Quinta Ola, un espacio seguro de activismo y esperanza en Perú

Quinta Ola, un espacio seguro de activismo y esperanza en Perú
febrero 21, 2025 Alejandra Watts
feminismo

En un mundo donde las desigualdades y las violencias atraviesan las vidas de tantas niñas, adolescentes y jóvenes son necesarias todas las iniciativas posibles que les ayuden a protegerse, empoderarse y provean un espacio seguro para crecer.

Con esa idea nació Quinta Ola, organización feminista peruana fundada por Gianina Marquez, Karina Nuñez y Beatriz Córdova quien explica que todas tenían en común el deseo de  mejorar sus comunidades.

“Cada una estuvo buscando espacios para hacer ese trabajo y fue en el marco de esa búsqueda donde nos encontramos y dimos cuenta que teníamos perspectivas y objetivos comunes pues nos unía el deseo de trabajar con niñas, adolescentes y jóvenes porque, en el proceso de ser activistas, habíamos reflexionado sobre como cuando nosotras habíamos pasado por esas etapas habíamos sido niñas muy curiosas, con ganas de cambiar el mundo pero no teníamos la red de soporte, el apoyo o lugares que nos permitieran desplegar esas ideas y compartirlas con otras chicas. Todo comenzó de forma voluntaria y autogestionada, poco a poco nos dimos cuenta que queríamos hacerlo más grande, más sostenido y así conformamos la asociación”, recuerda.

La labor de Quinta Ola consiste en programas de empoderamiento y activismo dirigidos a diversos grupos de edades mediante el desarrollo de actividades educativas, deportivas, comunicacionales, culturales, de incidencia e investigación.

“Los talleres dirigidos a adolescentes bucan que puedan reflexionar más sobre las desigualdades y cómo le gustaría transformar sus comunidades para liberarlas de la violencia, la xenofobia y todo tipo de discriminación. También tenemos otros programas de intervenciones más enfocados a chicas que se reconocen ya como activistas feministas y quieren continuar el proceso de fortalecimiento de su activismo y que incluso quieren incidir en políticas públicas”, detalla.

Córdova, quien es licenciada en Ciencia Política y en Educación, agrega que si bien la asociación está conformada por nueve personas también la integra un Consejo Consultivo de jóvenes que han pasado por los programas y voluntarias en diversas regiones de Perú.

“Consideramos que las voces de las adolescentes, en su diversidad, son primordiales. No podemos hacer cosas para las juventudes sin ellas, podemos estar llenas de buenas intenciones, pero desarrollar programas y más aún con una mirada feminista activista requiere que sus voces estén representadas y que sus necesidades sean finalmente las que pongan la dirección sobre el diseño y la ejecución de estas intervenciones”.

Activismo migrante

Quinta Ola incorporó desde 2020 el activismo con población joven migrante dentro de sus líneas de acción a través de los programasChamas en accióny Chamos en acciónpues Perú es el segundo país de América Latina, después de Colombia, con mayor población de migrantes y refugiados de Venezuela con 1.660.000 hasta noviembre de 2024 según cifras de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes (R4V).

“Buscamos crear un entorno donde las chicas se sintieran acompañadas, que fortalecieran su red de soporte comunitario y para que pudieran Incluso desarrollar iniciativas que tenían para generar cambios en sus comunidades. Fue un proyecto que lo hicimos de la mano de la cooperación alemana y que consistió en talleres, pero también en mentorías para llevar a cabo las ideas de las adolescentes. La experiencia de incluir a los varones jóvenes en estos programas ha sido muy aleccionadora y muy conmovedora también porque nosotras hemos trabajado por mucho más tiempo con adolescentes mujeres, pero efectivamente cada vez es más evidente lo necesario que es abordar el tema de las masculinidades y cómo deconstruir todas esas ideas patriarcales. Además, ellos sufren otro tipo específico de violencia o discriminación ligada a la xenofobia, por ejemplo”, explica.

El programa “Chamas en acción” fue reconocido en 2022 con el Premio a la innovación por parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y para todas las integrantes de la asociación fue una verdadera sorpresa.

“Cuando recibimos la noticia estábamos reunidas y simplemente saltamos de emoción. No podíamos creer que una iniciativa que había surgido de un trabajo tan de base llegara a tener este reconocimiento. Ir a la ceremonia en Ginebra me permitió conectar con otras redes de organizaciones que también están haciendo iniciativas maravillosas a favor de migrantes y refugiados en todo el mundo y en particular a favor de la eliminación de la violencia de género».

Niñas de ayer y las de mañana

Para todas las integrantes de Quinta Ola ha sido más que evidente que cuando las adolescentes son escuchadas y empoderadas, tienen el poder de cambiar el mundo, pero para ello es fundamental esos espacios seguros para hablar sobre la violencia, sobre la discriminación y la xenofobia sin temor a ser juzgadas o revictimizadas y que les briden herramientas para que ellas puedan alzar la voz.

La también especialista en estudios de género y participación política de mujeres reafirma que uno de los grandes aprendizajes de esta experiencia ha sido reencontrarse con las jóvenes que ellas fueron: “Acompañar adolescentes y niñas es también para nosotras como activistas feministas volver a esa etapa y reencontrarnos con todos los temores que tuvimos en esos momentos y es la oportunidad de generar un diálogo intergeneracional y compartir. Ser las adultas que nuestras niñas o adolescentes necesitaron en su momento. Eso nos llena el corazón de alegría y nos sana por dentro”.

Fotografías: Cortesía Quinta Ola

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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