EL BORRADO DE LAS MUJERES

EL BORRADO DE LAS MUJERES
noviembre 13, 2020 Ana Mary Risso
feminismo

¿Es compatible el Feminismo con lo queer? ¿Lo queer es realmente una “teoría” o es una ideología? ¿Qué implica el activismo transqueer y sus demandas para el Feminismo?

Son preguntas importantes en la actualidad para el Feminismo como movimiento que defiende los derechos de todas las mujeres sin distinción de edad, clase social, etnia, religión e incluso, de orientación sexual.

Muchas palabras se han puesto “de moda” perdiendo incluso su significado original, por manipulación interesada de grupos que salen beneficiados con tal tergiversación. Conceptos como inclusión, transversalidad, igualdad han perdido su significado original dentro del ámbito de los DDHH de las mujeres para difuminarse y empezar a significar otra cosa no vinculada con las mujeres.

El borrado de las mujeres es un fenómeno histórico, el patriarcado como sistema de opresión siempre se ha establecido fundamentado en la relación jerárquica hombre-mujer. Después de más de 7.000 años de historia es apenas a finales del siglo XIX y sobre todo en el XX que las mujeres pudieron lograr el reconocimiento de sus derechos y la igualdad real (en algunos aspectos) a través de leyes a favor de sus derechos, mientras ha seguido la lucha por la igualdad efectiva de los mismos, porque no bastan las leyes, es indispensable las garantías para que sean reales en la práctica, el goce y el disfrute de todos esos derechos consagrados. Y se habla actualmente de “borrado” porque el movimiento feminista está experimentando una nueva arremetida en contra de las mujeres por parte de grupos específicos que integran ese sistema de opresión machista.

En los últimos tiempos ya no se trata de discriminación y exclusión de las mujeres por ser mujeres, sino que ahora hay grupos que impulsan un borrado absoluto de las mujeres del imaginario social, eliminando todas las palabras que las identifican,  mujer, madre, vagina, entre otras para sustituirlas por: persona menstruante, vulvoportantes, mujeres “cis”, agujero delantero (en lugar de vagina), progenitor gestante, etc. Todo esto para “incluir” a quienes no han sido dotados por su sexo para menstruar, gestar bebés ni parirlos! Es decir, se anula al 52% de la humanidad para complacer a unos cuantos machos que pretenden imponer sus caprichos porque amanecen un día cualquiera “sintiéndose mujeres”.

Hablar de mujeres “cis” es una concepción machista y misógina, porque pretende definir a las mujeres como “la otredad”, pero ya no en relación a los hombres machistas de siempre, sino que ahora además, serían “la otredad” de los trans, serían “lo no trans”, lo “otro” de esos hombres que dicen “sentirse mujeres” y que por su sola voluntad, sin ninguna evaluación médica o psicológica, hay que admitir como tales incluso delante de las leyes, con todas las consecuencias jurídicas negativas que tiene para todas las mujeres sin distinción alguna, incluyendo obviamente, la orientación sexual.

Cuando estas cosas ocurren siempre hay que pensar ¿A quién beneficia qué? Y seguir la ruta del dinero… Este nuevo ataque contra los derechos e intereses  de las mujeres por parte de grupos de hombres que dicen “sentirse mujeres” para desplazarlas de lugares que por derecho les pertenecen, tiene un trasfondo económico y hasta político, valiéndose de la situación de grupos minoritarios como los intersexuales o las personas con disforia de género, ambas situaciones objetivas y reales, que no son “sentimientos” ni caprichos de quien las padece.

Cada día estoy más convencida de que el “queerismo” no es una teoría, porque ha demostrado ser un conjunto de creencias infundadas que niega la categoría “sexo” sin base científica, sino una ideología que tiene por detrás un lobby neoliberal que se está llevando por delante los derechos de todo el mundo, no solo los de las mujeres, sino también los de lesbianas y homosexuales amparados en un falso concepto de “inclusión” y “diversidad”.

Son grupos con gran poder económico y político, que siempre han sido la elite, a los cuales se les unen los nuevos supermillonarios de la Revolución Digital. Es necesario analizar ¿Quién está detrás de qué? Para detectar los intereses neoliberales del transqueerismo. El caso del pederasta Jeffrey Epstein ha dejado al descubierto una gran trama de gente poderosa relacionada a los “negocios” de trata, tráfico, prostitución y pedofilia del difunto Epstein, gente muy influyente y con peso específico en diversos ámbitos del poder: económico, político, medios de comunicación, industria cinematográfica e incluso de la realeza europea.

El transgenerismo es un buen nicho de mercado como toda la vida lo ha sido la belleza de las mujeres, pero está dirigido a un target (hombres) que tienen mayor capacidad económica que las mujeres y gastan sin ver atrás, porque como hombres, han sido socializados para que la familia (si la tienen) y la casa estén en segundo plano respecto a ellos y sus “necesidades”.

¿Qué productos se dirigen a estos grupos específicos de consumidores con poder adquisitivo sin las limitaciones de las cargas domésticas familiares ni de cuidados? Las farmacéuticas han desarrollado con una velocidad pasmosa una batería de tratamientos endocrinos para inhibir el desarrollo sexual en adolescentes y la hormonación de por vida de adultos que quieren “cambiar” sus caracteres sexuales secundarios, es decir, esas personas serán clientes cautivos desde su infancia y para toda su vida, el sueño húmedo de cualquier empresario, y esto es solo por referirse a tratamientos médicos sin incluir los quirúrgicos, dirigidos a ese grupo minoritario que pretenden ampliar artificialmente, hablando desde las TIC y los medios de comunicación de “infancia trans” y de gente que nace en “cuerpos equivocados”.

Son intereses perversos y crematísticos los que están detrás de esta falsa disputa entre el activismo transqueer y el Feminismo, donde las mujeres ahora no solamente luchan contra el machismo y la misoginia de siempre, sino contra el poder político y económico de las grandes corporaciones que apoyan al movimiento transqueer.

Nada fácil lo tenemos las mujeres con el desmontaje de las leyes que protegen nuestros derechos a la igualdad, a una vida libre de violencia machista y que pretendan borrarnos como seres humanas. Y como siempre, estamos solo las mujeres alertando sobre un grave problema que afecta a toda la sociedad…

Las Feministas no vamos a aceptar el borrado de las mujeres y que nos desplacen de los lugares que por derecho nos pertenecen, aunque eso signifique enfrentarse a todo el mundo. Es lo que hemos hecho desde siempre…

 

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comments (0)

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*