EL PODER DE UN CUERPO VIVO

Asistimos a un maravilloso encuentro con las coaches Marianela Van Grieken y Adela Romero, sobre coaching corporal. Maravilloso por el tema, maravilloso por el sitio (Parque de la Meditación, Manzanares en Caracas), maravilloso por los compañeros del curso, pero sobre todo maravilloso por lo aprendido e introyectado.

Es asombroso como aún en nuestra concepción básica sobre el ser humano, tenemos la idea del dualismo cartesiano
presente: mente y cuerpo separados. Vamos por la vida escindidos, pensando que ambos sistemas pueden andar cada uno por su lado. ¡Cuánto daño nos hace esa creencia! Sólo hasta que decidimos escuchar al cuerpo –porque el cuerpo habla-, es cuando nos damos cuenta de lo que nos acontece. Nuestra maravillosa mente se expresa a través del lenguaje y gracias a ello nos hacemos juicios sobre cómo debe ser la vida. Esos juicios tienen peso sobre nuestra corporalidad. Al mismo tiempo el cuerpo busca expresar lo que vivimos, pero nuestra cultura occidental toda orientada al razonamiento y al logro de metas contra reloj a toda costa, no nos habitúa en la práctica de la escucha corporal y del placer.

Somos una unidad. Lenguaje, cuerpo y emoción. Los tres sistemas interconectados. Hablando y expresando cosas. Cuando el cuerpo está supeditado al ego, sufrimos. Cuando el ego sigue al cuerpo, transformaciones increíbles pasan. Bajarle el volumen a nuestras racionalizaciones para ver y sentir las emociones que viven en el cuerpo son como un renacimiento.

A las mujeres que queremos ser y hacer de todo para todos, más nos vale que escuchemos a nuestro cuerpo a tiempo
y con profundidad, sobre todo miremos con atención los síntomas que padecemos, que deben ser vistos como intentos de reorganización, manifestaciones de la intención del cuerpo por entender lo que nos pasa en un momento dado de la vida.

La forma como caminamos, las corazas que usamos, la disposición para la danza, la agilidad, la expresión facial, la facilidad o no con la cual proyectamos nuestra voz… son todos aprendizajes necesarios para estar y ser. Siendo que aprendizaje es cambio, es útil pensar en lo que Maturana (biólogo chileno), aporta cuando dice: “Todo lo que se transforma gira en torno a lo que se quiere conservar”. Es propicia entonces la pregunta ¿qué es lo que quieres conservar? ¿Salud? ¿Juventud? ¿Fuerza? Todo ello implica trabajar conscientemente sobre un cuerpo vivo, un cuerpo que te ayude a tener la vida que quieres, la que puedes diseñar. ¡Qué esperanzador todo esto!

Nuestro agradecimiento a Marianela y Adela por tan hermoso taller. Enriqueceremos sin duda alguna nuestras vidas con las distinciones que nos ofrecieron y por ello, nuestro compromiso para compartir estos valiosos  aprendizajes con otras mujeres y hombres, en nuestros encuentros.