Padres cuidadores

Padres cuidadores
octubre 20, 2022 Susana Reina
feminismo

Una ética del cuidado incluye el cuidado de nosotros mismos, de nuestras familias, nuestras comunidades, nuestras sociedades y para el mundo en que vivimos. La pandemia por Covid-19 ha demostrado que el cuidado es y debe ser preocupación de todos, al mismo tiempo que ha exacerbado desigualdades en el cuidado. Al discutir la necesidad de una participación equitativa de los hombres en el trabajo de cuidado, es importante definir el cuidado más allá de la paternidad biológica.

El informe Estado de los padres en el mundo 2021, presenta investigaciones sobre el trabajo de cuidados durante la pandemia de COVID-19, centrándose en las barreras estructurales que impiden la distribución equitativa de los cuidados entre mujeres y hombres.

Si bien los datos muestran que los hombres están participando más en el trabajo de cuidados durante la pandemia, también demuestran que el mundo está muy lejos de lograr la plena igualdad en el trabajo de cuidados.

El informe proporciona siete soluciones, desde el nivel individual hasta el estructural, que deben implementarse para crear un mundo con más igualdad de género y cuidados:

  1. Poner en marcha políticas nacionales de cuidados y campañas que reconozcan, reduzcan, y redistribuyan el trabajo de cuidado por igual entre hombres y mujeres.
  2. Proporcionar una licencia paternal equitativa, con protección laboral y totalmente remunerada para todos los padres como política nacional
  3. Diseñar y ampliar programas de protección social para redistribuir los cuidados equitativamente entre mujeres y hombres, manteniendo un enfoque en las necesidades y los derechos de las mujeres y las niñas
  4. Transformar las instituciones del sector salud para promover la participación de los padres desde el período prenatal hasta el nacimiento y la niñez promoviendo la activa participación de los hombres como cuidadores durante esas etapas.
  5. Promover una ética del cuidado masculino en escuelas, medios de comunicación y otras instituciones clave en las que las normas sociales son creadas y reforzadas.
  6. Cambiar las condiciones de los lugares de trabajo, la cultura y las políticas para apoyar el cuidado de los trabajadores y ordenar esos cambios en la legislación nacional
  7. Responsabilizar a los líderes políticos masculinos por su apoyo a las políticas de cuidado, al mismo tiempo que abogan por una legislación que los facilite.

Un aspecto interesante de este informe, es que pide una mayor implicación de los hombres en y el apoyo de las profesiones de cuidados remuneradas, tales como enfermería, cuidado de niños, cuidado de ancianos y otros cuidados remunerados y llama a los hombres a tomar decisiones personales y compromisos políticos con una ética del cuidado del planeta frente a una crisis climática existencial.

En su versión de 2019, este informe refería los principales impactos de un padre que participa activamente en la educación y crianza de sus hijos, así como en las labores domésticas:

– Mayor desarrollo cognitivo y mejor desarrollo escolar de los niños

– Mejor salud mental en niños y niñas

– Menor tasa de delincuencia en hijos

– Mejor modelaje para el desarrollo de empatía y habilidades sociales de los hijos

– Transmisión a las nuevas generaciones de hombres a aceptar de manera natural la igualdad de género, así como la autonomía y empoderamiento de las mujeres

– Las niñas que crecen en un hogar con un padre que comparte las tareas domésticas aspiran a trabajos menos tradicionales y potencialmente mejor pagados.

– Los niños que ven a sus padres compartir las tareas del hogar son más afines a la idea de prodigar cuidados a su familia cuando son adultos.

– La paternidad implicada hace a los hombres más felices y saludables y ven en la relación con sus hijos una fuente de bienestar y felicidad, con esperanza de vida mayor, con mejor calidad de vida.

– Los padres de ahora quieren estar más implicados en la vida de sus hijos

– Los hombres están más dispuestos a involucrarse en la aplicación de medidas anticonceptivas y a desear embarazos planificados

– El acompañamiento del hombre a las visitas de control prenatal, al parto y los días que comparta con su pareja después del parto, tiene un impacto positivo en los hábitos de salud de la madre y menor número de muertes al dar a luz.

– La presencia del padre es fundamental en la lactancia materna, al igual que la inmunización de los hijos y consulta de especialistas ante enfermedades.

– Cuando el hombre se involucra, la tasa de problemas asociados a violencia doméstica se reduce.

– Mientras más hombres compartan la responsabilidad del hogar y crianza de los hijos, mas mujeres podrán salir al mercado laboral, con la consecuente mejora de los indicadores de crecimiento económico de los países.

Es un imperativo social que cada vez más hombres asuman su responsabilidad en la concepción, gestación y crianza de hijos e hijas, que no los aborten ni abandonen con total impunidad como ocurre hasta ahora. Los beneficios de apostar por este cambio cultural están a la vista.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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