No regales juguetes sexistas en esta Navidad

No regales juguetes sexistas en esta Navidad
septiembre 8, 2015 Susana Reina
navidad
Típico. Eres niña y juegas a las muñecas. Eres varón, ruedas carritos. He estado leyendo sobre la conveniencia de cambiar los juguetes tradicionales que les damos a los niños para romper estereotipos de género y de esa manera no
condicionarles desde pequeños a jugar roles sexistas. Pero no sé si eso se logra así de fácil. No solo porque muchos padres lo ven con desagrado y temor, sino porque pienso que la naturaleza de nuestros sexos nos condiciona también.
Somos diferentes, tenemos distintos cuerpos, distintas formas de ver el mundo, y por consiguiente distintas maneras de ejercer los papeles que se espera que juguemos socialmente, de niños y de adultos.
Yo recuerdo que cuando pequeña me regalaban muñecas, en navidad, cumpleaños, fechas especiales. Pero lo que hacía era sentarlas para darles clases. No se me ocurría qué más hacer con ellas. Mis amigas tenían el furor Barbie, más yo nunca me fasciné por ninguna (bueno sí, cuando tuve a mi hija, le regalaba barbies a ella)… Cuando en mi casa me vieron jugando a la maestra, dejaron de regalarme muñecas y empezaron a regalarme libros. Muchos libros que adoraba y adoro aún, y que sin duda impactaron y moldearon mucho la mujer que hoy soy.
Creo que la clave está en observar y entender al niño para saber cuáles son sus preferencias y gustos y dejarle ser. Un niño que desea una máquina de coser o un juego de cocina, es un niño con preferencias distintas al promedio, pero sus deseos son legítimos.  Total, hay sastres y chefs famosos. Eso hay que respetarlo. Una niña que quiera una pelota de fútbol o un set de laboratorio, pues también es válido. Creo que es más fácil para las niñas diversificar sus gustos sin ser tan juzgada como los varones. Ellos tienen opciones más  limitadas para seleccionar sin que le sea cuestionada su sexualidad… injusto, no?
También es necesario dejar al niño que quiere jugar baseball hacerlo o el que desea treparse a un árbol celebrarlo. El verdadero feminismo no está en intentar cambiar a juro las reglas de juego, sino en abrir posibilidades para todos. Una niña que juega a las muñecas no necesariamente será una estereotipada ni se le está condicionando a ser madre y esposa. Son procesos que no deben ser violentados. Si le gustan sus muñecas, pues que juegue con sus muñecas.
Veamos los juguetes como instrumentos para probar vocaciones, más que para definir orientaciones sexuales. Y ojalá les proveamos de muchas alternativas para que tengan chance de probar desde pequeños y elegir libremente.
Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

Comments (2)

  1. David 4 años ago

    Hola.
    Soy padre de una niña de 4 años y me horroriza la idea de perpetuar en ella los roles sexistas impuestos por la sociedad. Desde nuca me ha gustado que le regalen muñecas a mi hija, porque sé que se las regalan por el simple hecho de haber nacido chica. Sin embargo, ahora que la chiquilla es más consciente del mundo y ve a otras niñas jugando con muñecas, ha empezado a pedir una muñeca. De hecho, una muñeca concreta (un bebé llorón) y por un lado no quiero comprársela porque en lo personal no me gusta, pero tampoco quiero que por mi forma de ver el mundo, ella se pierda algo que le gusta.

    No sé que hacer.

    Gracias por tu post.

    • Author
      Susana Reina 4 años ago

      David, lo mejor es que le des la oportunidad de experimentar por ella misma si le gustan o no las muñecas. Es difícil vencer la presión social, por lo que si ella ve a otras jugar con razón querrá hacerlo, pero como bien dice, no porque haber nacido niña, sino por lo que ve a su alrededor. Procura proporcionarle juguetes de todo tipo para que ella pueda definir mejor su gusto. Sin hacerle sentir que hay cosas que no puede ni tocar por ser niña, que es lo que usualmente hacemos. Ánimo! el hecho de que te lo plantees habla muy bien de tí como papá-
      Susana

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