Por Vanessa Federico
Es evidente que el año 2017 fue el año donde las miradas se fijaron en las mujeres; un año en el que los escándalos por acoso sexual escalaron a Hollywood, USA, donde hubo grandes marchas de mujeres, donde cada vez más las mujeres dieron un paso al frente para hacer respetar sus derechos.
El recién año pasado hubo un reportaje de investigación de The New York Times que lo reveló todo. Este reportaje recopiló las primeras acusaciones de acoso sexual contra el productor estadounidense Harvey Weinstein. Muchas de las mujeres involucradas hablaron de sus inapropiadas conductas sexuales y decidieron guardar silencio por miedo a represalias. Sin embargo, estos relatos animaron a otras a no quedarse calladas. Algunas de esas actrices afectadas son por ejemplo: Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow, Léa Seydoux, Cara Delevingne, Ashley Judd y Kate Beckinsale.
El paso dado por algunas de las actrices de Hollywood desató un sinfín de declaraciones por parte de otras mujeres sobre el acoso sexual en el trabajo que no era más que una realidad silenciada a nivel global. El feminismo, sin duda, ha sido el motor de reivindicaciones, luchas sociales reflexión sobre los derechos de las mujeres.
Tampoco es casualidad que según el diario El Mundo en el año 2017, Merriam-Webster otorgara el honor de «Palabra del año» al término con mayor aumento de búsquedas en comparación con el año anterior. De acuerdo al diccionario, la palabra «feminismo» fue un 70% más buscada en internet que en 2016, con múltiples picos coincidentes con distintos eventos.
Las búsquedas en línea relacionadas con la palabra “Feminismo” también aumentaron cuando salió a la luz pública las acusaciones a hombres poderosos del espectáculo, de los negocios y las finanzas.
Muchas mujeres alrededor del mundo en el 2017 decidieron crear una campaña en las redes sociales denominada #MeToo la cual fue tendencia a nivel global por casi 3 semanas.
También debo decir que la campaña “Se acabó el tiempo” o “Time’s Up” que crearon más de 300 actrices de Hollywood es una de las más importantes que ha tenido la industria del cine, el teatro y la televisión para la defensa de las mujeres. No solo por el hecho de que se pusieron de acuerdo tal cantidad de mujeres, sino que todas estén dispuestas a no callar más ante situaciones iguales o similares a las que vivieron sus compañeras del espectáculo.
Time’s Up ya recaudó 13 millones de dólares, o sea que la campaña va en serio y tiene más apoyo de las que muchos hubiesen pensado. Actrices como Natalie Portman, Meryl Streep o Eva Longoria son algunas de las que apoyan esta campaña. Estos 13 millones de dólares fueron donaciones para un fondo de defensa legal para mujeres y hombres que sufran acoso, especialmente aquellos con menos recursos.
En varias de las declaraciones por acoso sexual al prestigioso cineasta estadounidense, he observado que la defensa de Harvey Weinstein es básicamente que sin la ayuda de él, la actriz en cuestión no hubiese sido quien es ahora. ¿Acaso necesitamos de un hombre prestigioso para demostrar el valor real que tenemos?, o peor aún ¿Debemos aguantar los abusos para hacernos notar en alguna industria?, ¿O para conseguir alguna posición de poder o fama necesitamos estar debajo del yugo masculino?
Está claro que el año 2018, es un año lleno de retos difíciles de lucha para ganar espacios de poder y fama genuinos; donde los hombres cedan poder y nos dejen también tomar las decisiones, que sin ser consultadas nos afectan por igual.
Las mujeres tanto en el espectáculo, en la política, en las finanzas y las ramas “masculinas”, están siendo apartadas y es quizás por eso que cada vez más la palabra feminismo y todo lo que engloba tiene más peso día tras día. No es casualidad.