Confesiones de una NOMO (No Mother)

Confesiones de una NOMO (No Mother)
mayo 12, 2020 Veronica Arvelo

Desde que tengo uso de razón he tenido problemas para encajar con el rol que la sociedad se encargó de asignarme por haber nacido mujer. Recuerdo que de pequeña cuando jugaba a las muñecas con mis amigas siempre era la hermana, la tía o la niñera, pero nunca la madre y esa posición de nunca ser la madre se ha mantenido hasta el día de hoy.

Años atrás cuando decía que no quería ser mamá no parecía que a nadie le horrorizara tanto la idea, supongo que lo atribuían a mi juventud e inmadurez y al hecho de que mis amigas también estaban demasiado jóvenes para plantearse mucho el tema, pero con el paso de los años sobre todo al comenzar a acercase los 30 y al tener una relación estable, parece que mi posición empezó a afectarle a todo el mundo, porque existe una creencia muy marcada de que el deseo de ser madre es inherente a ser mujer, sin darse cuenta que tal vez este deseo proviene más de la presión que ejerce la sociedad y las religiones sobre las mujeres desde muy pequeñas, reforzando de todos los modos posibles que el logro más importante de una mujer es ser madre.

Cuando dices que no quieres tener hijos, las personas que te tildan de fría, egoísta, inmadura e incompleta y muchas otras se lo toman como algo personal y hasta se sienten ofendidas, parece que cuando decides no ser madre estas insultando o menospreciando a aquellas mujeres que decidieron serlo y nada más lejos de la realidad. El que no me atraiga el hecho de dedicar mi vida al cuidado y la crianza de un hijo no quiere decir que no valore y admire a quienes lo hacen. Las mujeres que más admiro y que más valiosas han sido en mi vida son madres y mil cosas más al mismo tiempo.

Hay quienes me preguntan si no me  siento un poco egoísta que al no querer  una vida con hijos ¿Realmente estoy siendo egoísta por elegirme a mí y al modo en que quiero vivir antes de elegir a alguien que  aun ni siquiera existe? A veces parece que los derechos y sentimientos de un ser hipotético son más importantes que los míos que soy una persona real. No soy egoísta, no soy fría, no soy superior ni inferior a nadie y soy una mujer completa, a la que le fastidia enormemente que las decisiones sobre su vida y  su útero  sean tema un tema de conversación donde todo el mundo se sienta con derecho a opinar. Ser o no ser madre es una decisión personal que no debería por ningún motivo estar influenciada por creencias religiosas antiguas ni convencionalismos sociales superfluos.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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