Desde muy joven, Larú Linares tuvo claro que quería ayudar a todo aquel que pudiera, que le interesaban los números, los negocios y que defendería los derechos de las mujeres a ser libres y vivir en sus propios términos.
Estudió Administración y Publicidad en la Universidad en Panamá y, gracias a una beca, se especializó en Igualdad y Equidad en el Desarrollo en España. Por ello no es de extrañar que los últimos diez años ha liderado el programa “Canal de empresarias”, iniciativa de Ciudad del Saber, institución panameña líder en el emprendimiento femenino y en la cual ha trabajado los últimos veinte años.
“Uno los aprendizajes más bonitos de todos estos años ha sido la claridad de que las necesidades y el acercamiento a cada emprendedora debe ser distinta, buscando la estrategia y metodología para que nadie se quede atrás. Lo que se quiere es que la red permita que todas crezcan, independientemente del sector del que vengan, buscamos la forma de conectarlas con las oportunidades, de abrir su mente para que puedan verse no solamente aquí en su comunidad sino produciendo para otras áreas, para otros países y que se vean desarrollando una empresa que puede sostenerse en el tiempo”, asegura
En su opinión, un elemento importante que hace falta trabajar en la región de América Latina y el Caribe es el apoyo financiero exclusivo para mujeres en especial en la era post pandemia donde tantas iniciativas dejaron de existir.
“Desde Ciudad del Saber llevamos a cabo un un estudio que se llama Global Monitor Entrepreneurship y tenemos datos que indican que un 22% – 25% de los emprendimientos son liderados por mujeres. Ahí se refleja que desde hace 10 años hemos visto más acompañamiento, mentoría y más programas exclusivos para mujeres. Se están generando cambios, tal vez no son tan rápidos como uno lo espera, pero sí se están dando.
Una cosa maravillosa que hemos visto también es que cuando las mujeres se agrupan generan comunidad y equipos, eso ayuda la percepción que tienen de sí mismas. Esto ha quedado evidenciado en el “Estudio de buenas prácticas para para el desarrollo y la consolidación de empresas lideradas por mujeres” donde participé junto a Mariela Salgado y otro equipo de profesionales. Vimos que la seguridad en sí mismas aumenta tras los cinco años de existencia de su negocio y se consolida como empresaria, como una mujer con capacidad de negociar y muchas más habilidades”, detalla.
Es de atrevidas emprender
La especialista en igualdad y equidad para el desarrollo enfatiza que abrir puertas y crear puentes es algo que debemos considerar como parte de nuestro día a día, seas emprendedora o no, y considera a todas las creadoras de negocios e ideas como unas atrevidas totales por el valor, coraje y resiliencia que se necesita.
“Emprender es un proceso donde hay altibajos y mucha incertidumbre, pero cuando ya se logra estabilizar de algún modo el crecimiento del negocio cambia un poco la perspectiva y se empieza a trabajar en algo que ya tiene más sentido y para eso hay que atreverse. Decir lo voy a hacer porque puedo y quiero”
Más feminismo
Trabajando con miles de mujeres a lo largo de estos años, Linares ha podido ver de primera mano las desigualdades, por lo que la perspectiva feminista siempre está presente en los programas y proyectos en los que se involucra.
“Mientras más mujeres y hombres entiendan todas las situaciones que están mal, más lograremos que el feminismo sea entendido como lo que es, el derecho a la igualdad y la equidad. Que las mujeres no sean vistas solamente como las que se ocupan de la parte doméstica porque eso debe ser responsabilidad de los hombres también. Tenemos que trabajar la corresponsabilidad y transmitir la importancia de generar estos cambios y eso no se va a dar si no abrimos la boca. A veces muchas mujeres tienen miedo de decirlo, de opinar al respecto y no debería ser. Generar ese cambio es tan fácil como que ves un panel o un evento en donde los únicos que están hablando son hombres, pues uno se levanta y dice no puedo escuchar a este grupo porque realmente no hay opiniones diversas”, manifiesta.
Recientemente, Linares fue nombrada por la revista Forbes como una de las mujeres más poderosas de Panamá en 2024. Para ella, estos reconocimientos son un impulso que demuestra que lo que hace tiene una repercusión positiva en el mundo y por supuesto le alegra, sin embargo, asegura que es igual de importante el “poder reconocernos entre nosotras”.
“Nos honra mucho a Ciudad del Saber, a mis colegas y a mí tantos mensajes de agradecimiento de empresarias y emprendedoras que han pasado por nuestros programas. Nunca olvidaré un mensaje de una refugiada que nos dijo que la recuperación de su salud mental fue gracias al apoyo que tuvo junto a nosotros. Eso te levanta, te mueve y te motiva a seguir aún más”.