Este nuevo artículo de investigación derivado a la cátedra Psicología de la mujer y el género, investigación realizado por las estudiantes Michell Corzo, Lisbenny Troconiz y Angelica Vera, de la Universidad Rafael Urdaneta, aborda la primera experiencia sexual como una de las experiencias más relevantes en el desarrollo de una persona. Cada aspecto de la vida puede verse de manera subjetivo, por lo que en el presente trabajo se busca especificar las diferencias encontradas en el inicio de la primera experiencia sexual de hombres y mujeres en la adultez joven.
Se utilizó un formulario digital para la recolección de datos, en el cual las personas que los llenaron debían tener ciertas características tales como ser hombre o mujer, entre 21 y 30 años y haber tenido su primera experiencia sexual. Los resultados obtenidos reflejan diferencias y ciertas semejanzas para ambos géneros. Mediante los resultados podemos concluir que hay distinción y similitud de género en los diversos aspectos que rodean el inicio de la sexualidad.
Introducción
A lo largo de la historia se ha visto la sexualidad como un tabú, un asunto del cual no se habla y se reserva el derecho de admisión. Ya en el Siglo XXI se encuentra la sexualidad al alcance de todos, tanto de forma educativa, de forma liberal y sin censura, y también como un grito de anarquía y controversia, que se expande por el mundo a nivel social y se esparce la polémica de una opinión masiva que la acepta o la rechaza.
Aunque en el presente la sexualidad sigue siendo un tema tabú hay más
información disponible pero no se habla, existen hitos históricos, culturales y que por naturaleza son difíciles de romper, y aun cuando cada experiencia es única para cada persona, sigue existiendo una expectativa social, moral y sexual en cuanto al papel que desarrolla el hombre y la mujer al inicio de su sexualidad, donde la equidad se vuelve parcial a un género. De esta manera, el inicio de una vida sexual conlleva ventajas, desventajas, experiencias y consecuencias distintas, dado por el hecho de ser hombre o mujer.
Aunado a ello, la toma de decisiones y experiencias respecto a la sexualidad pueden verse incididas por la cultura. Beach (1978) «Todas las sociedades moldean, estructuran y restringen el desarrollo y expresión de la sexualidad entre sus miembros». (Crooks y Baur, 2010, pp.6).
La sexualidad humana se define como una construcción que hace el individuo a partir de las vivencias tempranas en su vida y los significados que integra sobre la experiencia de ser hombre o mujer (Rodriguez, 2015). El desarrollo pleno y saludable depende de satisfacer las distintas necesidades como seres sexuados, que pueden ir desde el placer hasta la expresión emocional. Los saberes sobre la sexualidad son un elemento constitutivo de la misma, traducidos en permisos o prohibiciones y estas llegan a formar parte de la subjetividad de las personas.
La sexualidad es un aspecto natural de la vida y parte esencial de la misma, así como fundamental del ser humano. La Organización Mundial de la Salud (2006) define sexualidad como un aspecto central del ser humano, donde este se encuentra presente a lo largo de su vida, abarcando al sexo, las identidades y los roles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual; sin embargo, no todas ellas se vivencian o se expresan siempre.
Asimismo, investigaciones previas de la autoría de (Rodriguez, 2015) destaca elementos que influyen en el inicio de la vida sexual de jóvenes universitarios, dentro de ellos se encuentran, la edad, la identidad y diversidad sexual, la creación de vínculos afectivos, prácticas eróticas, sentimientos de temor, vergüenza o culpa, prejuicios, etc.
Por otra parte, González et al., (2013) determinaron cuáles variables están asociadas al inicio de la actividad sexual en una población adolescente de nivel socioeconómico medio-bajo de la Región Metropolitana de Chile. Donde compararon a adolescentes que habían iniciado actividad sexual y aquellos que no. La información fue recolectada en la primera consulta a 5.854 adolescentes de ambos sexos entre 12 y 19 años. Se usó regresión logística para identificar los factores asociados al inicio sexual, obteniendo como resultado un 92,6% mujeres y 7,4% hombres. El 84,2% había iniciado actividad sexual y no el 15,8%. Algunas de las variables asociadas al inicio sexual fueron: ser hombre; mayor edad; mayor escolaridad; aspiraciones académicas básicas; desempeño escolar bajo; repitencia escolar; más parejas románticas; no participación social; historia de abuso sexual; padres con baja educación; menor supervisión parental.
La conducta sexual no puede reducirse sólo a la aparición y desarrollo de los comportamientos sexuales, sino al modo de integrarse en el mundo en tanto hombre o mujer y a los procesos implicados en ello. La posibilidad de interpretación e integración, aunque puede ser mediada por variables individuales, está en gran medida influida por el discurso social. En este sentido, la manera en que el deseo sexual es vivido dentro del despertar de su sexualidad ha dado lugar a una serie de reflexiones en torno al papel que el género juega en esta configuración como una construcción simbólica que estereotipa, reglamenta y condiciona la conducta, tanto objetiva como subjetiva, de los individuos.
Robert Crooks y Karla Baur (2010, pp.6), comentan en su libro una investigación de Pfizer (2002), el cual realizó un estudio global de actividades y conductas sexuales, teniendo como pregunta de investigación «¿Es importante el sexo en su vida?»; La cual tuvo como resultado un porcentaje de 83% de hombres que para ellos es importante el sexo en su vida y un 63% para las mujeres. La experiencia que se llega a tener en la sexualidad puede ser diferente en el género masculino como femenino.
De esta manera, la presente investigación pretende responder a la interrogante de, ¿Cómo es la primera experiencia sexual de hombres y mujeres en la adultez joven?, lo que convierte el objetivo general de investigación en describir la primera experiencia sexual entre hombres y mujeres en adultez joven. Siendo, el género la variable independiente que incide sobre el acontecimiento de la primera experiencia sexual, esta última como variable dependiente. Es así como, se presenta la trascendencia de esta investigación ante un hecho que marca significativamente a todo ser humano en cuanto a su desarrollo psicosexual, por tanto, este acontecimiento involucra un punto de vista, necesidades, expectativas y demás factores personales y/o culturales que le darán un significado a dicha experiencia según el género de la persona, es decir, la primera experiencia sexual desde el ser mujer y desde el ser hombre, destacando las diversas relaciones de estas variables que difieren y/o asemejan entre ellas.
Ante lo expuesto anteriormente se formula la siguientes interrogante:
-¿Cómo es la primera experiencia sexual de hombres y mujeres en la adultez joven?
Objetivo general
Establecer las diferencias que se encuentran en el inicio de la vida sexual de hombre y mujeres en la adultez joven.
Objetivos específicos
- Identificar las características de la primera experiencia sexual de hombres en la adultez joven.
- Identificar las características de la primera experiencia sexual de mujeres en la adultez joven.
Método
La investigación se basó en un enfoque cuantitativo, el cual refiere que se utilizó la recolección de datos para probar la hipótesis con base en la medición numérica y el análisis estadístico. En la presente investigación de tipo comparativo se buscó obtener datos cuantitativos y estadísticos acerca de las diferencias de la primera experiencia sexual entre hombre y mujeres . De igual modo, se implementó un modelo transaccional puesto que los datos se recolectaron en un solo momento. En este sentido, esta investigación estuvo orientada a indagar los conocimientos, actitudes y experiencias vinculadas desde las diferentes experiencias de mujeres y hombres, partiendo de sus trayectorias personales en cuanto a su primera experiencia sexual.
En el estudio participaron hombres y mujeres, cuya selección fue mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia (Hernández, Fernandez & Batista, 2010). Como criterio de inclusión se consideraron mujeres y hombres que pertenezcan a la población de adultez joven y que hayan iniciado su vida sexual. La aplicación del instrumento se llevó a cabo mediante Google Forms. Se explicó a los participantes los objetivos del estudio mediante consentimiento informado de manera digital, garantizándoles que la información obtenida será confidencial y con fines de investigación.
Se diseñó un cuestionario conformado por reactivos de opción múltiple y de respuesta abierta distribuidos en tres apartados. En el primero se recolectaron datos demográficos sobre los participantes: edad, sexo, género y orientación sexual. En el segundo se redactaron preguntas sobre diversas conductas relativas al inicio de su sexualidad como: reproductividad, erotismo y vinculación afectiva, así como algunas prácticas que pudieran estar asociadas a factores de riesgo: Contacto sin protección bucal-genital, actividad sexual temprana, infecciones de transmisión sexual, tener múltiples parejas sexuales. Por último, en el tercer apartado se recabaron datos sobre la educación sexual: información sincera, honesta y pertinente para cada una de las etapas de desarrollo.
Se seleccionó una población de veintiséis (26) adultos jóvenes de edades comprendidas entre 21 a 30 años, para la recolección de información se aplicó el cuestionario ‘Inicio de la sexualidad. Una experiencia según el género’, diseñado por las autoras de la investigación, este cuestionario consta con un total de veintidós (22) ítems, cuatro (4) de ellas relacionadas al apartado de datos generales, quince (15) preguntas generadoras de información respecto a la primera experiencia sexual y tres (3) preguntas en relación al apartado final en cuanto a la educación sexual. El cuestionario, se aplicó de manera autoadministrada, a aquellas personas que voluntariamente quisieron participar, dando su consentimiento. Para el procesamiento de la información se creó una base de datos por Google forms y para el análisis estadístico se utilizó el paquete facilitado por el mismo sitio web. Para finalizar, se realizó análisis descriptivo de las variables.
Resultados
Características generales
De la población total encuestada, hubo un predominio de mujeres con un (73,1%) y un (26.9%) de hombres; la edad promedio fue de 21 años con un (50%), el resto de la muestra se derivó en edades comprendidas entre 29 años con un
(15.4%), 28 y 23 años con un (7.7%) y el resto de la población entre 22,24,25,27 y 30 años con un (3.8%) de participación. Respecto al género la mayoría era femenino con un (69.2%) y (30.8%) masculino; en cuanto a la orientación sexual la mayoría de la población encuestada indico ser heterosexual (88.5%), seguido de quienes indicaron ser bisexual (7.7%) y por últimos quienes refirieron ser homosexual (3.8%).
Primera experiencia sexual
Referente a este apartado, en la Tabla 1 se muestran los datos relacionados al mismo, siendo la edad promedio de la primera experiencia sexual entre los 15 y 20 años con un porcentaje de (84.6%), un (11.5%) antes de los 15 años y un (3.8%) entre 21 y 30 años; el grado de intimidad predomina en (88.5%) el haber llegado al coito y un (11.5%) a solo caricias sin llegar a la penetración. En este sentido, un (84.6%) tuvo su primera experiencia sexual con su novio/a, mientras que un (15.4%) la tuvo con su amigo/a, encontrándose un (84.6%) en haber tenido la primera experiencia sexual con una persona y un (15.4%) con más de una.
Tabla 1. Edad, grado, primera experiencia e inicio sexual.
Reactivo | Respuesta | % |
Edad de la primera experiencia sexual | Antes de los 15
Entre 15 y 20 Entre 21 y 30 |
11.5
84.6 3.8 |
Grado de intimidad | He llegado al coito/penetración completa Caricias íntimas sin llegar a la penetración | 88.5
11.5 |
Primera experiencia sexual | Novio/a Amigo/a | 84.6
15.4 |
Inicio sexual con más de una persona | No
Si |
84.6
14.4 |
Como se observa en la Tabla 2, la edad promedio de la persona con que se tuvo la primera experiencia sexual, se encuentra en un (15.4%) tanto para la edad de 16 años como para la de 21 años. En cuanto al método anticonceptivo un (44%) no hizo uso del mismo, un (28%) indicó que lo usó la otra persona y un (24%) si hizo uso del anticonceptivo. La importancia de la primera experiencia sexual se centra en un (84%), mientras que para un (16%) no fue importante. En relación a las expectativas de la primera experiencia sexual, un (56%) consideró como alta, un (40%) no tuvo ninguna expectativa y un (4%) tuvo baja expectativa.
Tabla 2. Edad, método anticonceptivo, importancia y expectativas
Reactivo | Respuesta | % |
Edad de la persona con que se tuvo la primera experiencia sexual | 16 años | 15.4 |
21 años | 15.4 | |
Método anticonceptivo | Si
No Lo uso la otra persona |
24
44 28 |
Importancia de la primera experiencia sexual | Si
No |
84
16 |
Expectativas de la primera experiencia sexual | Altas
Bajas Ninguna |
56 4
40 |
El sentimiento de mayor porcentaje antes de la primera experiencia sexual se encuentra ligado al nerviosismo con un (65.4%), seguidamente de curiosidad con (15.4%), incomodidad (7.7%), y (3.8%) para el deseo y vergüenza. Por su parte el sentimiento después de la primera experiencia sexual se sitúa en un promedio de (42.3%) para satisfacción, (34.6%) a dudas, (11,5%) a ningún sentimiento, (7.7%) a insatisfacción y un (3.8%) a más nervios, esto se puede percibir en la Tabla 3.
Tabla 3. Sentimientos antes y después de la primera experiencia sexual
Reactivo | Respuesta | % |
Sentimiento antes de la primera experiencia sexual | Incomodidad
Nerviosismo Curiosidad Deseo Vergüenza |
7.7
64.5 15.4 3.8 3.8 |
Sentimiento después de la primera experiencia sexual | Satisfacción
Duda Ningún sentimiento Insatisfacción Nervios |
42.3
34.6 11.5 7.7 3.8 |
En la Tabla 4, con respecto al punto de llegar al orgasmo un (73.1%) no logró llegar al mismo en su primera experiencia sexual, mientras que un (26.9%) indico si haber llegado al clímax; el estar preparado para dicha experiencia se centra en un (65.4%), obteniendo un (34.6%) en relación a no estarlo. Se logró evidenciar que la primera experiencia sexual si fue por decisión propia con un (92.3%), indicado un (7.7%) no haber decidido iniciar esta experiencia. No obstante, los factores que influyeron en su decisión se evidenciaron con (50%) los indicados que no fueron influido por ningún factor, sin embargo un (38.5%) indico si haber sido influenciados por la pareja un (7.7%) por amigos y (3.8%) por decisión propia.
Tabla 4. Orgasmo, factores influyentes, conocimiento y preparación
Reactivo | Respuesta | % |
Experimentó orgasmo | Si
No |
73.1
26.9 |
Preparación para la primera experiencia sexual | Si
No |
65.4
34.6 |
Primera experiencia sexual por decisión propia | Si
No |
92.3
7.7 |
Ningún factor | 50 | |
Factores influyentes en la primera experiencia sexual | Pareja
Amigos Yo |
38.5
7.7 3.8 |
Educación sexual
La Tabla 5 muestra que la información recibida sobre sexualidad y/o planificación familiar se encuentra establecida con un (76.9%), mientras que un (23.1%) manifiesta no haber recibido información alguna. En cuanto al uso del anticonceptivo, el mayor predominante es el condón (57.7%), seguido de las píldoras anticonceptivas (15.14%), el implante subdérmico, dispositivo intrauterino y ningún método comparten un (77.7%) y la píldora de emergencia un (3.8%). En este sentido, la impartición de la educación sexual y las dudas sobre la misma se ve ponderada a recurrir al médico (30.8%), acudir al internet (26.9%), obteniendo los padres y ningún medio un (15.4%), hermanos (7.7%) y (3.8%) a acudir al mejor amigo o amiga.
Tabla 5. Información, anticonceptivo y dudas.
Reactivo | Respuesta | % |
Información sobre sexualidad y/o planificación sexual | Si
No |
76.9
23.1 |
Uso de anticonceptivo | Píldora anticonceptiva
Píldora de emergencia Condón Condón femenino Implante subdérmico Dispositivo intrauterino Ninguno |
15.4
3.8 57.7 0 7.7 7.7 7.7 |
Duda sobre sexualidad y/o planificación familiar | Padres
Hermano(a) Mejor amigo(a) Familiar cercano Médico Internet Ninguno |
15.4
7.7 3.8 0 30.8 26.9 15.4 |
Discusión
Pudo destacarse dentro de la investigación que la sexualidad humana es construida a través de experiencias tempranas significativas en la vida de las personas, tanto hombres como mujeres, por lo que dicha experiencia se encuentra ubicada en los años de adolescencia y juventud temprana, en este caso de estudio, la mayor parte de la población tuvo su primera experiencia sexual entre los 15 y 20 años de edad tal como refieren en su investigación (Rodriguez, 2015) y (González et al., 2013) por lo tanto, también para la mayoría de la muestra la primera experiencia sexual es importante para ellos sin distinción del género.
Por otra parte se evidencia que la primera experiencia sexual es una vivencia subjetiva individual y cuyo disfrute, placer, erotismo y alcance del orgasmo se distingue según el género, ya que en su mayoría solo los hombres llegaron al máximo placer sexual en su primera experiencia sexual, lo que se complementa con las investigaciones de Crooks & Baur (2010, pp.6) y González et al. (2013) en cuanto a las variables que distinguen las experiencias sexuales entre hombres y mujeres.
Aunado a lo anterior, dentro de la muestra de la investigación prevalecen diferencias significativas entre mujeres y hombres en cuanto a pensamiento y sentimientos consecuentes a la primera experiencia sexual, siendo sentimientos de culpa, decepción familiar y temor lo experimentado por las mujeres, mientras que entusiasmo, sensaciones gratas y deseo prevalecieron en las respuestas de los hombres. Asimismo, en cuanto a la obtención de información sobre educación sexual y planificación familiar en su mayoría integrando ambos géneros, ha recibido información al respecto y prefieren consultar con un médico o con internet si presentan alguna duda.
De esta manera se demuestra que la primera experiencia sexual para toda persona es una vivencia importante para su vida sin distinción de género, así como también la edad, el uso de métodos anticonceptivos, factores influyentes en la toma de decisiones y la educación sexual son variables presentes que no dependen o distinguen según el género. A diferencia de las expectativas, pensamiento y sentimientos consecuentes a la primera experiencia sexual que repercutan de manera negativa más hacia el género femenino y de manera positiva mayormente al género masculino. De esta forma, la presente investigación puede utilizarse como umbral de comparación en cuanto a la línea que separa una misma experiencia humana según el género al que se pertenezca, siendo referencia científica de la existencia de roles sociales impuestos al género femenino y masculino que los ubican en posiciones desiguales, asi como tambien, puede tomarse como antecedente para futuras investigaciones o diseños de programas que atiendan una problemática relacionada a la primera experiencia sexual con una perspectiva de género.
Referencias
Crooks, R. & Baur, K. (2010). Nuestra sexualidad. Cengage Learning Editores.
González A, E., Molina G, T., Montero, A., V., & Martínez, V. (2013). Factores asociados al inicio sexual en adolescentes de ambos sexos de nivel socioeconómico medio-bajo de la Región Metropolitana. Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología, 78(1), 4–13.
https://doi.org/10.4067/s0717-75262013000100002
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, P. (2010). Metodología de la investigación. México: Editorial Mc Graw Hill.
https://www.uca.ac.cr/wp-content/uploads/2017/10/Investigacion.pdf
Rodríguez, O. A. P. (2015). Ejercicio de la sexualidad en estudiantes de pregrado.
https://www.academia.edu/29819405/Ejercicio_de_la_sexualidad_en_estudiantes_de_pregrado
Organización Mundial de la Salud (OMS) (2006). Defining sexual health report of a technical consultation on sexual health 28-31 January 2002,
Ginebra: OMS.