«María se bebe las calles»…

«María se bebe las calles»…
mayo 21, 2017 Graciela Diaz

Cuando el mundo despierta y se da cuenta de que el maltrato a la mujer, además de ser una especie de práctica ancestral, es una comunión cultural, un deber ser así porque desde milenios lo fue. Esa manía de rendirle culto y obediencia a las tradiciones sin preguntarse si quiera en qué siglo estamos, si debemos evolucionar tal y como lo hizo la ciencia y la tecnología, las sociedades se aferran a lo arcaico y anacrónico, a lo antiguo y pedestre.

Hay algunos psicólogos que afirman que el primer dolor que sentimos es al nacer, quienes nos reciben en este plano, de alguna manera deben darnos una nalgada, una estrujada, algo que te de la «bienvenida».
Por ese terrible handicap que muchos se empeñan en perpetrar, sin obviar otros factores psiquiátricos, religiosos, sociológicos y culturales, aún hoy en el siglo XXI la mujer es asesinada, vejada, violada y maltratada, como si el tiempo se hubiera detenido, como si vivieras en mundos paralelos.
Las cifras son alarmantes y los continentes comprometidos en este feminicidio gritan todos «presente». Lugares unos más inhóspitos que otros, pero adversos a la aceptación del rol de la «mujer moderna» se extiende por Africa, Arabia, Sur América, Asia Menor, Europa…el tour de la muerte en palabras pobres. En Europa, considerado un continente evolucionado, asombran las cifras de feminicidio en paises como España, seguida por Italia y continuando por Francia.
Las ONG’s no se dan abasto con tantas denuncias que reciben y a la vez los gobiernos invierten en programas de concientización, legislación, publicidad, centros de denuncias, atención a las víctimas y el arte, sí el arte, la música y los cantantes se han comprometido bastante con esta causa.
Es por ello que hoy me gustaría honrar a una cantautora española, llamada Pasión Vega y les invito sin desperdicio a oír la canción titulada: «Maria se bebe las calles», además de ser una obra poética con acordes que estremecen, es una brisa fresca que consuela el rostro golpeado, el alma socavada y la piel herida y teñida de hematomas…
Esa basura que por siglos impusieron los credos religiosos a las mujeres, de que el matrimonio era a pesar de golpes y coñazos se coloca versus a esa literatura del príncipe azul, de princesas que vivieron felices para siempre y de no sé que otra mierda más…
El caso es que esa «Maria que se bebe las calles», también es una denuncia y una resurrección de la mujer que decide librarse de los golpes y maltratos en nombre del amor…de esa mujer que a pesar de tanto culto al macho y al príncipe a la vez, decide tomar su camino hacia su propia libertad…
Abandonar al carcelero y al torturador debería ser el único «mandamiento» a seguir. Basta ya de tumbas que se cavan con y por los golpes, ya basta de ser enterradas con y por la humillación…
Desde este espacio exhorto a todas las «Marías» a escapar de la muerte propiciada por ese «amor» que no existe, que es una excusa donde los psicópatas reinan y una trampa que se le tiende para que la humanidad no avance, sino que se mantenga atada a esas «costumbres» del pasado y a esos golpes que se empecinan en transcender.
Mujer, no maquilles más tus heridas, sal al mundo sin cadenas y con el rostro lavado con tu propia felicidad!
María pensó que el amor
era un mandamiento de dos
y esperando el primer beso
se hace vieja ante el espejo
y limpia su llanto
maquilla sus heridas
y se le va la vida.Recuerda la primera vez
que él le juró que fue sin querer
y en los hijos que vivieron
prisioneros de su miedo,
María soñaba con ser la princesa
de los cabellos de oro
y la boca de fresa.

María se fue una mañana
María sin decir nada
María ya no tiene miedo
María empieza de nuevo
María yo te necesito
María escapó de su grito
se bebe las calles María…Ella nunca dice que no,
es la esclava de su señor
ella siempre lo perdona
a sus pies sobre la lona,
su patria es su casa
su mundo la cocina
y se le viene encima.

Un día dejó el corazón
abandonado en su colchón
solo piensa en ver su cuerpo
¡ay! del quinto mandamiento
María no tiene color en la sangre
María se apaga y no lo sabe nadie.

María se fue una mañana
María sin decir nada
María ya no tiene miedo
María empieza de nuevo
María yo te necesito
María escapó de sus gritos
se bebe las calles María…

María se fue una mañana
María sin decir nada
María ya no tiene miedo
María empieza de nuevo
María yo te necesito
María escapó de sus gritos
se bebe las calles María…

María pensó que el amor
era un mandamiento de dos…

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comment (1)

  1. Fuensanta Galán 6 años ago

    La letra no es de Pasión Vega. El autor es Antonio Martínez Ares.

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