En nuestro taller Hablemos de Feminismo, realizado en Barquisimeto, Estado Lara en Venezuela, el pasado 7 octubre, unas 42 personas asistentes al mismo propusieron las siguientes ideas para fortalecer el movimiento feminista en la región:
- Dedicar minutos de nuestro tiempo a crear conciencia en los demás, entre los más allegados
- Divulgar información a través de las redes sociales
- Organizar actividades para promover conversatorios, reuniones para involucrar a otras personas que ayuden a multiplicar ideas y actividades
- Campañas informativas que defiendan el concepto del feminismo y propicien el empoderamiento de las mujeres a la garantía de sus Derechos. Involucrar mujeres, universitarios, niños y niñas
- Programas formativos con perspectiva de género en todos los niveles
- Difusión en medios y redes sociales acerca del feminismo e igualdad de género
- Fomentar investigaciones en materia de género
- Educar a través de cine foros, redes sociales, cuentos infantiles, charlas en escuelas o comunidades
- Crear grupos universitarios que fomenten el pensamiento crítico, liderazgo y trabajo en equipo para desestructurar pensamientos alienantes
- Videos y audiovisuales con contenido feminista
- Divulgar la vida de mujeres emblemáticas de la lucha feminista larense y venezolana.
- Charlas a empresas
- Dar esta conferencia en población de enfermería
- Divulgar los Derechos de la Mujer
- Incorporar perspectiva de género en la formación educativa a todos los niveles
- Concientizar a la mujer de su poder
- Hacernos multiplicadores desde nuestro entorno social
- Publicitar más este tipo de eventos
Suenan sencillas y al mismo tiempo resuenan poderosas. Soy de las que piensa que si cada uno, en su ámbito más íntimo, logra hacer alguna acción que modifique en alguien su forma habitual de mirar la realidad, el efecto es expansivo y ascendente. Nuestra querida Pamela Astudillo en el ciclo de charlas reflexivas, compartió con nosotros un principio de la cibernética social: «si quieres dar en el blanco, no apuntes al blanco». Antes bien piensa en lo que puede impactar a ese blanco para que un cambio cercano pueda hacer la diferencia. Vivimos en sistemas, con sus partes interrelacionadas. Cada interacción con otro nos transforma al mismo tiempo que logramos transformar al otro. Nadie sale ileso de una relación.
Todos podemos inclinar la balanza casi sin darnos cuenta sin tener posiciones en macro estructuras desde donde se puedan tener muchos recursos materiales y financieros para impulsar cambios. 42 personas en una sala pensando juntas, sensibilizándonos juntas, acordando juntas hacer cosas que estén a nuestro alcance. Pero no sólo las de Barquisimeto, súmale Caracas, Maracaibo, Puerto Ordaz, Porlamar, solo en Venezuela. Eso es poderoso. Estoy segura de que se materializarán, como ondas concéntricas, muchas de estas sencillas-contundentes acciones que cambiará la mirada, el sentir, el pensamiento y la acción de otros hacia el movimiento feminista.
Así sea.