MUJERES QUE NO FUERON TAPA: Erradicando mandatos sexistas

MUJERES QUE NO FUERON TAPA: Erradicando mandatos sexistas
abril 26, 2024 Alejandra Watts
feminismo

Las nociones convencionales de feminidad que todas las mujeres conocemos son en realidad estereotipos que no hacen más que aumentar a medida que crecemos y que representan una carga mental, emocional y hasta física. Desafiar esas imposiciones se vuelve crucial para tener una vida libre y en los términos que cada mujer desee. Esa es la misión de la organización argentina MUJERES QUE NO FUERON TAPA (MQNFT), fundada y dirigida por la abogada, comunicadora y artista, Lala Pasquinelli hace seis años.

La activista asegura que para ella y todas las personas que integran este proyecto, cuya finalidad es cambiar la cultura machista que nos envuelve, “ha sido un espacio seguro” donde se han dado conversaciones que quizás no serían posible en otros ámbitos y un lugar que ha impulsado sus propios procesos de deconstrucción y de transformación para vivir de acuerdo a una ética feminista.

Desde MQNFT también realizan talleres y conversatorios como el “Festival de hackeos de estereotipos” , clubs de lecturas y han llevado a cabo las campañas en redes sociales “Hermana, soltá la novela” contra las ideas del amor romántico, “Hermana, soltá la panza”, que promueve la autoestima y “Hermana, soltá el reloj”, que lucha contra el edadismo y el sexismo.

En cada campaña, explica Pasquinelli, lo que buscan es difundir relatos que, en general, no se dan a conocer sobre la vida de las mujeres y mostrar a todas aquellas que no llegan a las portadas (tapas) de las revistas o medios y la respuesta ha sido abrumadora pues han llegado a recibir hasta cuarenta mil testimonios que han recopilado en diversas publicaciones. Muchos de ellos se repiten: “Yo no sabía que había cuerpos como el mío”, “Siempre me dicen que no coma tanto”, “Todo el mundo quiere que me arregle más”, “No hay reunión donde no me pregunten cuándo voy a tener hijos”

Discursos peligrosos

Si bien muchas mujeres de la generación X y millennials han dejado de lado los mandatos machistas y no temen decir que son feministas, en redes sociales se ha evidenciado un auge de las ideas conservadoras  y alineadas a valores de las derechas en las y los jóvenes con tendencias como “tradwives” o “stay at home girlfriend”.

Pasquinelli alerta que esas creencias se deben a la demonización del feminismo desde las grandes esferas de poder como lo son los medios de comunicación online y offline.

“Son espacios donde se venera el modelo de lo femenino como sumiso, bello y dócil por tanto, lo que propone el feminismo que es la liberación y la autonomía obviamente no tiene buena prensa. Es el mismo discurso que había en relación a las sufragistas del siglo XIX, se decía que eran feministas porque eran feas, que luchaban por sus derechos porque no tenían los beneficios que tenían las mujeres bellas. Es peligroso volver a eso, además se suma la necesidad de tener pareja como un ideal y hasta la erotización de la violencia. Lo que dice el mensaje es que hay callarse la boca y entonces así vamos a ser deseadas, queridas y bien tratadas como si el hecho de suscribir estos ideales conservadores y del pasado nos va a proteger de la violencia cuando sabemos que es una fantasía porque a ninguna la ha protegido ponerse en esos lugares”.

Activismo en la mira

En referencia al retroceso y disminución de los derechos de las mujeres en Argentina y América Latina manifiesta que es lo que ya advertía la escritora feminista francesa Simone de Beauvoir («bastará una crisis política, económica o religiosa para que nuestros derechos vuelvan a ser cuestionados»)

«Estamos viviendo un momento muy difícil porque hay una misoginia desde el Poder Ejecutivo. En palabras del presidente Milei en el foro de Davos, el feminismo es el enemigo del progreso del país. (»En lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico«) Vimos la  eliminación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, también la eliminación del financiamiento de los planes y políticas para la protección de las mujeres en situación de violencia”, recuerda.

La fundadora de MUJERES QUE NO FUERON TAPA sostiene que uno de sus objetivos es demostrar cómo la pobreza, la violencia y la educación en estereotipos impiden esa igualdad que dice estar en la ley pero que en realidad no existe. Además, en el caso de países empobrecidos son las mujeres las que más sufren las consecuencias porque “pagamos con nuestros cuerpos esas crisis”.

“El feminismo es un movimiento que ha conquistado sus derechos en las calles y en este momento nos encontramos frente a un protocolo que impide la manifestación y la criminaliza”, detalla.

Pasquinelli, quien en 2023 fue nombrada como una de las 100 mujeres más influyentes para la BBC, finaliza comentando que para este año tienen en agenda dos proyectos literarios. El primero está relacionado con la campaña de #HermanaSoltáElReloj, que abarca la maternidad, al arrepentimiento después de tener hijos, el deseo de no ser madres y el otro es “La estafa de la feminidad” de su autoría.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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