Las mujeres tenemos hambre y sed de justicia: mi discurso en la Embajada de Francia

Las mujeres tenemos hambre y sed de justicia: mi discurso en la Embajada de Francia
abril 10, 2020 Linda Loaiza

Este fue mi discurso en la Embajada de Francia, el pasado 09 de marzo. Quise traer a memoria 4 casos sentenciados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde el Estado venezolano ha sido condenado y no hay justicia en ninguno hasta ahora y quienes mayormente resultan afectadas son las mujeres.

Ciudadano:

Embajador Romain Nadal

Representantes del Cuerpo Diplomático acreditado en Caracas

Señoras y Señores

Mi nombre es Linda Loaiza López Soto. Me dirijo a ustedes en representación de las miles de mujeres sobrevivientes de violencia de género que no pueden alzar su voz, debido a una sociedad que aún invisibiliza nuestro derecho a ser sujetas de derechos. Una sociedad que además de crear las condiciones para permitir ese delito, nos niega sistemáticamente la justicia, cuando nos atrevemos a reclamarla.

También les traeré a memoria otros casos más conocidos por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde el Estado venezolano, ha sido declarado responsable por diferentes violaciones a los DDHH.

Me permito exponer ante ustedes como quedan involucradas y afectadas las mujeres víctimas y sobrevivientes de los casos DE VIOLENCIA ocurridos en Venezuela sentenciados por la CIDH. Estos casos llegaron a esta instancia porque, cada uno en su momento, agotó todos los recursos legales pertinentes en el país, encargados de hacer justicia, la respuesta del sistema judicial del Estado venezolano fue de complicidad, mal manejo de las investigaciones y sobreseimiento de causas con el único fin común de salvar a los agresores.

Estos CUATRO casos también tienen algo en común: son mujeres las que han emprendido una larga lucha por obtener justicia. Ellas, también víctimas y que llamaré sobrevivientes son: abuela, madres, hermanas, tías, sobrinas, primas, sobrevivientes que hemos tenido que lidiar con el espantoso dolor de las múltiples formas de muertes instantáneas y agónicas de sus familiares, adultos y adolescentes asesinados, algunos extrajudicialmente; vivir inevitablemente con la imposibilidad de hacer valer nuestros derechos humanos la destrucción de nuestras familias, el sostenernos emocional y económicamente en situaciones de extrema dificultad para no desaparecer físicamente, así mismo el cómo sobrevivir a la debacle psíquica que ha arrasado con la salud mental de muchas de ellas.

PRIMERO: Justina Barrios, es la madre y abuela de 11 hombres adultos y adolescentes de su familia que en 1988 comenzaron a ser asesinados por la policía del estado Aragua acantonada en la población de Guanayen en lo que podemos calificar como una masacre por ensañamiento. De este mismo caso destaca la valiente e incansable Sra. Eloisa Barrios, tía y hermana de las víctimas, quien llevo adelante todo el recorrido legal y probatorio buscando justicia en Venezuela y fue quien logró en representación de todas las 35 mujeres hermanas esposas, hijas, sobrinas y descendientes llevar el caso a la CorteIDH. Todas estas mujeres fueron y aún varias siguen siendo víctimas de la persecución, intimidación y atracos a sus pertenencias por miembros de la policía del estado Aragua, esto las obligó dejar su querido Guanayén para vivir escondidas en otras regiones. Estas mujeres víctimas y sobrevivientes, también esperan justicia.

SEGUNDO: María Magdalena Mejías, madre del segundo caso conocido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos como el caso hermanos Landaeta Mejías y otros vs. Venezuela ocurrió en 1996 cuando los hijos de 17 y 18 años de edad de esta madre venezolana, fueron ejecutados extrajudicialmente por funcionarios del Cuerpo de Seguridad y Orden Público del estado de Aragua; en el proceso penal de cada muerte contra los policías asesinos, uno culminó con sobreseimiento mientras que en el otro el proceso penal aún sigue en un curso realmente estéril. El resto de las víctimas sobrevivientes, sus hermanas, esposa y una niña siguen viviendo las secuelas de estas ejecuciones. El proceso de buscar justicia se inició en 2004 y terminó en la CorteIDH con una sentencia condenatoria al Estado Venezolano el 27 de agosto de 2014. Las mujeres de esta destruida familia aún esperan su cumplimiento; es decir, siguen esperando justicia.

TERCERO: Juana Emilia Loreto Pérez es caso que en enero 2003 sus 2 hijos, los hermanos Díaz Loreto y su esposo, fueron asesinados a manos de funcionarios policiales del Cuerpo de Seguridad y Orden Público del estado Aragua en el sector la Segundera. Quienes quedaron como víctimas y sobrevivientes 2 hermanas y una esposa. Que también acudieron a la CorteIDH en búsqueda de justicia y el Estado venezolano ha sido declarado responsable de las violaciones a DDHH; aún se encuentran en espera de justicia.

CUARTO: Familia López Soto, mi familia conformada por madre, padres y hermanas/os 13 en total.

Yo, víctima y sobreviviente, revictimizada y multivictimizada por la despiadada acción del Estado y agotadas todas las instancias judiciales en mi querida Venezuela acudí al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, en calidad de víctima y peticionaria. La CorteIDH se pronunció en noviembre del 2018 con una sentencia CONDENATORIA al Estado venezolano como responsable por las diversas violaciones de derechos humanos que fueron catalogadas no sólo como vulneraciones de MI integridad personal, dignidad, autonomía y vida privada, sino también como actos de tortura y esclavitud sexual, en los términos establecidos por la Convención Americana sobre los Derechos Humanos y la Convención Belem Do Pará. Ésta es la primera vez que el Sistema Interamericano declara la responsabilidad de un Estado por estos hechos atroces cometidos por un particular, debido a la grosera omisión del Estado venezolano en protegerme y prevenir la violencia en mi contra, pese a que tuvo pleno conocimiento del riesgo en el que me encontraba. Es también la primera vez que condena al Estado venezolano por actos de violencia contra la mujer, reconociendo que mí caso ha ocurrido además en un contexto de graves fallas institucionales muchas de las cuales persisten en la actualidad.

Quiero resaltar que la condena de la Corte al Estado venezolano en mi caso se hizo en parte por considerar que las autoridades incurrieron en una “grosera omisión” que posibilitaron todas y cada una de las violencias que sufrí. El Estado no sólo dejó de actuar, sino que fue cómplice de esas acciones porque dejó que las mismas ocurrieron pese a que sabía que yo me encontraba en una situación de riesgo.

Todos estos casos fueron precedidos de amenazas y hostigamiento por parte de los efectivos policiales, retardos procesales, procedimientos ilegales que llevaron a cabo las violaciones de un conjunto de DDHH.

En todos estos casos la CorteIDH decidió en su oportunidad procesal y por unanimidad que existía violación de los derechos consagrados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos haciendo al Estado Venezolano responsable por la violación de la obligación de respeto y garantía del derecho a la vida el perjuicio a los familiares.

La CorteIDH instó al Estado venezolano a cumplir con todas las formas de reparación; a investigar y esclarecer los hechos, y establecer la determinación de responsabilidades; brindar gratuitamente, a través de sus instituciones de salud especializadas y de forma inmediata el tratamiento psicológico que requieren las víctimas previo consentimiento informado y por el tiempo que sea necesario, incluida la provisión gratuita de medicamento; debe realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional y disculpas públicas en relación con los hechos de cada caso.

La Corte supervisaría el cumplimiento íntegro de las Sentencias, en ejercicio de sus atribuciones y en cumplimiento de sus deberes conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, daría por concluido estos casos una vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en las sentencias.

A pesar de haberse interpuesto una serie de recursos, no se han realizado mayores investigaciones ni se han sancionado a los responsables de los hechos; es decir en ninguna de las sentencias hay un cumplimiento hasta la fecha.

En una sociedad profundamente machista como la que tenemos en Venezuela, Las mujeres somos las que mayoritariamente sostenemos la vida emocional y funcionamiento del hogar, vivimos con la ilusión de ver crecer y formar a nuestros hijos e hijas, que tengan un futuro, que les den nietos y nietas. En estos 4 casos éramos familias constituidas bajo el afecto y la solidaridad que da un vínculo amoroso y la certeza de que nada malo nos pasaría.

Hoy a 32 años que reúnen estos casos, en búsqueda de justicia el Estado venezolano sigue siendo indiferente ante nosotras y permanece la impunidad. Una vez más alzo mi voz en búsqueda de justicia para ellas y para mí, esperando que en algún momento la mudez, la sordera y la ceguera del Estado venezolano terminen y cumpla con la obligación de las sentencias dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en estos cuatro casos.

Cada día que el Estado venezolano persiste en el incumplimiento de estas decisiones, sigue siendo cómplice de la violencia contra nosotras y la sigue posibilitando.

Las mujeres tenemos hambre y sed de justicia.

Finalmente, agradezco esta invitación de la Embajada de Francia en el marco del día Internacional de la mujer.

Muchas gracias.

***

Referencias de los casos presentados:

1- Familia Barrios: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_237_esp.pdf

2- Hermanos Landaeta Mejías: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_281_esp.pdf

3- Díaz Loreto: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_392_esp.pdf

4- Linda Loaiza: http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_362_esp.pdf

 

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comments (2)

  1. Loli 5 años ago

    Aún queda una larga lucha para conseguir algo de justicia.
    Les dejo una web con una gran recopilación de libros feministas:

    https://www.cosasfeministas.com

    Un saludo.

    • Susana Reina 5 años ago

      Muchísimas gracias!

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