La verdad verdadera

La verdad verdadera
febrero 26, 2021 Irene Lopez Lugo
Lucy

La mujer ha sido pieza fundamental en la evolución de la humanidad, eso nadie lo puede negar.

En un comienzo Adán era el único humano en el paraíso y tuvo años «mirando para allá’ no se le ocurría hacer nada.

Y apareció Eva, le señaló el árbol de la vida, le dijo; ‘trae esa manzana que está en la tercera rama del lado derecho» él no la encontraba. Ella se acercó, la tomó y se la dio.

Crecieron y se multiplicaron.

En un principio eran nómadas, el hombre iba a cazar y la mujer permanecía en la cueva, siempre estaba sola porque el hombre recorría grandes distancias en busca del alimento, por eso para distraerse se ponía a frotar dos palitos. Un día saltó una chispa y brotó el fuego. Al principio se asustó, pero por la curiosidad que nos caracteriza, decidió añadir más ramas y se formó una hoguera. Su alegría era inmensa al ver que la cueva se iluminaba y no sentía frio, decidió mantenerlo vivo para que el hombre lo viera.

Cuando llegó quedó maravillado… no salía de su asombro. Ella tomó un palo y ensartó la pieza que había cazado el hombre. Inmediatamente un grato olor se esparció por el lugar, esto atrajo a los otros habitantes de las cuevas vecinas, estaban sorprendidos y querían saber cómo había sucedido. El hombre lo explicó y se atribuyó el descubrimiento del fuego.

Ella hizo como hacemos casi todas para que nuestros maridos se luzcan.

¡Calló!

Después ella quiso que reconociera su autoría, él se enfureció y le pegó, ella corrió para protegerse y se subió a un árbol, pero resbaló y cayó matándose.

Era una chica que los paleontólogos que encontraron sus restos llamaron Lucy porque en ese momento en el campamento sonaba la canción de los Beatles “Lucy in the sky with diamons”. Tenía 22 años, pesaba 28 kilos y era Australopithecus .

El mensaje estaba claro «¡soy más fuerte que tú y me obedeces!»

Con el descubrimiento del fuego se hicieron sedentarios.

Así comenzó la superioridad del hombre sobre la mujer por siglos. Las que se atrevían a emitir una opinión o sobresalir en algo, eran consideradas brujas y quemadas vivas.

Ahora se nos llama cuaimas.

Pero muchas mujeres valientes exponiendo su vida han seguido luchando hasta nuestra era.

Surgen Las Feministas que trabajan arduamente para quitarnos la venda de los ojos.

Hoy en día podemos alzar la voz y reclamar nuestros derechos, pero no nos comprenden. Temen perder su patriarcado y solo queremos la igualdad.

Nuestra sociedad debe cambiar. Educar desde la cuna es primordial.

Las mujeres tenemos la bendición de dar vida, eso es algo que ni Frankenstein pudo lograr, lo intentó, pero fue un fracaso.

Todos tenemos la responsabilidad de formar buenos ciudadanos, por eso debemos trabajar por la igualdad de género.

By @ireneenelmundo

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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