Entrevistamos a Gina Paola Stanziola, una de las cien autoras del libro ¡BASTA! que se presentó ayer 17 de agosto en la Feria Internacional del Libro de Panamá en Atlapa, en Ciudad de Panamá
F: Háblame del Proyecto Basta!. Como surgió, quienes lo impulsan, cuál es su importancia?
Gina: El libro ¡Basta! 100 mujeres contra la violencia de género, es una propuesta que busca crear conciencia y visibilizar, a través de la literatura, toda la gama de actitudes que violentan a la mujer y lo femenino en nuestro tiempo, y que se inserta en una red solidaria sin precedentes en su tipo originada en Chile en el 2011. La versión panameña es la octava réplica de su homónimo chileno, y la primera en Centroamérica. En esta compilación, 100 mujeres -entre escritoras y líderes en el campo de la cultura y las humanidades de este país-, echan mano del micro relato, la minificción y la poesía para representar desde su propia visión, la experiencia de ser mujer en un mundo (todavía) de hombres, y mostrarnos el panorama aún desolador en que se encuentra la mujer más allá de las apariencias. La compilación estuvo a cargo de la editora y escritora Carolina Fonseca, la abogada y escritora Olga de Obaldía, la sicóloga, psicoanalista y experta en género Nathaly Ponce Ulloa y la docente, escritora y traductora Danae Brugiati Boussounis, y fue patrocinado en su totalidad por FUNDAMORGAN. El libro es publicado bajo el sello editorial Modus Ludicus.
F: Por qué te interesó participar en ese proyecto? Cuál fue tu mensaje en ese escrito?
Gina: Al ser invitada a participar, no lo dudé ni un momento y preparé tres escritos, siendo escogido “Pura Mala Suerte”. Un micro relato que trata de plasmar mi sentir en cuanto al papel que jugamos las madres en la crianza de machistas. Somos las primeras en permitir en nuestros hogares los privilegios del macho y muchas veces les damos la razón y los defendemos ante estas conductas impropias.
F: Quién es Gina Paola Stanziola Jiménez?
Gina: Puedo decirte que soy como un rompecabezas, compuesta por muchas partes que forman un todo. Gina, la madre: hoy en día más relajada, puedo sentarme con mis hijas (Ana Cristina, Maricarmen y Paola) y hablar de cualquier tema, sin sonrojarme o espantarme y todavía soy capaz de regañarlas si se amerita. Como abuela soy ABI, divertida y alcahueta, mis 4 nietos son mi tesoro y alegría más grande. Aunque ya estoy jubilada, continuo trabajando en el Hospital San Miguel Arcángel, como Jefa del Departamento de Relaciones Públicas. Como escritora, todavía tengo muchos proyectos, lo que me falta el tiempo. Mi primer libro Contando Ovejas, me reclama un hermano y he prometido que este año antes que termine, será concebido. He participado en varias antologías, en dos libros de cuentos compartiendo créditos con varios autores y en la revista MAGA se han publicado muchos de mis cuentos. Soy socia de Nueve Signos Grupo Editorial y actualmente tenemos varios proyectos.
Quienes conocemos a Gina, sabemos lo contagiante que es su energía creativa, siempre sonriente, llena de colores y buenas vibraciones. Aplaudimos este gran aporte al feminismo, que desde nuestro querido Panamá, se está entregando con esta publicación escrita de puño y letra de cien mujeres valientes y sensibilizadas por el empoderamiento de las mujeres latinoamericanas.
Aquí tenemos su hermoso cuento:
PURA MALA SUERTE
El juez estaba listo para dictar sentencia:
¿Alguien tiene algo que agregar?
Con mirada fija, la madre del acusado se levantó. Caminó erguida y desafiante.
Señor juez, señores del jurado…
Mi hijo Ismael es inocente.
Él sólo hizo cumplir su derecho de esposo.
Es que mi nuera era muy testaruda y contestona,
Uno al marido le debe respeto y obediencia,
¡Qué es eso de andar correteando y celando a su hombre!
El que busca encuentra. Además hombre es hombre y siempre tiene varias mujeres pero una es la catedral y las otras las iglesias. Nadie la mandó a seguirlo, ni a armarle un escándalo.
Comprenda la pena que pasó Ismael con sus amigos, no podía quedar como un pelele, falta de pantalones.
Mala suerte que cuando la empujo cayó sobre la acera y se dio un mal golpe, son cosas que pasan.
Pero mi hijo la quería a su manera, él no quería matarla sólo castigarla. Fue mala suerte, esas cosas pasan.
El silencio reinó en el recinto, el juez inhaló y exhaló varias veces antes de darle 20 años al salao de Ismael.
Gina Paola Stanziola
Comments (2)
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Buenísimo en que librería en Panamá se puede conseguir.
Un beso.
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[…] *Foto BY FEMINISMOINC.ORG […]