Resumen de las ideas aportadas por las participantes aliadas de la ALIANZA VENEZOLANA EMPRESARIAL POR EL LIDERAZGO DE LAS MUJERES en base al documento: MERCEDES, UNA ECONOMISTA FEMINISTA
- Estamos de acuerdo en la necesidad de incorporar perspectiva de género en la economía de nuestro país, y de sensibilizar al sector privado empresarial sobre la pertinencia de incorporar a más mujeres en posiciones directivas, así como abordar el impacto de la crisis social y económica en nuestras mujeres trabajadoras.
- Estudios del FMI, BID, CAF, OECD reportan mayores ganancias sostenibles en el tiempo, producto de la incorporación de las mujeres en el aparato productivo de la Región.
- El cambio cultural es esencial. Desde la educación primaria y desde la familia en la crianza de los hijos, debe hablarse de equidad.
- Sin embargo defendemos la idea de que este es un rol que debe ser compartido con la pareja y que los hombres deben involucrarse mucho más para que todo el peso no recaiga sobre las mujeres dejándonos sin opciones de permanencia o ascenso.
- La voluntad es necesaria pero no suficiente. Hay que crear mecanismos prácticos sostenibles que contemplen apoyo legal. Cultural de género, educación, políticas de gobierno y empresariales que garanticen verdadera igualdad de acceso a las oportunidades.
- Hay un gran esfuerzo desde ONU Mujeres de reconocer el valor económico de la labor no remunerada en el hogar, pero sentimos que no se está contemplando el valor económico en los casos de mujeres que trabajan fuera y requieren el apoyo de personal contratado o familiares para atender esta necesidad.
- Uno de los elementos que obstaculiza una mayor participación femenina es la falta de horarios flexibles que le permitan coordinar vida familiar y vida laboral. El proceso se vive con mucha culpa por sensación de abandono de hijos y atención doméstica. Además se sufre desgaste y estrés por asumir varios roles y convertirnos en multitasking como una salida necesaria pero no deseable, producto del machismo que dictamina que el rol de cuidadora corresponde a la mujer.
- Los hombres no han sido criados para cuidar y por ello no demuestran esas destrezas, pero no hay nada genético ni natural en el proceso. La habilidad para coordinar, gerenciar y cuidar a niños y adultos mayores al mismo tiempo que se trabaja en la economía formal, puede ser aprendida.
- Nos toca crear conciencia de que la responsabilidad sobre estos temas no es solo de la familia, sino del Estado, de la sociedad en su conjunto, de hombres y mujeres.
- Nosotras mismas debemos ser agentes de cambio en nuestras organizaciones:
- Formar a nuestros equipos de RRHH para que no apliquen procesos sesgados de contratación, basados en estereotipos de género que asocian mujer joven a madre costosa.
- A las Juntas Directivas y niveles gerenciales para que desde el más alto nivel modelen cambios que abran oportunidades a las mujeres: que no vean normal que los hombres acceden a las posiciones más lucrativas, o que la labor de los cuidados corresponde solamente a las mujeres, por ejemplo.
- Es preciso que las empresas adopten en sus políticas corporativas más medidas para evitar que las mujeres abandonen la carrera gerencial: horarios flexibles, teletrabajo, trabajo a tiempo parcial, guarderías, apoyo con los hijos, licencias para que los padres lleven a los hijos al pediatra, trabajos por objetivos, facilitar la reincorporación de las mujeres al mundo laboral cuando se han desvinculado para cumplir función maternal, apoyo y orientación para ellas cuando las cosas se complican, entre otras
- Exigir a los medios de comunicación que no reproduzcan el esquema estereotipado de mujeres en labores de cuidado. Sobre todo los departamentos de mercadeo de nuestras organizaciones.
- Trabajar con los colegas masculinos, sensibilizarles en cuanto a co-responsabilidad y conciliación es un imperativo que debe abordarse en conversaciones programadas para ello. Propiciar la emergencia de nuevas masculinidades en el espacio laboral a través de clubes de lectura, foros digitales o reuniones para hablar de esto con ellos.
- Hacer cumplir las licencias natales de paternidad.
- Valorar el estilo de liderazgo femenino, más allá de la competitividad extrema que exige largas horas de trabajo y condiciona nuestra participación.
- Estamos en una transición generacional importante en cuanto a la incorporación de los hombres a las labores domésticas y de crianza. Pero debemos avanzar de la colaboración a la co-responsabilidad. Es un tema de asignación cultural de roles por género muy arraigados y los cambios de esta naturaleza toman tiempo.
- Las emergencias humanitarias complejas como las que está viviendo Venezuela afectan de forma diferenciada a las mujeres que son quienes hacen las colas por alimentos (por su rol de administradoras del hogar), dejan de comer para que sus hijos coman, tienen derechos sexuales y reproductivos vulnerados ante la ausencia de anticonceptivos, entre otras calamidades.
- Recomendaciones ofrecidas para ampliar este tema:
- Mujeres al Límite. Revista Gumilla
- The unpaid work that always falls to women
- Trabajo doméstico: Nada de Romántico https://feminismoinc.org/2017/06/trabajo-domestico-nada-romantico.html vía @feminismoinc
- #papiconcilia-directivos 12 Testimonios sobre conciliación
- ¿Dueñas de hogares o dueñas de negocios? https://feminismoinc.org/2017/05/duenas-hogares-duenas-negocios.html vía @feminismoinc
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