De empoderadas, nada.

Comienzo por expresar con tristeza, pero con orgullo de haber vivido en una tierra que considero mía, mis respetos y admiración por la gente maracaibera. Lo que está pasando en esa ciudad es inenarrable. Entre apagones prolongados y bajones de luz, falta crítica de agua, temperaturas inhumanas, escasez de efectivo, gasolina, transporte y comida, la gente sigue asistiendo a espacios … Sigue leyendo De empoderadas, nada.