En estos días saqué del último rincón de mi closet una caja que decía “cosas del liceo” con la intención de encontrar fotos de aquella época. Entre todas esas cosas viejas encontré uno de mis diarios, tardé un poco en traducirlo porque estaba escrito en una combinación de runas hobbits con palabras élficas (sí, siempre fui así de extraña y friki) pasé una tarde divertida leyendo y traduciendo, encontrándome con mi yo adolescente, que me contaba cosas que aunque había olvidado pude volver a vivir, hasta que llegué a un escrito que decía:
“A veces siento que no le gusto a nadie, dicen que debo comportarme distinto y madurar porque ya no soy una niña y deben tener razón, porque dicen que si una o dos personas te contradicen es casi seguro que tu tengas la razón, pero si eres tú quien va en contra de todo el mundo, hay algo mal contigo. El problema es que yo no sé qué es eso que está mal, trato de no pelear, pero tarde o temprano termino diciendo lo que pienso y a veces lo hago con rabia de tanto aguantar y vuelvo a encerrarme sola en mi cuarto, acompañada de mis libros que no me juzgan, aunque seguro es porque ellos no me escuchan.”
Me sorprendió leer algo así en mi diario, porque los recuerdos de mi adolescencia son bastante felices, no recordaba haberme sentido así de frustrada por no encajar.
Luego de leer a mi yo de 16 años comencé a preguntarme ¿cuántas mujeres, jóvenes y adultas se han sentido alguna vez así? Creyendo que hay algo mal en ellas, porque es lo que la sociedad les ha hecho creer, teniendo que “madurar” antes de tiempo porque hasta para ello hay una edad establecida y aprendiendo a callarse las cosas que sienten o que piensan por temor a escandalizar a los demás.
Indignada, frustrada y con la necesidad de desahogarme decidí hacer el ejercicio de escribirle una pequeña carta a mi yo del pasado y luego pegarla justo detrás de aquel escrito, y esto fue lo que salió de todo aquello:
No hay una edad para madurar, madurar es un proceso que cada persona debe llevar a su ritmo, no por ser mujer tienes que forzar las cosas de acuerdo a lo que se espera de una “señorita”, las mujeres maduramos más rápido que los varones porque nos obligan a hacerlo, no porque sea algo inherente a ser mujer.
La frase “si vas contra el mundo la equivocada eres tú” no tengo idea de donde la sacaste, pero es la frase mas fraudulenta y mediocre que alguien ha inventado jamás. Los grandes avances de la historia han sido precisamente gracias a personas que cuestionaron lo que todo el mundo creía, personas que se atrevieron a pensar diferente, de no ser por ellas, todavía creeríamos que la tierra es plana (sin ánimos de ofender a los terraplanistas) y que la luz eléctrica es cosa del diablo. Así que nunca silencies tu voz para encajar. Al final las personas que merecen estar en tu vida son aquellas que te quieren y que te aceptan aunque pienses diferente, además la soledad es excelente compañía, sobre todo cuando estas rodeada de personas cortas de mente y te prometo que todos esos libros que tal vez no te escuchen, en el futuro te darán muchísimos argumentos para que te hagas escuchar.
Comments (3)
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Que buen escrito Vero, me lleno de muchas emociones, se me agüó el guarapo como se dice coloquialmente. Que bueno hubiese sido saber en mi adolescencia eso que le dices a tu pasado.
Me encanta como escribes, disfruto mucho leerte.
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Author
Muchas Gracias.
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Verdaderamente Verónica es una gran bloguera. Estamos orgullosas de tenerla entre nuestras colaboradoras.
Gracias por leernos Evelyn!
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