He tenido la oportunidad de conversar con Lara, la líder activista del movimiento FEMEN ESPAÑA, tanto en persona como online, y en ambas ocasiones me ha dejado una sensación plena de energía, de urgencia, de determinación, unida a la convicción de que solo a través de acciones cargadas de alto simbolismo y arrojo personal es como el sistema machista y patriarcal va a terminar cediendo. Me deja con la sensación de que por estos lados estamos haciendo realmente poco…
De nuestro encuentro del pasado jueves santo por Instagram, destaco los siguientes trozos de su discurso que comparto para contagiar a much@s más de eso con lo que me quedo después de escucharla.
«Trabajo dentro de la industria musical del día a día, pero todo el tiempo libre lo destino al activismo ya sea directamente por Femen y al feminismo, luego también escribo un blog dentro del Huffington Post sobre feminismo o política, pero mi labor básicamente se centra en torno a la política y al activismo.
Siempre he sido inquieta políticamente hablando, siempre me ha gustado mucho participar de lo que ocurría a mi alrededor, siempre me ha interesado saber más y sobre todo no tener nunca una visión local o estrictamente local de las cosas; nunca he sido estanca, nunca he sido cerrada, siempre me ha gustado ver las cosas como algo abierto, abierto a cambiarlas y modificarlas para que sean representativas de las personas que participan en ello y en la red de FEMEN siempre me he sentido con mucha responsabilidad como persona joven de emplear mi energía para intentar cambiar cosas que no me gustan o que creo que hay que mejorar, o para mantener otras que pienso que ya están bien.
Pero siempre he sido entusiasta en ese aspecto, siempre he estado en las asambleas de estudiantes, siempre me he movido dentro del terreno urbano, del instituto, la universidad luego de colectivos aquí en Asturias y luego me mudé a Madrid y ahí fue cuando hicimos la primera protesta con FEMEN dentro de congreso de diputados y a partir de ahí comencé con el movimiento. Pude contactar con mis compañeras de Francia, les escribí un email diciendo que me gusta su método, me gusta su mensaje, me gusta de qué manera se transmite y como luego se obliga a la personas a posicionarse, entonces ellas me contestaron al día siguiente y me empezamos a hacer llamadas de Skype a conversar con ellas, las conocí y de más y a partir de ahí fue el principio de una aventura que sigue hasta hoy.
He estado retenida en varias ocasiones en varios países como la mayoría de activistas y nunca es agradable. El hecho de estar retenida es estar encerrada dentro de una celda o de una comisaria, es el hecho de cómo te detienen. Eso ha sido lo peor de todo el proceso. Por norma las detenciones que hemos sufrido en países europeos en general, el panorama que hay es muy violento a la hora de reducirnos. El país donde menos violencia se aplica a la hora de detener activistas es Alemania pero en general Francia, España e Italia son muy violentos, ya los países del Este ni contar como: Ucrania y Rusia, por ejemplo. La brutalidad es muy alta pero bueno, sin irnos más lejos España y Francia que es donde más experiencia he tenido sobre este tema son muy bruscos; los policías no se andan con medias tintas y para ser mujeres que vamos desarmadas protestando pacíficamente sin ningún tipo de violencia la respuesta policial es muy violenta como también hay que sumar a esto los factores que interfieren como las personas que están dentro de esos mismos lugares y que se creen con el derecho a agredirte, a gritarte, a tirarte el pelo, a tirarte cosas, etc. Una vez una señora me dio con un paraguas en la cabeza en medio de una protesta y otros nos pintaron con sprays en el cuerpo. Historias hay muchas, pero en general lo podemos resumir como que la respuesta no solo viene dada por las fuerzas de seguridad, sino que también viene por parte de los sectores ultra sobre todo a los que solemos dirigir las acciones.
Tenemos muchas cosas dentro de la agenda, pero las tres grandes bases en las que se fundamenta FEMEN y de las que hacen este movimiento son específicamente: la lucha contra las religiones o instituciones religiosas, es decir, cómo la religión influye en el terreno de los derechos y de las libertades de las mujeres. Luego por otro lado, tenemos la lucha contra las dictaduras y las leyes anti democráticas y por último tenemos la lucha contra la industria del sexo y la prostitución.
Contestataria soy, feminista soy. Soy radicalmente favorable a que las mujeres tengamos los mismos derechos, soy radicalmente anti fascista, soy antirracista, pro derechos LGTBI y soy radicalmente contraria a la explotación sexual. Si ser radical significa ser extremadamente democrática o extremadamente justa, pues lo seré. Recuerdo a alguien que dijo: “Si radical es ir a la raíz de las cosas estoy radicalmente de acuerdo”
Las feministas que llegan hasta el final con su causa y que evidentemente ocurre casi en cualquier causa; ocurre con el ecologista, o con el animalismo, ocurre muchas veces que dicen estos radicales que van a liberar animales y bueno es que es la única forma que los escuchen y es la forma que tienen de hacerse visibles. Pues, nosotras hacemos especialmente eso.
Cuando dicen las feministas de ahora no son como las sufragistas, bueno les invito a que echen un vistazo en Google las imágenes de las sufragistas resistiéndose a policías; hacían manifestaciones enfrentándose a golpes, reventaban con ladrillos donde llevaban los panfletos atados a los cristales de las tiendas de Inglaterra y también es Estados Unidos y cómo lo métodos que se generaron en Inglaterra luego fueron calando el resto de países donde hubo movimientos con el sufragio femenino; y esto pasa porque las mujeres hemos sido siempre un colectivo al que no se nos ha escuchado.
Nos hemos caracterizado además, porque el feminismo es la lucha más pacifista que ha existido a lo largo de la historia y eso es comprobable 100 por 100. Cuando se ha muerto alguien han sido la mismas feministas que se han muerto protestando.
Las activistas originarias de Femen por ejemplo salían a protestar con los mensajes y muchos periodistas cortaban la foto donde estaba el mensaje mostrando solo a las mujeres desnudas y entonces tomaron la decisión de que el cuerpo fuera el mismo cartel. El mismo mensaje ahora nos lo pintamos en el cuerpo, y el motivo de hacer eso es que las mujeres nos vean como sujetos políticos y que nuestros cuerpos son políticos, nuestros cuerpos no es algo que se pueda sexualizar, no es algo que se pueda utilizar, vender o alquilar; nosotras somos las únicas que podemos decidir cuándo es sexual y cuando no lo es y el hacerlo de esta forma implica también, que dejas de ver el cuerpo de la mujer como algo pasivo que está al servicio de alguien o al control de alguien más.
Nosotras cuando estamos protestando somos incontrolables. Para parar a una activista hacen falta tres policías… y también lo hacemos para desterrar la imagen de que la mujer no es capaz de hacer algo o meterse en esos sitios que están acaparados por los hombres porque no nos toca estar ahí en teoría, y en la práctica demostramos que si nos toca estar ahí y lo hacemos de una manera que no gusta, de una manera que molesta porque a las mujeres nos enseñan a que hay que hablar bajito o estar calladas.
Nuestra corona de flores viene del inicio del movimiento y en la cultura ucraniana especialmente se hace con flores de verdad. En ese país lo usan en representación de cuando las mujeres están solteras, es un símbolo de femineidad de estar libre en el sentido más literal de la palabra. Cuando ellas se casan su marido se guarda esa corona, lo que quiere decir es que ha dejado de ser una mujer libre para convertirse en la propiedad de alguien. Entonces, el hecho de que Femen lleve esa corona primero es un símbolo de su origen que es un elemento folclórico y luego para seguir es un desafío a la tradición y que lo tuviéramos es un símbolo de rebeldía, de no perder esa esencia por nadie. Con el paso del tiempo se internalizó el movimiento y lo hemos ido empleando como un símbolo como algo que representa que somos mujeres que estamos orgullosas de serlo, pero que además somos rebeldes y que no vamos con las tradiciones y seguimos siendo libres.
“Cualquier mujer puede entrar en Femen a partir de los 18 años… Evidentemente que comparta nuestra ideología, tiene que pasar un entrenamiento, es decir, si quiere ser activista lo que significa que haga la acción en el lugar de conflicto, damos un entrenamiento donde se les enseña qué posición hay que tener, qué actitud hay que tener, cuando interviene la policía cómo comportarse, cuando intervienen personas, cómo tenemos que lanzar el eslogan para que se entienda, cómo hay que hacer para que la gente oiga lo que estamos diciendo, etc. Les enseñamos también cómo hay que agarrar un cartel hasta cómo deshacerse de la presión en un momento dado. Todo eso se aprende y es un conocimiento que se pasa de activista a activista. Se aprende de nuestra experiencia en la calle, no está escrito en un libro”
En 2014, hicimos una protesta, que consistió en entrar en la Catedral de Almudena y las activistas se encadenaron cerca de la cruz central. En ese momento, en España estaba tiendo lugar una amenaza hacia el derecho fundamental al aborto de las mujeres. El gobierno tenía amplias conexiones con la Iglesia y la Iglesia estaba interviniendo y opinando sobre esto, entonces, fue el día que este proyecto de ley pretendía influir en el aborto y penalizarlo y entraba sobre el Poder Judicial. Fue cuando nosotras decidimos ese mismo día a esa misma hora, entrar dentro de la Catedral en un horario en el que la catedral era un espacio abierto y público, no se estaba celebrando ni siquiera una misa ni ningún acto y se decidió llevar a cabo esa protesta donde las activistas estaban gritando consignas. La iglesia no se puede entrometer en los derechos de las mujeres ni de la política pública porque para eso existe separación de poderes en teoría. Entonces, la cuestión está en que las detuvieron, no hubo mucho más problema, pero bueno luego pasaron un juicio y el juez decidió la sentencia y dijo que se les absolvía de todos los cargos de profanación, cargos de ofensas a sentimientos religiosos, etc. Pues la Fiscalía del Estado recurrió esa absolución y ahora tenemos que hacer frente a una multa de 4320 euros por un delito de profanación. En ese sentido, pienso cómo se profanan nuestros derechos, los cuerpos de las mujeres en la iglesia durante todos estos años y ni un euro de reparación para nosotras, pero nosotras si somos las que estamos multadas con 4000 y pico de euros por una catedral que por cierto nosotras pagamos por nuestros impuestos. Entonces tenemos que hacer frente a esa multa y para recaudar fondos en Madrid por eso hemos organizado una fiesta el 11 de mayo. Tenemos actuaciones, música, sorteos, una rifa y más sorpresas.
Yo siempre digo que Femen es el movimiento feminista más underground que existe porque hacemos todo, pero es cierto que entre nosotras mismas somos capaces de construir lo que ahora somos; por ejemplo, Yoali que es la chica que se está ocupando de Femen México, poco a poco ella ha ido construyendo su rutina, sus redes… sobre todo lo primero que hacemos cuando entra cualquier activista que quiere crear una rama de Femen en un país que está lejos es sobre todo tener mucha conversación y explicar bien que es lo que pensamos y cuál es nuestra ideología de principio a fin y cuando esa persona que nos va a representar está completamente de acuerdo es que está lista, pero tiene que haber un ejercicio de reciprocidad de la otra persona que nos está representando y estar consciente que no es ninguna broma ni juego y que realmente si le estamos dando ese apoyo a tanta distancia tiene que ser compromiso y confianza mutua. Por otro lado, las redes al día de hoy juegan mucho a nuestro favor, porque cualquiera puede buscar en Twitter o en Instagram o Facebook las redes de Femen donde estés lo único que tienen que hacer es escribirme a mí y al e-mail y a partir de ahí generar unas conversaciones.
Yo creo que en los casos de los países latinoamericanos es que siempre ha habido mucha represión a esos grupos y no se conocen fuera de su país… hemos visto que el feminismo que empuja y está siendo más radical en la calle es el feminismo latinoamericano , Argentina, Chile, México, y cantidad de países, pero especialmente con el tema del aborto en Argentina vimos el feminismo en absolutamente todo el mundo. Pero muy en especial este mensaje de ya no nos callamos, ya no aceptamos más, y lo decimos en la calle con demostraciones multitudinarias y he visto tantísimas mujeres en topples haciendo protesta con mensajes escritos porque la idea del mensaje es universalizar nuestro cuerpo para hacer política y que no nos acosen, que no nos llamen putas porque somos dueñas de nuestro cuerpo.
Lamentablemente hay muchos rumores de que nos financia muchísima gente, yo no sé dónde está ese dinero, me gustaría saberlo, lo cierto es que nosotras para hacer una manifestación o una acción, como solemos llamarle, no necesitamos grandes cantidades de dinero, necesitamos dinero sobre todo para hacer acciones cuando requieren un viaje, por ejemplo, o cuando requieren comprar una entrada para algún tipo de acto o evento que necesitamos meternos dentro. Vendemos en nuestras tiendas las coronas , las camisetas, los bolsos , pines, de todo con el logo de Femen y que lo enviamos a todo el mundo y por otro lado tenemos una cuenta de PayPal donde la gente a nivel personal puede hacer sus aportaciones porque no aceptamos donaciones de ninguna entidad pública, ni queremos tenerla, no tenemos subvención de ningún tipo de asociación privada ni de absolutamente nada. No recibimos dinero público ni privado de ningún tipo de asociación, solo aceptamos donaciones de asociaciones feministas que luchen por la misma causa de nosotras».
Pues sí Lara, vayamos a la raíz. Es demasiado serio lo que está en juego. El apoyo más importante que podemos darles a Femen es divulgar lo que hacen, sobre todo dentro del mismo movimiento feminista, para disminuir esa resistencia y rechazo que por desconocimiento, sus acciones generan.
Las admiro por valientes, por atrevidas, por descaradas, por rebeldes porque llega un momento que una se cansa de decir lo mismo. Yo que lo que hago es escribir, dar cursos y ese tipo de cosas y a veces digo: “¿será que es suficiente, será que hay que insistir más por otro lado?” porque sigues escuchando los mismos argumentos… es un sistema que se niega a morir, una cultura que nos abraza y a veces ni la vemos… entonces que haya un grupo de mujeres como ustedes, aguerridas, claras, jóvenes, con energía, con ganas, dispuestas a asumir las consecuencias que acarrea llevar la bandera del cambio, es digno de admiración. Yo siento que ustedes hacen que el movimiento avance unas cuatro zancadas más adelante y después vamos corriendito todas las demás atrás, pero todo esto va generando disrupciones que son fundamentales para abrirle espacios a la sociedad que definitivamente queremos.
Es duro, es doloroso, es difícil, no todo el mundo lo entiende y por ello creo que el mejor apoyo que podemos ofrecer por ahora es explicar por qué es mandatorio que exista un movimiento como Femen en el mundo. Adelante Lara y compañeras.
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