Pequeños descubrimientos en la cuarentena

Pequeños descubrimientos en la cuarentena
abril 12, 2020 Veronica Arvelo

Tengo más de 20 días sin usar sostenes y maquillaje. Quien iba a decir que en medio del encierro de esta cuarentena encontraría semejante libertad.

No voy a negar que me encanta arreglarme, pero desde hace algún tiempo ya venía escogiendo comodidad sobre apariencia. Cambié los sostenes de ballenas por sostenes deportivos, procuro usar ropa con la que me siento cómoda y los tacones son siempre la última opción en mi outfit. Y es que soy de las que piensa que por más espectacular que sea la ropa que te pongas, si no te sientes cómoda con ella nunca vas a lucir bien.

Sin embargo algo de lo que no había podido prescindir era del maquillaje, no es que use demasiado maquillaje, pero la base y el polvo compacto siempre han sido tan básicos para mí como cepillarme los dientes al levantarme, no había un lugar al que saliera sin ponerme un poco de estas dos cosas.

Cuando te pones un poco de base y polvo compacto tu piel se ve radiante y uniforme, además de disimular un poco las imperfecciones, sin embargo el uso seguido de estos dos productos hacen que tu piel poco a poco se vaya viendo más opaca, así que terminas en una especie de circulo vicioso donde mientras más opaca se vuelve tu piel, más adicta a estos productos te haces.

Siempre estuve convencida de que me maquillaba porque me gustaba y no por esa necesidad absurda de encajar con los estereotipos irreales propuestos por la sociedad patriarcal en la que vivimos, pero después de estos días de encierro donde no me ha provocado maquillarme ni un poquito me doy cuenta de que verdaderamente no es un hábito “tan básico” como el de cepillarme los dientes, puedo estar cómoda y feliz sin maquillarme, pero si no me cepillo al menos tres veces al día me siento horrible.

Lo mejor de todo esto es que mi piel se ha recuperado, ahora se ve mucho más radiante, suave y fresca, no sé si influya el hecho de que ya me he acostumbrado a verme con la cara limpia y sin rastro de maquillaje. ¡Me encanta! porque aunque parezca tonto me siento más libre y más segura de misma.

No digo que cuando las cosas vuelvan a la normalidad, no usaré más maquillaje, porque sería una gran mentira, pero estoy considerando seriamente agregarle a mi rutina semanal algunos días de cero maquillaje. ¿Lo intentarías?

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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