Ser feminista no es una moda, no basta con autoproclamarse feminista para verdaderamente serlo, requiere de un proceso de reflexión, de autocrítica, de conocerse, valorarse y valorar a las demás personas, por ello se pueden observar declaraciones contradictorias de mujeres que se proclaman feministas pero atacan a otras mujeres, las discriminan, o en un afán competitivo y de protagonismo son incapaces de reconocer los logros obtenidos por otras mujeres.
En este sentido, el feminismo podemos entenderlo como un movimiento sociocultural político que lucha por la igualdad de género, los derechos de las humanas, porque las mujeres amen, valoren, respeten y puedan decidir sobre su propio cuerpo, socializando niñas, fuertes, independientes y seguras, es tan diverso como las personas, para lograrlo se requiere, en un plano personal, que cada persona cambie, por ello después de un proceso de reflexión y autocrítica se producen cambios en la visión, misión y estilo de vida de las personas, ya no se tiene la misma percepción de los hechos, se ve el mundo con lentes color violeta, identificando las diversas formas de violencia de género que se ejercen contra las mujeres y que han sido naturalizadas por las personas, como por ejemplo los estereotipos, roles, mitos y los espacios en los que hemos sido excluidas las mujeres.
No obstante, existe todavía mucho desconocimiento de lo que es el feminismo, su evolución, alcance e impacto que ha tenido en la sociedad, existiendo personas en las redes sociales que identifican el feminismo como ideología de género, también señalan que “la mujer venezolana es sumamente inteligente y no siente que necesita un movimiento que la respalde”, también existe la falsa creencia que el feminismo es sólo de izquierda, afirmando que “la mujer venezolana es de tal inteligencia, que no se rebajaría a entrar en el círculo vicioso del progre feminismo aliado de la izquierda”, en este punto, es fundamental entender que el feminismo no es un movimiento único, es tan diverso, existen feministas de derecha, de izquierda, pero por encima de cualquier ideología se encuentra el feminismo.
Existen otras falsas creencias, como la concepción que en el feminismo se odia a los hombres, y para nada es cierto, porque en el feminismo se lucha por una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, por los derechos de las humanas, se fundamenta en los derechos humanos y la dignidad humana, por ello no se incentiva el odio a los hombres, se visibilizan estereotipos, roles y espacios de género que también afectan a los propios hombres.
Se tiende a pensar que en el feminismo se victimiza a las mujeres, y es totalmente falso, se visibiliza, se reconoce y se lucha contra las diversas formas de violencia de género que se encuentran invisibilizadas y naturalizadas por la sociedad, todas estas falsas creencias evidencian un total desconocimiento de lo que es y ha significado el feminismo, invisibilizando los logros que se han obtenido con la lucha feminista, en el derecho a la educación, en el derecho al trabajo, el derecho al sufragio, el derecho a ser elegida para el ejercicio de cargos públicos, el derecho a una vida libre de violencia, los derechos sexuales y los derechos reproductivos.
Sinceramente no me extraña tanto desconocimiento, a finales del mes de enero del 2019, específicamente en Telemundo una periodista que realizó una entrevista a Lorena Bobbitt, afirmaba que “ella no era ni machista ni feminista”, que no se podía tener posiciones extremistas, calificando el feminismo como una “posición extremista”, asimilándolo con el machismo, que es una forma de sexismo, una manifestación del sistema patriarcal, demostrando sus prejuicios en televisión internacional.
De tal manera, que existe mucho desconocimiento de lo que significa y comprende el feminismo que es un movimiento social, cultural, político que busca la emancipación de las mujeres, la lucha por una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, no se trata de un movimiento uniforme, único, el feminismo es tan diverso como la sociedad, se puede encontrar el feminismo cultural, el feminismo radical, el ecofeminismo, el feminismo de la igualdad, el feminismo de la diferencia, el feminismo marxista, el feminismo liberal, entre otros, lo importante es entender que aunque existen diferencias, se tiene un objetivo en común, que es deconstruir el sistema patriarcal para construir una sociedad más igualitaria.
Una de las grandes contribuciones del feminismo a todas las ciencias ha sido visibilizar que hombres y mujeres no somos iguales, hemos sido socializadas y socializados diferentes y precisamente esas diferencias han servido de base para discriminar a las mujeres por ser mujeres en razón de su género, surgiendo la teoría de género para el estudio de la situación y condición de las niñas, adolescentes y mujeres a lo largo de la evolución histórica, en los diferentes espacios y ámbitos de la vida, visibilizando las distintas formas de discriminación que afectan desproporcionadamente a las mujeres como la feminización de la pobreza, la feminización de la impunidad, la feminización de la migración, la violencia de género contra las mujeres.
Es tarea de todas las personas asumir la responsabilidad de cambiar para generar los cambios sociales que son tan necesarios para lograr una sociedad más democrática, justa, igualitaria, solidaria.