El otro día en una reunión con mujeres que tienen liderazgos importantes en el espacio público surgió la siguiente pregunta: ¿Qué significa hacer política para la mujer venezolana? En mi caso ¿Qué significa hacer activismo feminista en Venezuela?
Lo primero que me vino a la cabeza fue feminismo inc. “Incomodando”, porque cuando haces activismo por los derechos de niñas y mujeres en un país tan machista y conservador como Venezuela, donde los estereotipos y roles de género siguen estando tan marcados, te acostumbras a ser una persona que incomoda, esa que habla de aquellos temas de los que nadie quiere hablar, que hace preguntas que nadie quiere contestar y que si no le prestan atención a sus demandas insiste y levanta un poco la voz.
Hacer activismo feminista significa dejar de sentirte segura en muchos espacios, respirar profundo cuando te toca contestar preguntas insólitas, romper con el calladita te ves más bonita, y entender que mientras mejor sea tu trabajo y mayor sea tu alcance, más rechazo provocarás y no solo en el espacio público.
En ocasiones alguna amistad o familiar dirá,” mejor no la invites porque es demasiado intensa”, y probablemente en vez de sentirte excluida, te sientas agradecida de no tener que lidiar con comentarios y “chistecitos” misóginos que mayoritariamente vienen de hombres, pero que a veces vienen de mujeres y resultan mucho más dolorosos.
Hacer activismo feminista en Venezuela es comprender realidades que están totalmente invisibilizadas para el común de la sociedad, es conocer de cerca los múltiples tipos de violencias y discriminaciones que enfrentamos mujeres y niñas en un país que dice ser “El país de las mujeres.”
Es encontrarte en el camino con compañeras que te regalan millones de aprendizajes y que con el tiempo se convierten en tus espacios seguros, es asombrarte con historias de mujeres que a pesar de las adversidades económicas, la crisis en los servicios públicos y el contexto violento en el que habitan, se inventan soluciones increíbles para seguir adelante.
Hacer activismo feminista en Venezuela es darte cuenta todos los días de lo importante que es tu trabajo y el de tus compañeras feministas y del largo camino que todavía nos queda por recorrer antes de alcanzar algo remotamente parecido a la igualdad de género.