Catherine García y la belleza de la calma

Catherine García y la belleza de la calma
junio 3, 2023 Alejandra Watts

El rostro es nuestra primera carta de presentación ante el mundo y para la mayoría de las personas una de las zonas que más cuidado necesita ante las condiciones climáticas actuales (protección ante los rayos solares e hidratación por el aumento de las temperaturas y climas secos).

Suele ser una de las áreas que más influye en nuestra autoestima, especialmente en la niñez o juventud y por más cuidado que podamos llegar a tener, hay situaciones que están fuera de nuestro control, dejando marcas físicas y emocionales de las cuales es difícil recuperarse.

En la fundación Caritas Sanadas lo saben, pues la mayoría de niños y niñas que sufren accidentes no reciben el cuidado médico estético necesario por ser costoso o no verlo como una prioridad. Conversamos con su fundadora Catherine García, médica esteticista, educadora y conferencista puertorriqueña quien califica esta experiencia como parte de la misión de su vida.

Catherine nos cuenta que todo inició en 2020 cuando conoció a María, una niña de ocho años que había sido mordida por un perro lo que le dejó fuertes cicatrices en la cara.

“Lo más que me llamó la atención de este caso fue saber que el único regalo que la niña le había pedido a Santa era que le sanara su cicatriz. Le expresaba a su mamá que se sentía fea y no quería asistir a clases. Sin pensarlo mucho, le di una cita sin costo. Tan pronto obtuve resultados en su cicatriz y se publicaron los mismos, comenzaron a llegar más casos. Finalmente, en el 2022, decidí formalizar este proyecto como una Fundación y desde entonces he ayudado a muchos niños y niñas a verse y sentirse mejor. Sus madres han mencionado lo felices y aliviadas que se sienten al ver el cambio en el estado de ánimo de sus hijos tras el resultado”, detalla.

Belleza amplia

Catherine forma parte de una industria que históricamente ha bombardeado a las mujeres con mensajes de insuficiencia y promoviendo inseguridades por lo que apunta a un nuevo concepto de belleza e impulsa el amor propio desde la aceptación, la paciencia y el reconocimiento de nuestra diversidad y cualidades más allá de lo físico.

“En este momento histórico los estándares son demasiado altos y muchas veces inalcanzables gracias a la tecnología. Mucho de lo que vemos en las pantallas no es real. Mi mensaje siempre será que te cuides y cuides tu imagen porque te amas y lo mereces. Instruyo a mis clientas a que todo proceso se haga desde el amor y no desde el desprecio, de ahí la frase “Háblate bonito”. Mi enfoque en la estética va más dirigido a afecciones en la piel que indiscutiblemente pueden minar la autoestima de cualquier persona…

…Ciertamente la aceptación de uno mismo es importante y este sería un tema extenso. No a todo ser humano se le puede pedir que viva en aceptación con una cicatriz en el rostro, por ejemplo. Amor propio no es solamente comprarte aquello que deseas o hacerte algún procedimiento de belleza. Amor propio es conectar con tu ser. Saber quién eres, qué te hace feliz. Amor propio es decir no a todo aquello que no te haga sentir en bienestar. Es poner límites, atenderte, escucharte, es dejar de luchar contra lo que no puedes controlar y escoger la paz”.

No todo es motivación

Si bien su profesión tiene como objetivo tratar la parte física de nuestro ser, Catherine García también es speaker sobre bienestar y salud mental porque sabe que las emociones están vinculadas con nuestro estado de salud en general. Ella se alegra porque cada día más personas han aprendido que es indispensable cuidar su mente, sin embargo advierte que hay muchos mensajes contradictorios y que estos pueden terminar haciendo daño.

“Hoy día hay demasiada información y demasiadas personas “motivando”. El problema es que la motivación se queda a un nivel consciente en la zona frontal de nuestro cerebro y no llega a la raíz (el inconsciente) que es en donde se encuentra la razón de nuestras conductas y hábitos pero esto no es tan sencillo como se oye”, explica.

En sus conferencias, que pronto estarán disponibles en YouTube, ahonda en que hay múltiples herramientas útiles y poderosas como libros, mentorías y afirmaciones diarias, pero que es fundamental conocernos a fondo y buscar estados de calma.

“Para cada hábito nuestro cuerpo posee lo que yo llamo una receta química y es desde ellas que operamos. Todos tenemos el poder de cambiar esas recetas y está más que comprobado que la respuesta está en acceder a profundos estados de calma. No importa cuán bien te alimentes, cuanto ejercicio hagas o cuantas afirmaciones repitas, si estás constantemente en estado de alerta (estrés) es esa química es la que accionará por ti en tu día a día y de paso, causará enfermedades en tu cuerpo y envejecimiento prematuro…

… En otras palabras, nos regimos por lo que inconscientemente está grabado en nuestro sistema y no por lo que conscientemente sabemos que debemos o tenemos que hacer. Mi narrativa no es que no se necesita motivación y disciplina, son importantes, pero lo primero que necesitamos hacer es calmar nuestro ser. Desde allí, se puede transformar todo lo demás. Estamos acostumbrados a vivir en alerta. Un estado que ya nuestro cuerpo aprendió pero que nosotros tenemos el poder de cambiar. Todas nuestras respuestas se encuentran en la calma y en el bienestar. Nadie llegó a un gran descubrimiento en estado de estrés”, expresa.

 Esa “calma” de la que habla la especialista es un concepto cada vez más cuesta arriba de conseguir para la mayoría de las personas por el ritmo de vida actual y las condiciones precarias que muchos enfrentan. Ante la pregunta de cómo podría hacerse más tangible esta idea responde con seis consejos:

  • Hazte las preguntas correctas. Cada vez que intentamos controlar a otras personas o situaciones que no están en nuestras manos estamos generando estados de estrés y derrochando nuestra energía vital. Así que en tu día a día podrías elegir dónde regalas tu energía vital. ¿Este asunto, es realmente mío o de otro? Recordar que el 90% de nuestras preocupaciones no van a suceder. Esto es una trampa de nuestra mente.
  • Límites. No tenemos que complacer a todo el mundo. Tenemos permiso de decir no cuando es no. Tampoco alcanzar las expectativas de perfección auto impuestas que a veces se salen de la realidad. Es bueno preguntarse ¿Esto que me estoy exigiendo me contrae o me expande? ¿Me hace sentir plena? ¿Me estoy amando en este momento? Estos cambios no surgen de un día a otro.
  • ¡Respirar! Le hacemos un favor tan grande a todo nuestro cuerpo solamente con tomarnos espacios de minutos durante el día para respirar.
  • ¡Sonreír! Los bebés sonríen 400 veces al día mientras que los adultos escasamente 9. Sostener una sonrisa por 60 segundos eleva los niveles de serotonina, la hormona de la felicidad. Además nos ayuda a vernos más jóvenes. Ríe, mira videos chistosos, baila y sonríe por 15 minutos, sentirás la diferencia.
  • Cultiva tus relaciones. Abraza, escucha, abstente de aconsejar o controlar al otro. Las buenas relaciones liberan oxitocina, la hormona del placer.
  • Meditar. Una práctica con muchos mitos alrededor de ella. Sin embargo, solo basta con respirar por cinco minutos, escuchar música suave, estar contigo y permitir que tus pensamientos te visiten y se vayan amorosamente. La meditación no es una religión ni te aleja de Dios, meditar es relacionarse con uno mismo. Esta práctica ayuda a bajar los niveles de cortisol y aumentar las hormonas de la felicidad, múltiples estudios lo confirman.

Un día a la vez

Finalmente, señala que el mayor aprendizaje que le han dejado las conferencias y la construcción de su comunidad en redes sociales es confirmar cómo miles de mujeres están atravesando las mismas situaciones y lo imperativo que es cambiar esta realidad acelerada y agobiante.

“Estamos viviendo en ansiedad, siendo bombardeadas por un empoderamiento tóxico, agendas llenas, expectativas exageradas y nada de paz. Cuando hablo del tema siempre hay quien agradece y se acerca para expresar cómo esta información le ha dado luz y respuestas. Cada día que pasa me doy cuenta de que muchas veces lo que necesitamos es dejar a un lado tanta información y simplemente ser y estar en la vida. No somos un Hacer humano, somos un Ser humano. Las cosas que hagamos, la creatividad, productividad y logros serán el resultado de la acción inspirada del ser.  Quizá pueda ser un reto para muchas de nosotras comenzar a hacer estos cambios, sin embargo, no hay que hacerlo rápido ni todo a la vez. Con algunos hábitos hacia la calma que integres a tu vida, tu cerebro irá captando el mensaje y todo será más orgánico. La belleza y la respuesta está en la calma”.

 

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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