“Tan segura estoy de que cuanto consideramos ahora como definitivo será barrido en la próxima década”. Doris Lessing.
Sin duda alguna el movimiento feminista ha sido la fuerza transformadora más importante de los últimos 300 años. En un mundo donde el machismo, la violencia y la desigualdad persisten, es fácil perder de vista los avances alcanzados a favor de las mujeres y aunque la lucha feminista se enfrenta a la complejidad de sistemas profundamente arraigados de opresión y discriminación, también es un movimiento que registra avances significativos.
Celebrar los logros no implica ignorar las brechas que aún persisten. La brecha salarial, la feminización de la pobreza, el acceso desigual a la salud y la educación, así como las altas tasas de violencia sexista, son recordatorios constantes de que la lucha feminista está lejos de concluir. Pero al mismo tiempo, cada paso adelante construye el camino hacia la justicia social.
Por ello es necesario hacer un balance que contemple los logros para evitar que las luchas actuales se perciban como esfuerzos aislados y sin resultados y evitar el temor de Lessing, de que el olvido se nos lleve lo ganado.
La importancia de visibilizar los logros
Destacar los triunfos feministas tiene múltiples implicaciones positivas. En primer lugar, funciona como un reconocimiento a las generaciones de mujeres que han luchado incansablemente enfrentando riesgos personales y sociales. Es un homenaje a su valentía y determinación, pero también una lección de que el cambio es posible.
Hablar de triunfos feministas no solo es un acto de justicia histórica, sino también una estrategia clave para fortalecer el presente y proyectar un futuro donde la igualdad de género sea una realidad tangible. Hacer visibles los múltiples triunfos también es una forma de resistir el pesimismo y la desinformación. Además, narrar estos logros es una herramienta pedagógica: inspira, educa y moviliza. Al conocer lo que se ha conseguido, las personas se sienten empoderadas para seguir impulsando transformaciones.
Visibilizar los logros del feminismo es una estrategia de resistencia, más aun cuando se hace en medio de un contexto global donde los derechos de las mujeres siguen siendo cuestionados y atacados. Es una forma de reafirmar que los cambios son posibles y que las luchas colectivas tienen sentido. Al hacerlo, no solo honramos el pasado, sino que también fortalecemos el presente y allanamos el camino hacia un futuro más justo para todas las personas.
Triunfos feministas a lo largo de la historia
Entre las conquistas clásicas y más importantes registradas para este movimiento político, social y cultural que es el feminismo, está la conquista del sufragio femenino es uno de los hitos más emblemáticos. Mujeres de todo el mundo lucharon durante décadas para ser reconocidas como ciudadanas plenas logrando cambiar sistemas políticos y sociales profundamente patriarcales.
Otro logro conseguido fue el ingreso a los sistemas educativos formales. Históricamente excluidas de las instituciones educativas, las mujeres lograron abrir espacios en la academia, garantizando su derecho a aprender en ámbitos considerados tradicionalmente como masculinos y contribuir al conocimiento global.
La lucha por el acceso a anticonceptivos, el derecho al aborto seguro y la educación sexual integral son logros que han empoderado a las mujeres para tomar decisiones sobre sus cuerpos y sus vidas. Son muestra del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
La legislación contra la violencia de género en la mayoría de los países representa avances significativos hacia un mundo más seguro para las mujeres, así como la lucha por la representación política. Cada vez más mujeres ocupan espacios de poder y decisión, desafiando estructuras de exclusión al tiempo que abre camino para futuras generaciones.
También son triunfos feministas lo conseguido en cuanto al endurecimiento de penas contra el matrimonio infantil, las denuncias contra la mutilación genital femenina, una mayor participación de mujeres en juegos olímpicos, reconocimiento de la brecha salarial en muchas profesiones, liberación de impuesto de productos de salud menstrual, reconocimiento del derecho al cuidado como derecho humano, la no regulación de la prostitución como trabajo, entre muchas otras conquistas.
Son logros que se consiguen con las marchas, las protestas, las campañas por redes sociales, las palabras de las compañeras ante los medios, los reclamos que hacemos a cualquiera que pisotee o descalifique nuestros derechos, los relatos que publicamos y hacemos políticos, las conversaciones que damos con las que no logran ver la discriminación. Todo esto impulsa la lucha.
Cada logro alcanzado es una plataforma para avanzar hacia nuevas metas. Reconocer cómo se ha transformado el mundo gracias al feminismo invita a imaginar un mañana donde la igualdad, la justicia y la dignidad sean la norma, porque hablar de triunfos feministas conseguidos en el pasado reciente y en el presente, es también una manera de proyectar lo que deseamos para el futuro inmediato.
¡Comparte tus triunfos feministas!
Te invitamos a sumarte a esta conversación. Usa la etiqueta #TriunfosFeministas para compartir lo que consideras un logro feminista, por pequeño que sea. Cada paso cuenta y todos los días avanzamos un poco más. Desde actos individuales hasta grandes esfuerzos colectivos, cada triunfo es valioso y suma a esta lucha centenaria. El trabajo compartido es el motor de nuestra fuerza y tu voz también es parte de esta historia.
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Ilustración: Serie Collage. Susana Reina