar los desafíos en oportunidades para forjar un futuro mejor? La respuesta no es sencilla, pero los feminismos nos han dado la herramienta más eficaz, para unirnos desde el respeto, el reconocimiento, valorando y enriqueciéndonos con la diversidad, es la SORORIDAD.

La SORORIDAD no es una moda, no es una palabra que se utiliza como edulcorante en los textos y discursos (sin conocer ni siquiera su significado ni su origen), no es un cheque en blanco para “soportar” irrespetos, invisibilización de otras mujeres, requiere un verdadero compromiso de acción y transformación desde lo individual a lo colectivo, para ello, se requiere un proceso de reflexión, autocrítica para identificar esos comportamientos, acciones u omisiones impregnadas del sistema patriarcal que venimos arrastrando, como consecuencia de nuestros procesos de socialización, en el que se prioriza el individualismo, la jerarquía, la desigualdad, y el conflicto entre las mujeres.

Una mujer o una organización sola sin articulaciones, alianzas ni redes, no marcan la diferencia, la incidencia es más cuesta arriba, porque no manejan ni conocen todos los temas, tan solo pensar, que una mujer sola puede formar una organización sin unirse a otras, utilizándola como plataforma para satisfacer solamente intereses individuales, las llamadas “organizaciones de maletines”, esas prácticas deben deslastrarse.

En cambio, la sororidad nos convoca a trabajar en equipos, en un plano de horizontalidad, bajo los enfoques de complementariedad, entendiendo que, en la diversidad, cada mujer tiene capacidades, herramientas, habilidades y destrezas que al unirnos avanzamos y podemos llegar más lejos, marcando la diferencia.

Me llena de orgullo y mucha satisfacción conocer destacadas organizaciones feministas en Venezuela, que día a día trabajan en un plano de horizontalidad, sin jerarquías, sin reproducir los patrones socioculturales patriarcales, evidenciándose en sus acciones, asumiendo la sororidad como un compromiso de vida.

Finalmente, es momento de reflexionar y entender que “en la unión está la fuerza”, unidas podemos transformar la realidad, avanzando en la construcción colectiva de una sociedad más justa, democrática e inclusiva, garantizando el bienestar integral a todas las personas.

Actúa, comprométete y se parte del cambio.

Referencias:

 

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