Por Mari Montes*
A Angie
Días atrás, en una conferencia virtual con alumnos de la Universidad de Lousville, en la que el tema fue mi experiencia como mujer hispana en la cobertura del béisbol de Grandes Ligas, surgió una pregunta que motivó estas líneas: “¿En los palcos de prensa hay mujeres que luzcan como yo?”.
Se trataba de una joven afroamericana, con ascendencia panameña, que se está preparando para ser comunicadora y dedicarse al béisbol como fuente.
Entendí que su pregunta se basaba en que en las transmisiones que ella sigue, no ve mujeres de piel oscura. Me di cuenta, en su inquietud, de que esta realidad podría desmotivarla, a ella y a otras, que no lucen como las reporteras de televisión. Busqué rápidamente en mi memoria para recorrer los palcos de prensa de los estadios de Grandes Ligas en los que he podido estar en diversas coberturas y eventos.
Entonces le respondí que sí, soy hispana, de piel morena y no soy la única, aunque no seamos tantas. Cada vez somos más las mujeres, sin distingo de nacionalidad, en la cobertura del béisbol y la diversidad también es notable. Lo digo porque antes de vivir en Miami, cubrir los Marlins y convertirme en miembro de la Asociación Americana de Escritores de Béisbol, había estado en Juegos de Estrellas y series entre Yankees y Medias Rojas, otros juegos de temporada regular y Entrenamientos de Primavera desde 1995, y es innegable que ahora hay mayor presencia femenina en los palcos de prensa y en los terrenos. Le conté lo difícil que fue al principio, no para mi generación, sino para quienes nos antecedieron y que tuvieron que dar luchas gremiales muy importantes para derribar barreras. No sólo eran pocas, eran abiertamente discriminadas.
Apenas en 1957, estaba prohibida la presencia de mujeres en algunos palcos de prensa. Una lamentable efemérides del 21 de mayo, nos recuerda que los escritores de Boston le negaron un asiento en el Fenway Park a Doris O’Donnell, cronista de Cleveland, que seguía a los Indios.
En un reportaje que consultamos de la revista The Week, se lee: “Cubrir béisbol se había considerado un trabajo de hombres, y no pasó mucho tiempo antes de que sus compañeros reporteros y el gerente de los Indios en ese momento, Kerby Farrell, se lo hicieran saber. ‘Me dijo: ve a casa y haz bebés- recordó O’Donell en una entrevista que dio a los 89 años de edad- Esa fue mi introducción a los Indios de Cleveland’”.
1957 es el siglo pasado, pero en la historia, eso, podemos decir, ocurrió antes de ayer, hace nada, es muy reciente el recuerdo y aún hay quienes piensan como Farrell y aquellos escritores de Boston.
Aunque fue expulsada de los palcos varias veces, ella continuó siguiendo al equipo y escribiendo. Poco a poco se ganó el respeto de los lectores y la confianza de los jugadores. Cuenta la nota de The Week, publicada en 2010 en su sección “La persona de la semana”, que su gran reto llegó cuando se dispuso a entrevistar a Ted Williams, quien al principio se mostró hostil con ella, cómo era con la mayoría de los periodistas. La insultó con palabras gruesas: “Me llamó con todos los nombres posibles que se te ocurran, ‘perra’, lo que sea”. Ella insistió por días hasta que lo logró: “Probablemente obtuve la única entrevista que le dio a un periodista”. Doris murió en 2015, a los 94 años de edad. Una vida inolvidable, forma parte del Salón de la Fama de los Periodistas de Cleveland.
Ya hicimos un par de trabajos aquí, dedicados a las mujeres en el béisbol, cuando llegó Alyssa Nakken al cuerpo de coaches de los Gigantes de San Francisco, y otro a propósito del acoso a las reporteras. No ha sido fácil, aún falta mucho, pero los cambios se están viendo en las oficinas, donde cada vez es más común encontrar a mujeres (Con Kim Ng como máxima exponente, por ser la primera ejecutiva con la responsabilidad de ser Gerente General de un equipo de Grandes ligas), haciendo trabajos que hasta hace poco eran considerados exclusivos de hombres.
Recordamos el caso, de Melissa Ludtke, en 1977, cuando hizo historia en el periodismo deportivo en los Estados Unidos, luego de que en la Serie Mundial entre Yankees y Dodgers, aun cuando los jugadores de ambos equipos, habían aceptado que ella entrara a los clubhouses, el comisionado Bobby Kuhn, le negó el acceso. La decisión terminó con una demanda contra MLB que se decidió a favor de Ludtke.
La presencia de las mujeres periodistas en el beisbol de Grandes Ligas ha sido una conquista, y también lo ha sido en los países de América Latina.
Volviendo a la pregunta de la estudiante, estoy convencida de que no falta mucho para que los cambios que ocurren en otros espacios, también se vean en las transmisiones de televisión. A una mujer le exigen belleza y juventud, a los hombres, conocimiento, no importa si están mayores o no entran en los estándares de belleza de la TV. No estoy diciendo con esto que las mujeres que han estado en las transmisiones deportivas no tengan conocimiento, porque de sobra han demostrado calidad, pero acentúo la exigencia que les hacen a las mujeres, y en cambio a los hombres no.
Mientras esos cambios no ocurren, una muchacha que quiera cubrir el béisbol no debe frustrarse si no está dentro de esos patrones que aún existen, porque eso no es lo único que hay que hacer. Menos ahora con tantas plataformas para comunicar.
No tuve tiempo de extenderme en mi respuesta, pero el mejor ejemplo es Claire Smith, ella no sólo ha estado en los palcos de prensa, Claire Smith está en el Salón de la Fama de Cooperstown, es mujer y es afroamericana. Por más de tres décadas fue reportera y columnista en varios diarios, incluido un importante período en el New York Times y The Philadelphia Inquirer, fue editora de noticias de ESPN desde 2007 hasta 2020.
En una semblanza que hizo Philip Bondy en el New York Times cuando fue elevada al Salón de la Fama, dice: “Su mayor desafío vino de los Padres de San Diego, durante su serie de Playoffs de 1984 contra los Cachorros. Fue expulsada del clubhouse y luego rescatada por un jugador empático de los Padres, Steve Garvey, quien le consiguió entrevistas con sus compañeros de equipo”.
En la ceremonia, destaca la nota de Bondy: “El momento más sincero llegó cuando Smith presentó a Garvey a la audiencia, agradeciéndole por su ayuda de tantos años”.
La respuesta de Garvey después, fue preciosa: “Sabía que era un momento muy importante, supe que ella era un alma muy profunda”.
Ella entró en el templo de los inmortales un día antes que Iván Rodríguez, Jeff Bagwell, Tim Raines, el comisionado Bud Zelig y el ejecutivo John Schuerholz.
Todos los asistentes se pusieron de pie para ovacionarla. Entre ellos estaban Rachel Robinson, viuda de Jackie Robinson y Frank Robinson.
Como parte de su discurso, Claire Smith dijo aquella tarde del 28 de julio de 2017: “Me paro humildemente en el escenario, por aquellos que fueron heridos por el racismo, el sexismo, o cualquier otro prejuicio insidioso, y perseveraron”.
Espero que los ejemplos de estas mujeres le sirvan de inspiración a esa estudiante y a todas las que quieran estar en la cobertura del béisbol. Las estamos esperando.
Vean la mayor cantidad de juegos que puedan, investiguen la historia, disfruten las lecturas, denle valor al conocimiento, no se limiten porque no se parecen a las chicas que salen en las transmisiones de televisión, no tienen que parecerse, hay mucho más que hacer en el beisbol. No le teman al tiempo, a las canas, créanme que sus conversaciones y análisis del béisbol, van a ser mejor con el tiempo. Serán más temporadas, más juegos y jugadas, más batazos y ponches, y será más sabroso, que se los digo yo.
Cualquier cosa, volvamos siempre a ese consejo que le dio Ted Williams a Doris O’Donnell después de darle la entrevista y disculparse con ella por el desplante inicial y que Doris no solo siguió, sino que se dedicó a repetir por años: “Nunca dejes que esos tipos te molesten!”.
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*Mari Montes
Comunicadora Social. Venezolana. Escritora. Experta en Baseball.
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Artículo originalmente publicado en Prodavinci y reproducido aquí con permiso de su autora